Cute Mess (Brangie)

Parte 6

Brisa

-Oh dios mío. - escuche la voz de Lara acercándose. Se paro delante de mi con las gemelas detrás, las cuales trataban de ocultar sus risas. - Miren quien apareció. Aun no es Halloween, Domínguez.

Dijo venenosamente, en ese momento Cris se les unió y me miro riéndose. Imbéciles, me habían engañado.

-Que rarita. - hablo Samantha sacando su teléfono apuntándolo a mí. - ¡Sonríe!

-¡Me engañaron, estúpidas!.- les dije furiosa arrancándome las bandanas de la cabeza. Me sentía estúpida.

La sangre me hervía, nadie nunca se burló así de mí, en mi escuela todos me querían en sus fiestas, ¡era la jodida envidia de todos, todos me respetaban!

-¿Por qué mierda hicieron esta niñería?

Lara se acercó más a mí con la mirada sería.

-Debiste habértelo pensado mejor antes de coquetear con mi novia.

La mire confundida.

-¿Quién carajo es tu novia?

-¡Cris!.- dijo furiosa.

Claro, tenia que ser. En ese momento ella se acerco a nosotras con una estúpida sonrisa.

-Es cierto, Brisa. Dios, estabas sobre mí.

La mire incrédula, ¡ella estuvo sobre mí! Yo la había mandado a la mierda apenas pude y ella no dejaba de insistir.

-Trataste de seducirme en la escuela.

-Eso no está bien, Brisa. - hablo burlonamente Olivia detrás.

Me reí incrédula de la situación, Lara era patética, hizo toda esa mierda por su estúpida novia, mientras que ella se paseaba por la escuela coqueteándole a otras.

-¿Y dónde está tu "amiga"?.- volvió a hablar la rubia.

Mierda, se refería a Angie.

-No pudo venir. - ¿Por qué mierda les daba explicaciones?

Mire alrededor y afortunadamente los demás a nuestro al rededor habían vuelto a lo suyo.

-Me suena mas bien como una amiga imaginaria. - dijo Samantha burlonamente.

Las cuatro rieron en conjunto, las mire furiosa.

-Mucha suerte encontrando a alguien que se atreva a coquetearte después del ridículo que hiciste. - dijo Lara y tirándome un beso hipócritamente empezó a alejarse, seguida de sus perritos falderos.

Estúpida, ¿quería guerra? Se la acaba de ganar. Miré a mi alrededor y aun que como dije, todos habían vuelto a lo suyo, de vez en cuando algunos me daban rápidas miradas burlonas. Me sentía humillada, solo había tratado de ser amigable asistiendo, a pesar de odiar esa asquerosa escuela y así era como me trataban.

-No les hagas ni caso. - una voz a mis espaldas me hizo sobresaltarme.

Me di la vuelta y dos chicas se me habían acercado con miradas amables. Una era rubia alta y la otra era bajita con grandes ojos verdes.

-¡Tu te ves genial!

-Gracias. - les dije tímida.

-Soy Lourdes, dime Lu.- hablo la de ojos verdes.

-Yo soy Marti. - la rubia.

-Brisa.

-Para serte sinceras, ya lo sabemos.

-Te hemos visto siempre por todos lados, ¡me encanta como vistes! - Lourdes dijo emocionada.

Rei aun tímida.