Amor y sangre ||Borrador||

capítulo 1 :)

Capítulo 1.
Mi nombre es… en realidad no sé cómo me llamo, mi nuevo nombre es Christian Balgoer, tranquilos ya sabrán por qué es el segundo nombre.
Recuerdan los secuestros de niños para entrenarlos como asesinos, bueno me tocó a mí ser secuestrado y entrenado para ser uno, cuando eso pasó yo era otra persona y tenía ocho años (apunto de cumplir nueve). Luego de seis largos años cumplí catorce y fingí mi muerte en un incendio y partí de Inglaterra, en ese momento ese niño murió y me convertí en Christian Balgoer. Claro ahora tengo diecisiete y llevo tres años siendo el asesino serial más buscado en España. Un oficial optó por decirme “Camaleón”—odio que me digan así— ya que siempre voy maquillado de diferentes hombres, nunca tienen pruebas ni rastros y siempre que estoy en el lugar nunca me ven. Ningún policía a logrado reconocerme o encontrarme, ya que soy muy bueno con el maquillaje.

Pero a pesar de todo sigo siendo un chico normal cuando no estoy matando personas, trabajo en un taller, estudio y tengo amigos.
Soy un chico blanco, ojos verdes como esmeraldas y cabello negro con tonos de rojo en algunos lados. Soy alto, 1.90.

No soy el Fuckboy que todas desean. Pero… Si fumo y tengo una moto.

Las únicas personas con las que hablo es con mis mejores amigos Katharina  Revers y  Robin Mackenzie. Robin suele estar amargado todo el día, y otras veces esta de buen humor, es muy raro. El es blanco—pálido— y su cabello es color café y sus ojos son color negro, el es de mi tamaño. Mientras que Katia es muy alegre y extrovertida, es muy bonita. Es blanca ojos grises y cabello pelirrojo, y bueno ella es 1.63.

Katia es la única persona que sabe mi secreto, y siempre a estado junto a mi.

Hoy es mi primer día de clases. Robin insistió en que fuera y terminara de estudiar ya que solo lo hacía en casa, así que acepté, tal vez no me caería mal conocer nuevas personas.

-¡Chris! Ya es tarde ya sal del maldito cuarto.

-¡Ya voy!

-El primer día de clases y vamos a llegar tarde.

-De verdad crees que me importa llegar tarde.

-A ti no, pero ¡A mi…!— sin dejarlo terminar abrí la puerta de golpe y el estaba recostado de ella, así que cayó al suelo.

-Lo siento—Levanté las manos aguantando la risa.

Se levantó dándome una de sus miradas mortíferas.

-Haré como si eso no pasó, creo que te dije hoy llegaba mi hermana, así que... Ya vámonos.

-Ah, si es cierto, llevas una semana diciendo eso.

-Y te recuerdo, es mi hermana, y es adoptada...

-Si ya se, no debo preguntarle qué pasó con sus papás biológicos para no hacerla sentir mal... Y bla bla bla... Ya entendí ahora vámonos, agarra tu casco.

-No, olvídalo la última vez que me subí a esa cosa casi muero del miedo.

-Cobarde. Por cierto ¿Ella llegará a donde?

-Directo a clases.

-Ok.

Nos fuimos.

…

Verdaderamente la escuela no es tan mala, todos me miraron en toda la clase de química y bueno, se sentía raro, creo que puede ser por qué soy el nuevo. Salimos de clase y estábamos en el descanso, Robin estaba hablando con otros chicos cerca de unas mesas de la cafetería, yo solo me recosté de un casillero, pero me sorprendió una voz dulce de mujer.

-Hola, disculpa soy nueva, podrías ayudarme a ubicarme, y encontrar la biblioteca.

Simplemente no voltee al instante esperé unos segundos hasta que me ubique con los salones y voltee. Al verla caí como un perfecto estúpido en su mirada tenía unos ojos color miel, que con solo mirar esos hermosos ojos… Dios, su piel era Blanca, su cabello negro, era corto pero con muchas ondas, y era más o menos 1,60. Su mirada era tierna y cálida, usaba una camiseta de flores y un pantalón roto. ¿Quién es esta señorita?.