Parte 12

992 71 2
                                    

Brisa

-Okay, termine. - dije uniéndome a Angie en el salón.

-Yo no. - se giró y me miro seriamente.

-¿Huh?

-Tengo una idea mas para vengarte de tu ex.

-¿Y qué es?

Levanto su mano y me mostro una pequeña tarjeta, "Habitación Suite 534", decía, era gris y nada más.

-Es su llave de la Suite de este hotel.

-Por dios. - la mire maravillada. - ¿De dónde la sacaste?

-Digamos, que accidentalmente la tiro en su camino a baño.

-¿Qué deberíamos hacer?- le dije emocionada.- ¿Le arruinamos la habitación?

-Piensa en más grande. - me dio una mirada malvada. - Pediremos todos los servicios costosos posibles y dejaremos que Camila pague. La habitación esta a su nombre, de todos modos.

-Es buena idea. Pero pensaba en irme ya.

-Dale, y podríamos divertirnos todavía más, ya sabes.

-¿Ah si?.- dije siguiendo su juego.- ¿De qué manera?

-Podríamos verlo sobre la marcha. - dijo Angie tontamente.

-Angie, ya tuve suficiente. - dije cansada. - Hice lo que tenia que hacer y Camila supo que fui yo.

-Bueno. - soltó un suspiro dramático. - Que perdida, Domínguez.

La miré con los ojos entrecerrados y estaba por decirle que lo hiciéramos, pero la voz de un hombre se escuchó, estaba a unos metros y no nos había visto pero lo escuchamos muy claro.

-Señorita Camila, Brisa estaba en la lista del personal, así es como entro. – decía por teléfono acercándose cada vez más a donde estábamos. - Ya la estamos buscando.

Angie me miro con los ojos muy abiertos y al próximo segundo el tipo de seguridad entro en el salón. Miro un poco alrededor de la sala y luego sus ojos se conectaron con los míos.

-Angie, vámonos ya. - tome su mano rápidamente y la jale.

Empezamos a caminar de prisa y voltee la mirada hacia donde estaba el hombre, él nos seguía a paso apresurado y hablaba con alguien, seguramente avisando que ya me había encontrado. Cuando salimos de casa hace unas horas Angie dijo y cito que no desperdiciaría la oportunidad de tomar alcohol caro por lo menos ya que la estaba obligando a venir, por lo que estúpidamente decidimos venir en taxi. Cuando salimos fuera del hotel y paramos en la entrada, por su mirada me di cuenta que estaba dándose cuenta igual que yo, ¿Cómo nos iríamos? Teníamos que irnos ya y no podríamos esperar a pedir un taxi. Vi su mirada pasear por el gigante estacionamiento y sonrió.

-Tengo una idea. - me jalo para que la siguiera. - Tomemos esa motocicleta.

-¿Vamos a robarla?- le dije alterada.-¿Estás loca?

Mire hacia atrás y ahora no solo era un hombre, eran dos que nos seguían, haciendo su camino entre los autos que íbamos pasando. Bueno, tal vez no era tan mala idea.

-¿Por qué te importa? Es de Camila de todos modos. - dijo cuando por fin llegamos a donde la motocicleta y se agacho mirando algo.

-¿Lo es?- le dije sorprendida.

-Si, la vi llegar en ella cuando también nosotras llegamos.

-Entonces, definitivamente deberíamos robarla. Pero ¿y si nos atrapan? Ahora además tendríamos que enfrentar cargos por robo. Ni loca.

Cute Mess (Brangie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora