LA REALIDAD DE UN SUEÑO ©

13. Si no puedes hablar, actúa.

Capítulo 13

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Odaxelagnia: excitación al morder o ser mordido por la pareja.

Me levanté de golpe sobresalta al tener una vez más otra pesadilla, una horrible pesadilla en la que estaba otra vez con los montuosos siendo torturada. La diferencia era que sus torturas eran más grotescas, podía ver cómo me abrían, como abusaban de mí y entendía cada palabra asquerosa que me decían.

Mire hacia los lados con los ojos abiertos de par en par maravillada por las flores de todos los colores que imaginara, mariposas más grandes de lo normal, con formas extrañas, se posaban sobre árboles y revoloteaban cerca mío. Los arboles habian pasado de los tonos verdes a naranjas y amarillos, no eran tan voluminosos, sus ramas se veian perfectamente formando figuras sin forma.

Apreté los ojos con fuerza tomando varias respiraciones. Quería dejar de tener esas pesadillas, ya no las soportaba.

Habían pasado... ¿tres días? Creo que sí, no estaba del todo segura con el tiempo dentro de este bosque. Desde el altercado con Alden y su extraño comportamiento había estado más alejado de lo normal. Elian buscaba no mantenerse cerca de él y solo le hablaba cuando era conveniente, lo había asustado demasiado. No había intercambiado muchas palabras ya que me evitaba como si fuera la culpable de sus desgracias y eso estaba comenzando a molestarme, me enojaba no saber porque me evitaba.

Habíamos salido de zona fría y estamos acampando en una parte del bosque que por ahora es la que me parece más hermosa. Zona fría era muy linda pero el frío era insoportable. En cambio, aquí el clima es cálido y todo es color y vida.

Los abrigos habían desaparecido para ser usados como cobijas y poder dormir un poco mejor a la hora de acampar.

Solo amaría un poco más la zona fría porque me hizo conocer a mi nueva mascota.

Había encontrado el nombre perfecto.

Iver.

En realidad, no lo había escogido. Fue Alden. Estaba buscando algún tema para sacarle conversación y cuando le pregunté por un nombre, esa fue su respuesta. No me pareció tan feo. Era aceptable.

Restregué mis ojos y bostece.

Alden y Elian estaban sentados en el suelo con un gran papel en medio de ellos, Alden señalaba y hablaba mostrándole algo a Elian que a pesar que estaba poniendo atención parecía en alerta por si lo atacaba.

Seguía sorprendiéndome la facilidad con la que peleaban y parecían querer matarse mutuamente y al segundo estaban hablando como si nada.

- ¿Qué hacen? – sonreí al ver como Iver, que estaba recostado en las piernas de Alden, levantó su pequeña cabeza y corrió en mi dirección - ¿eso es un mapa?

- El mapa del bosque – respondió Elián.

- ¿Siempre hemos tenido un mapa?

-Cómo crees que nos ubicábamos – me dio una mirada seria. Al menos me dirigió la palabra – el bosque es demasiado grande como para aprenderse cada camino de memoria.

- Sinceramente creí que si te sabías de memoria cada camino – me senté a su lado – Qué buscan específicamente.

-Alden no quiere pasar por zona inalterable porque perderemos mucho tiempo, literalmente y si la rodeamos podría llevarnos casi una semana entera, eso, sin interrupciones. Le di la idea de ir por el lago de las jokas y luego rodear el campamento de los guardias. Así llegaríamos a Reino oscuro.