³ 𝗗𝗔𝗡𝗗𝗘𝗟𝗜𝗢𝗡𝗦 | cinco hargreeves

❪ O9. HANDLING ❫

DANDELIONS: MANIPULACIÓN

❪ Omnisciente. ❫

—ES TIERNO —Cinco frunció el ceño, negando divertido —¿Quién se imaginaria que Diego sería un padre estricto, eh?

La pareja se encontraba en una barra libre, habían decidido dejar de lado el tema de cambiar nuevamente de línea temporal. Después de todo, Alyssa y Cinco estaban seguros de que mientras estuvieran juntos, no importaba en que universo se encontrarán.

—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? —cuestiono divertida al notar que la mirada de su castaño no se había alejado de su rostro. Cinco se encogió de hombros.

—Tu serías la madre perfecta, de eso estoy seguro —el ceño de ella se frunció, mirándolo con confusión —Ya sabes, de esas que hornean galletas, van a sus recitales... Que siempre acuden a ellas cuando todo se vuelve difícil.

—¿Me has imaginado con hijos? —la diversión no pudo esconderse en su voz, sus mejillas se sonrojaron y su corazón se había eternecido.

—Los míos, por supuesto —se encogió de hombros, como si aquello no fuera la gran cosa. Aunque por dentro, sentía su corazón que latía con una fuerza inimaginable.

Había admitido que se había imaginado una familia con ella, una vez ella había mencionado el matrimonio y tener mascotas, pero un par de pequeños que fueran la mezcla perfecta entre ambos no sonaba como una idea desagradable para Cinco, sólo esperaba que para ella tampoco.

La mirada profunda de la ojiazul había caído sobre él, poniéndolo aún más nervioso si era posible, por lo que trataba de ignorar a toda costa cruzar sus miradas.

—¡Hey! —para suerte de Cinco, Klaus había llegado a interrumpir —Oigan, ¿que dicen si nos largamos de aquí? Vamos a... la carretera, viejos —bueno, tampoco es como si Cinco tuviera tanta suerte.

—¿De que hablas? —cuestiono.

—Hablo de una visita a las bondades... Del campo —respondió —Ustedes y yo, con el cabello al viento. A lo Thelma y Louise, sin miedos ni preocupaciones.

—Suena tentador, en serio —hablo la ojiazul, causando que una sonrisa apareciera en el más alto —Pero creo que paso.

Cinco agradeció internamente al escucharla negarse, al menos no tendría que estar horas en un auto. No lo malinterpreten, Cinco amaba estar con Cherry, pero si la ponías en un mismo lugar con Klaus... Bueno, ahí la cosa cambiaba un poco.

—Pero...

—Mierda —maldijo el de físico adolescente.

—¿Por qué no van tu y Cinco? —sus ojos se abrieron en grande, alarmado completamente —Estoy muy segura de que lo disfrutarán, a lo Thelma y Louise —repitió.