❪ O5. SHE ❫

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DANDELIONS: ELLA

DANDELIONS: ELLA

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❪ Omnisciente. ❫

EL RUIDO DE LOS GOLPES contra la madera lo hicieron bufar frustrado, cuando finalmente se había deshecho de sus hermanos Cinco había decidido tomarse unos minutos para dormir un poco, quizá descansar, pero parecía que la persona del otro lado de la puerta no tenía pensado permitirle cumplir sus planes.

Decidió ignorarlo, suponiendo que eventualmente desistirian y terminarían yéndose del lugar.

—¿Cinco? —una suave voz femenina lo llamo, sus sentidos se alertaron al instante de escucharla —Oye, soy Alyssa. Klaus me dijo que estabas aquí, ¿Estás dormido? —y al instante la puerta estaba siendo abierta por el ojiverde, que se apoyo al instante en el marco de la misma, con una sonrisa coqueta adornando sus labios.

Sus ojos no se limitaron a observar su rostro, al instante noto que su ropa anterior había sido suplantada por un nuevo conjunto de color rosa y que de sus manos colgaba un pequeño bolso rojo.

—Mierda —maldijo por lo bajo, la ojiazul enarco una de sus cejas, expectante a su reacción —Ven, pasa. Estoy solo —sujeto una de sus manos, llevándola con el al interior de la habitación.

Los grandes ojos azules de Alyssa no perdieron tiempo, viajaron por el interior de la habitación, notando que era algo más pequeña que la suya, y en realidad era bastante lugumbre.

—Llegas en el momento perfecto, esta justo por dormir un poco, y me serviría mucho que te quedaras un rato.

—¿Un rato? –cuestiono, Cinco sonrió con inocencia.

—Bien, hasta que yo despierte al menos —en un movimiento rápido, logró que la castaña se encontrara tumbada sobre la cama, mientras el se acomodaba a su lado —Es algo pequeña pero por suerte cabemos perfectamente.

Cinco suspiro, recibiendo de golpe aquel aroma a cereza que lo relajo al instante.

El silencio gobernó en la habitación,  y habría continuado así de no ser porque la cabeza de Alyssa no dejaba de recordarle aquel pequeño detalle.

—Oye, Cinco —el emitió un sonido haciéndole entender que la escuchaba. Ella suspiro —¿Recuerdas cuando caí por las escaleras?

—No te preocupes por ella —por un segundo, el corazón de Alyssa se encogió, quizá Cinco sabía a lo que quería llegar —Los Sparrow nos tomaron por sorpresa, pero la próxima vez no dejaré que te toquen un solo cabello.

O quizá no.

Dirigió su mirada a la suya, observando con claridad como sus orbes verdes brillaban con fuerza, aunque parecieron oscurecerse por un segundo antes de que su ceño se frunciera. Se movió de nuevo sobre la cama, sentandose junto a ella y provocando que ella se sentará junto a él.

³ 𝗗𝗔𝗡𝗗𝗘𝗟𝗜𝗢𝗡𝗦 | cinco hargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora