Cute Mess (Brangie)

Parte 28

Brisa

Ana me dejo sola después de nuestra plática, me aleje de la barra, caminando hacia un costado del yate, estaba muy perdida con todo lo que me dijo Ana, no entendía por que desconfiaba de Angie, la cosa es ¿debía yo también desconfiar? No sabía si seguir pensando que Ana exageraba al desconfiar por no encontrar información del pasado Angie o si yo misma encontrarlo extraño. Escuche unos tacones acercarse, y ya no me sorprendía.

-Domínguez.

-¿Queres?- le dije sin pensar, alzando la bebida que había tomado antes de alejarme de todos.

-Evita actuar como si nada, Brisa.- tomo mi bebida y la tiro al suelo.

-¿Que mierda, Andrea? Estaba muy buena.- la verdad es que antes de alejarme no llevaba una copa, sino varias.

-No debiste haber venido a esta fiesta.

-Vos me invitaste.- le dije molesta.

-Lo hice por presión pública, pero vos y los criminales de tus padres me importan un carajo.

-No los llames así.

-Tus padres resultaron ser unos ladrones, ambiciosos.

-No sabes nada, no hables de mis padres otra vez.

-Oh créeme que lo sé, así como sé que Camila es una imbecil que sigue pensando en vos cuando estamos juntas.

La mire atónita.

-Estás loca, Andrea. Déjame en paz.

-Tu déjame en paz, deja en paz a Camila.- dijo como loca.

-Dios, por mi quédatela, no podría estar menos interesada. De verdad abre los ojos Andrea, le he dicho que se aleje de mí cientos de veces.

-¿Te crees que te voy a creer? Estas detrás de Camila porque tu nueva noviesita esta lejos de ser rica.

Me reí en su cara, la situación en verdad era patética, Camila no podría importarme menos ahora.

-Mi relación con Angie no te importa. Y vos y tu prometida me importan una mierda.- le dije relajada.- Estoy aqui porque de hecho, no dejo de insistirme en que viniera.

Dije eso y me fui de ahí, aún que siguiera gritándome a mis espaldas, haber venido había sido un error, debí escuchar a Angie. Angie, que debía de encontrar ahora, no la había visto en un buen rato. A simple vista en la parte alta donde todos bailaban o tomaban algo esta de hecho algo vacía así que fue fácil ver que por ahí no estaba, baje al comedor y no había nadie, ¿donde estaban todos?

-Todos están en la parte de atrás del yate, viendo los fuegos artificiales.

Me giré encontrándome con Camila, dios cuando no era una era la otra.

-¿Cuantas veces te tengo que repetir Camila, que no quiero hablar vos?

-Esta vez vas a querer escucharme.

-Decis eso cada vez.

-Ya se que vas a obtener solo la mitad de tu herencia.- dijo de golpe.