Parte 15

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Narrador Omnisciente

Angie termino de acomodar el juego y se unió a Brisa en la cama del hotel, habían apagado las luces y la habitación de Angie solo se alumbraba por la luz del televisor.

-Te voy a ganar, ya verás. – Brisa le dije cuando le entrego un mando.

-Ja, ya quisieras.

Angie le conto que no era muy fan de juegos de guerra, tiros o del tipo, que era más de Minecraft y juegos de supervivencia, pero al tener una nueva consola solo tenían acceso Call Of Duty, y la verdad es que Brisa hablo demasiado pronto, Angie estaba muy entregada por lo que estaba en ventaja.

-¡Ya te estoy ganando!- grito Angie extasiada.

-No por mucho, Velasco.

Mientras tanto en la habitación de Brisa una muy emocionada Cris, con un ramo de flores en las manos, esperaba ya instalada.

-He estado esperando este momento por mucho. - dijo en voz alta cuando escucho que la puerta empezaba a abrirse. - No creo que estes lista para esta noche, Brisa Domínguez.

La luz fue prendida y la sonrisa creída de Cris se borró de inmediato.

-¿Cris?- Lara la miraba confundida.

-¡Lara!.- grito aterrorizada.

Miro detrás de ella a la ventana, Lara la iba matar, debía ver como correr antes de que eso pasara.

-Por favor, no me mates. - le dijo ridículamente. - Soy muy joven y linda para morir.

-¡¿Qué carajos estas haciendo en la habitación de Brisa?!- le dijo ahora ya furiosa.

-¡Podría preguntarte lo mismo!

-Robe su llave. - Lara le dijo como si nada.

-¿Para qué?

-Quiero arruinar a esta perra. - le dijo más relajada. - Y ya que estas aquí, vos me vas a ayudar.

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Brisa

-¿Dormiste en el sofá?

Camine dentro de la sala en la mañana, un día después de que llegáramos del viaje, encontrado a Angie en el sofá, con una manta encima y su laptop a un lado.

-Bueno, preferiría dormir en una pila de billetes, pero justo como vos, no tengo mucho para eso. - me dijo levantándose y estirándose. - Perdón, no fue mi intensión decirlo así. El trabajo es mucho últimamente. Mi tienda de autopartes esta sobrecargada de pedidos.

La mire, se veía bastante cansada, a decir verdad, podía ver las ojeras bajo sus ojos.

-Si te puedo ayudar, dime. - le di una sonrisa calmada. - Tú has hecho mucho por mí.

-Gracias, Bri. - me sonrió. - Bueno, dijiste que eras buena cocinando. No me malinterpretes, pero también vos tenes mucho que preocuparte con todo el fiasco con tus padres.

Me encogí de hombros y caminé a la cocina, yo igualmente ofrecí mi ayuda.

-Mierda, ya casi son las 8.- la vi ver su celular y moverse apurada. - Necesito bañarme.

Después de eso camino a su habitación y yo empecé a hacernos unas tostadas. Escuche su teléfono sonar en la mesita de centro. Continue en la mía, pero paso que los mensajes eran seguidos e insistentes, y la curiosidad me llamo, quien sabe tal vez era una emergencia. Pero no, no debía espiarle los mensajes. Ping, otra notificación y sin darme cuenta ya me había encaminado a la mesita.

Cute Mess (Brangie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora