PECCATORI || Vmin

🥀 PRÓLOGO

¿Cómo detectar al amor de tu vida?

La totalidad de la gente sueña con encontrar a una persona que la complemente en todos los ámbitos, a tu alma gemela con la que compartas un sentimiento de semejanza tan profundo que te haga creer en el destino, algo que nunca habías experimentado antes ó alguien que te entiende como nadie y estará ahí siempre pase lo que pase y muchas cursilerías más.

Taehyung no los culpa, es común que la gente se empeñe en ideas estúpidas como esas para aferrarse a algo y no divagar en la vida sin algún propósito. Él jamás había tenido el tiempo de pensar en ese tipo de cosas y aunque lo llegara a considerar era algo imposible, hay muchas cosas que pones en riesgo cuando te involucras con alguien de la mafia y las consecuencias aumentaban el triple cuando de Vante se trataba.

Pero tal vez y solo tal vez su pensamiento cambió aquella noche que viajó de Milán a Corea con el objetivo de fortalecer lazos con el consigliere de la mafia coreana y así expandir sus negocios hasta Asia. El plan era fácil, solo tenía que recurrir a una de las discotecas más populares en zona roja y conversar un rato con el señor Kim, nada de otro mundo, en cambio no pudo concentrarse en la meta principal de la noche en cuanto divisó a cierto azabache caminando célebremente en la pista meneando inconscientemente sus caderas al ritmo de la música y un brillo notorio en sus tan pomposos labios bastó para que Tae dejara de lado la finalidad de aquel viaje e ignorará las indicaciones de tan indignado Hoseok que lo veía desde el balcón.

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Tener a cierto azabache con las piernas abiertas en algún hotel de Seúl era la gran evidencia de ello y el piso de la habitación lleno de ropa junto con las ventanas empañadas también lo eran.

- Bellissimo ragazzo, ¿Me dirás cuál es tu nombre?

Susurró Tae hundido en su cuello e invadido por tan deliciosa fragancia que desprendía el más bajo, los jadeos en cada embestida y la sensación de solo las sábanas frías lo deleitaban hasta sentirse desconectado de todo lo que lo rodeaba.

-Enfócate en tenerme solo por esta noche, Vante.

Contestó el azabache pero Tae estaba tan fuera de si con tan exquisita sensación al estar dentro del más bajo que, sentir sus paredes asfixiar su miembro y escuchar los gemidos tan agudos que emitía lo cegaron a tal punto de que no se percató que el contrario conocía su nombre.

Al día siguiente Tae tomó su avión de regreso a Milán y jamás creyó volver a verlo.