❪ 14. TRIO ❫

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DANDELIONS: TRÍO

DANDELIONS: TRÍO

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❪ Cherry. ❫

LILA, CINCO Y YO salíamos del cuarto de baños. Una de mis manos sujetaba uno de los inservibles maletines y la otra estaba entrelazada con los dedos de Cinco.

Lo admitía, mi yo de quince años probablemente estaría saltando de la emoción. Y mi yo actual también lo hacía, pero en mi interior.

Cinco era, básicamente, un sueño. Mi sueño.

—Lila, tienes que llevarte al niño —escuche decir a Diego apenas vio a la morena, solté por un segundo la mano de Cinco para saludar Stanley, que nos observaba a tan solo un par de metros. Cuando volví mi vista a Cinco, su ceño se encontraba fruncido hacia el niño —¿Qué diablos hacían ahí?

—Bañandonos —respondió Lila sin titubear.

—¿Juntos? —tuve que reprimir una carcajada al escuchar la confusión en Diego.

—Ah, okay. Diego, no tenemos tiempo para eso, Lila, Cherry y yo tenemos asuntos importantes —respondio Cinco pasando por su lado, no sin antes tomar mi mano para llevarme detrás de él.

Sonreí al niño, mientras Lila me seguía sin problemas.

—Hola, amor —saludo a Stanley, y un escalofrío me recorrió, recordándome a aquel niño de ojos azules que era idéntico al hombre que sujetaba mis manos en este momento.

Ben...

—Hey, un segundo, ¿más importantes que la familia? —cuestiono Diego.

Una familia...

... —Mami, ¿estás bien?

—El fin del mundo, genio —la voz de Cinco me hacía concentrarme en la actualidad.

Vamos, tenía que dejar de pensar en ellos.

Cinco llamo al elevador, aún sin soltar mi mano. Veía como Diego trataba de llamar la atención de Lila, y si era sincera, me causaba algo de lástima lo que veía.

—Dormi con mucha, mucha gente —auch —Mucha.

Solté una risa por lo abajo con esa última aclaración, Cinco golpeó ligeramente mi brazo con su codo, mirándome burlón.

—La única relación que nos queda en pie, es la que tenemos con nuestro hijo, así que será mejor que no lo arruines —la morena entró junto a nosotros al elevador.

—¡Hey, espera! ¿Qué se supone que yo haga con el, ah? También tengo asuntos importantes —no quería entrometerme, pero sabía que Diego realmente estaba enamorado de Lila, y lo que ella había dicho sobre haberlo superado... Mierda, hasta a mi me había dolido.

—Lo dudo —lo miro sin expresión alguna —Resuelvelo Diego. Se un padre.

Y el elevador se cerró.

³ 𝗗𝗔𝗡𝗗𝗘𝗟𝗜𝗢𝗡𝗦 | cinco hargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora