capítulo 8

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Es que no aguantan. Se que aman a Chris, pero denle un respirito jajajaja ¡Disfruten!
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Risas.

Golpes con la escalera.

Tropezones.

Más risas.

Abrir la puerta.

Su sonrisa.

Estamos en casa de Katia—recuerden, tengo llave— subimos las escaleras mientras nos besábamos—por eso chocamos con el barandal— y entramos al cuarto de invitados. La bese tanto que sus labios estaban hinchados ya puedo imaginar los míos. No había ningún rastro de los recuerdos sucios de mi pasado, estaba sedado con el alcohol y sus besos, una sensación deliciosa.

Haley soltó una risita al ver mi enredo con las llaves. Ella sin despegar su cuerpo del mío le dio una patada a la puerta, y esta se abrió ella volvió a sonreír sobre mi boca, y sus ojos se cerraron un momento y luego los volvió a abrir.

Entramos a la habitación, y por alguna razón su zapato se calló y quedó junto con la camisa en el pasillo de enfrente del cuarto cuando la cargue sosteniendo su trasero con fuerza.

***

Muchos besos y manoseos. Solo eso.

Haley estaba recostada en mi regazo con sus ojos cerrados. Tan tranquila y tan vulnerable.

Así no se veía en la madrugada…

Yo miraba al techo haciéndome muchas preguntas a la vez, de distintos temas ¿Por qué no me siento bien? ¿Por qué estoy tan incómodo? ¿No he superado mi trauma? ¿Haley no era virgen? ¿Desde cuándo ella me deseaba? ¿Podré ser yo un chico normal sin asesinar a las personas?

No lo sé. A veces no me entendía, pero hoy, ahora mismo no quería seguir pensando en eso, no quería tratar de entenderme a mi, quería entender el por qué me siento incómodo y peor que antes.

Haley se removió un poco y me abrazo, sentí un escalofrío, ese abrazo se sintió familiar…

Decidí levantarme, debían ser como las ocho de la mañana. Me vestí y salí del cuarto a recoger la ropa de Haley, luego fui a la cocina a ver qué había para comer, estaba exhausto después de la gran noche, y quizás ella también estaría exhausta y necesitaría refuerzos.

En la nevera habían muchas cosas chatarras pero también sanas.
Me decidí en pan tostado, tortitas, jugo de naranja y café para ella, se que eso le gusta, siempre lo come en casa.

Y para mí un café, y seis tostadas, y por supuesto unas aspirinas por la resaca. Revisé la hora en mi reloj y son las diez, que raro que Katia no ha llegado.

Me senté en el sofá de la sala de arriba para escuchar mejor la puerta por si Haley se despertaba.
Encendí la televisión. Pasaban el único  programa que veo cuando no pasan mis películas favoritas, a veces me aburro pero ahora no hay más nada, ni siquiera  Disney, así que este tocó. Revise el celular y vi que Elena había dejado mensajes pero los borro todos. Estaba en línea así que le escribí pero no recibí respuesta.

Escuche la puerta de la habitación y fui a ver. Era ella saliendo ya vestida.

Haley parecía asustada. Como desconcertada, estaba despalda a mi, me acerque y la toque por el hombro casi gritó pero solo se agarró el pecho cuando me vio.

-¿Estás bien Haley?

-S-si... ¿Que pasó anoche?… yo… no se…

-¿No… no recuerdas nada?—Creo que la decepción en mi rostro es obvia.

Suspiró y se sonrojo.

-Si… si recuerdo…—Dijo agachando la cabeza.

-Bueno pero ¿Qué sucede?

-¿Robin lo sabe?

-No, el se desapareció mucho antes con Katia. Pero… ¿Eso que tiene que ver?

-El te mataría si se entera.

-Pues tendrá que entenderlo. En la cocina te dejé unas tostadas, tortitas, jugo de naranja y café. Te lo voy a buscar.

-Katia… ¿Ella tendrá pastillas?

Resaca.

-Siento que la cabeza me va a explotar.

-Si, claro que tiene. Tomaste demasiado ayer. Y yo también.

Ella asintió y se sentó en el sofá.
Baje a la cocina y subí con el desayuno en la mano y otra tasa de café para mi.

-Solo para que lo sepas desde ya, yo hago las mejores tortitas de la historia—le dije entregándole el desayuno.

-Claro, claro—dijo ella con tono burlón mientras se tomaba las pastillas.

-Compruébalo. 

-Si, claro. Deben ser deliciosas—dijo sarcásticamente.

-Solo come—dije y me voltee cruzándome de brazos, pero aún así echándole ojeadas.

Mientras lo ojee ella me miraba y yo la había cachado haciéndolo. Pude ver que quería preguntarme algo. Y yo también quería hablar pero el silencio era cómodo, no quería ser yo quien lo interrumpiera.

Tome el control del televisor y lo apagué. Me voltee de nuevo para verla de frente y le dije.

-Pregunta lo que quieras. Cuenta lo que quieras.

-Eso debería decírtelo yo. A ver ¿Qué quieres decirme?

Esta ignorándome y tomando control de la situación ¿Por qué evade mi pregunta?

Ella solo miro abajo, y agarró la bandeja de desayuno y la puso en la mesita. Se acomodó en el sofá y cruzó las piernas.

-A ver, dime ¿Qué pasa por tu cabezota?

-No es nada malo. Y no sé cómo se lo tomen. No es por nada personal. Claro que no. Pero es una decisión de hace mucho tiempo. Y yo quier…

-Habla ya—Dijo sonando irritada.

-Bueno… Me voy de la casa.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Ya te dije no es nada personal.

-Si es por la habitación, yo puedo dormir en el sofá.

-¿Qué? ¡No!... Yo me voy a mudar aquí con Katia.  

Me miró con sorpresa y algo más.

-Mmm… claro, la comodidad.

-¿Qué?

Se volteó. Tomo el control del televisor y lo encendió.

Ya sé que era lo otro en su mirada.

-¿Por qué estas celosa?

-¿Qué? ¡¿Yo?! ¿Celosa? Pffff Nunca…

-¿Ya te has visto mintiendo?

-¿Qué? ¡Si yo soy la mejor mentirosa del mundo!

-Entonces aceptas que mientes—afirme con tono triunfante.

-¿Qué…? ¡No... Cállate!—me lanzó una almohada.

-¡Hey!—Me quejó.

-¡¿Por qué carajos no estás tartamudeando como un idiota?!

Cierto ¿Dónde están mis nervios?

Aprovecha idiota.

Tu cállate.

Ti quilliti.

Me acerco a ella y le doy un beso en los labios. Ella parece gustarle, por qué me tomó enseguida por el cuello como si estuviera esperando por este momento desde hace mucho. El beso no es suave ni lento. Es apasionado y rudo. Besa tan bien.
En cuanto nos separamos por aire me atrevo a preguntarle:

-¿Por qué te pusiste celosa?

Mi pregunta la tomó por sorpresa.

-emmm… yo… Mmh… tú debes saberlo… digo…

-Deja el pánico.

Ella se sonrojo y miro a otro lado.

-Haley… ¿Qué pasa?

-Es que… no me siento capaz de decirlo en voz alta.

-¿El Qué? ¿Qué tú gustas de mí y yo de ti? Eso ya se sabe—tenía que decírselo.

El nerviosismo ha abandonado mi cuerpo. Se siente tan bien.

Y que no vuelva ¡Amén!

Ahora por primera vez en mi vida, estoy contigo ¡Amén!

-Espera… un segundo. Aceptaste que estás enamorado de mi…—dice casi en un susurro.

-Sí.

Al carajo todo. Si que estoy sintiendo cosas por ella y ya tenía que decírselo.

Dios déjame a este Chris y llévate al pendejo que tenía.

Tú cállate.

Cada vez dudo más de mi diagnóstico.

-Que cambio tan repentino. Si solo teníamos que tener sexo para que te enamoraras de mi, por mi ya estuviésemos casados.

No contuve mi sonrisa ella tampoco. Pero veo que se arrepintió de lo que dijo.

-No tuvimos “sexo” solo nos manoseamos.

-sí, gracias por recordármelo.

La verdad nunca he sido tímido. Siempre he sido muy directo. Pero cuando ella apareció todo fue muy extraño, fueron sensaciones nuevas. Sentía cosas en mi estómago. No sabía cómo reaccionar cuando estaba cerca, de ahí salió el nerviosismo.

Y aunque Katia me dijo que quizás la primera chica que me guste, no sería la que ame en serio por que después de todo nunca he tenido pareja ni nada relacionado a eso. Y que por eso debía ir despacio. Yo se que la quiero.

-El amor da sensaciones hermosas. Cuando te enamoras no sabes que hacer frente a la persona que te gusta, puedes estar nervioso, odioso  o simplemente demostrándolo cada cinco segundos—Ella tomo una pausa, respiro y continuo— Jamás me imaginé hablándote de amor pequeño Chris. Cuando es burlón, obviamente sueles burlarte de ella o el, sin ser hiriente, pero sin dejar de repetirle que la amas. Cuando es odioso y serio, ya sería algo en lo que a veces si sueles ser hiriente, y eso de alguna forma extraña atrae más a la persona, los humanos tenemos una manera extraña de enamorarnos, es que “mientras más sufres, más te gusta”. Quizás algunas de estas cosas las has leído en los millones de libros que has pedido en la bibliotecas y te has leído completos en cinco horas.

-¿Donde carajo aprendiste eso? Y jamás admitiré que he leído romance frente a nadie.

-Te dije que estudiaría psiquiatría, y aprender a manejar emociones es fundamental en esto. Además ¿Qué tiene de malo que leas romance? Es algo tan lindo, quizás así te consigo una novia.

-No gracias, no se para que sirven esas.

-idiota.

-¿Si te digo que serás la mejor psiquiatra no me golpeas esta vez?

-Ya lo sé, gracias. De igual modo, no te daría un toquecito solo por qué no quieras una novia, quizás quieres un novio o simplemente nadie.

-Tonta.

Recordé las palabras de Katia y me di cuenta de mi comportamiento con Haley.

No se qué mierda estoy sintiendo.
Pero quizás, solo quizás, el diagnóstico si este equivocado.
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¡Hola personas que fácilmente me manipulan para que les traiga capítulos nuevos con solo su existencia!

Jajajajjaja los amo.

A ver ¿Por qué Elenita borro los mensajes?

¿Que piensan de que Chris solo se haya manoseado con haley y no hayan llegado a más?

¿Que piensan del CAP como tal?

Lxs amo mis preciosxs

Amor y sangre ||Borrador||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora