capítulo 7

368 29 5
                                    

¿A qué no te lo esperabas tan pronto?
¡Disfrútalo así como yo disfruté escribirlo!
.
.
.
.
.
.

Chris.

La tomo del brazo sacándola de la casa dejando atrás la pelea de gallos.

-Hey… ahora por qué el mundo me arrastra.

-Haley yo…

-¿Yo que Chris?.

-Haley… Yo quería decirte…

-¡Ya basta! Cuando encuentres las palabras y ya no hayan razones personales yo te escucharé.

Ella tiene razón. Pero como le digo que soy un asesino. ¿A quién le dices? “Hey soy un asesino desde que tengo catorce años y sufrí mucho antes de eso por…” ni siquiera puedo terminar de decirlo para mis adentros por lo perturbante que es. 

Y hoy debo cuidarme con el alcohol por qué le puedo decir a  todos cosas demás.

-Lo siento Chris… no quería gritarte.  Es solo que me enfada mucho eso, que no puedas hablar conmigo, siento que no tienes confianza conmigo.

-Si la tengo. En quien no confío es en mi, digo no sé cómo vayas a reaccionar y luego no sé cómo pueda reaccionar yo.

Ella me abraza—todos tenemos un secreto, y se, que cuando tu te sientas preparado vendrás a hablar conmigo. No hay apuro—se separa de mi—todo está bien.

-Todo está muy bien—de mis labios salió un sonrisa de lado.

-Ahora vamos a arreglarnos, hoy tenemos fiesta en un bar carísimo y de paso vamos a la parte VIP.

-Ok…

-¿Qué pasa? No suenas decidido.

-No tranquila solo soy yo.

-Ok.

Entramos a la casa, ella se fue con Katia a cambiarse en casa de ella y yo me quedé con Robin en casa para cambiarnos, y si, como lo espere, ya salió con su cara de molestia y va a decirme muchas cosas.

-Antes de que comiences a insultarme, solo quiero decirte algo.

-No. No quiero escucharte. Tú vas a escucharme a mi.

-Ok, está bien habla desahógate, dime lo que quieras, golpéame… pero luego me escucharás y me entenderás.

-¿Como pudiste…?

-¿Qué? ¿Arrancar la moto?

-¿Qué más? O ¿Hay algo que debería saber?

Me bese con tu hermana.

Lo pienso pero no lo digo.

-Nada… Robin ella decide las cosas por sí misma, no puedes obligarla…

-No la obligó, solo la protejo.

-No la entiendes solo quieres que ella haga lo que tú dices. Estas tan metido en protegerla que no piensas en lo que ella quiere, y te pones violento asustándola.

-Tu no entiendes…—murmura entre dientes—Que vas a entender... ¡Tu aquí eres el único que necesita ayuda! ¡No estuviste para mi ahí en ese punto lugar! Estas enfermo por tus traumas, por qué no recuerdas na…— La frase quedó en el aire, por qué, si, así fue como le di un puñetazo.

Mi sangre hirvió, y lo golpee en el lado derecho de la cara.

¿Y como que no estuve para el?

Creí por un momento que me respondería el golpe y nos mataríamos aquí, pero no, solo se volteó y tomo su rostro sobándolo.
No medí mi fuerza pude ver que al instante su rostro se hincho.

-¡Como puedes decir eso!

-…Chris…

-¡Tu mejor que nadie sabes por lo que pase! Y me juraste… Y me juraste jamás juzgarme…

-Chris perdóname…

Mis ojos se cristalizaron, pero me contuve, no pienso llorar.

-Chris… Chris te juro que no quise decir eso.

-Claro, claro, cierto, soy el enfermo, estoy loco y escuche mal.

-¡No! No Chris, no. No lo eres, lo siento… no estás loco, discúlpame.

-No. Ahora mismo me voy a la casa de Katia.

Salí de la casa muy molesto. No puedo creer que eso es lo que piense de mi.

Recuerdo una vez, mi primer cumpleaños con ellos, el número quince según la fecha que me dio Alan. Yo no quería salir de la habitación y supuse que el había olvidado eso, por qué le había contado un año atrás, pero no, de pronto el entro a la habitación con Katia, y tenían más almohadas y sábanas en las manos he hicieron una especie de casa, se quedaron conmigo toda la noche. Pude llorar toda la noche junto a ellos.

Recuerdo que Katia me abrazó hasta que me dormí y luego se fue por qué sus padres la llamaban al celular…
Llegue a la casa de Katia.

Estacione la moto en su Garaje. Ya no vive con sus padres se mudó sola. Ella es muy independiente, por eso comenzó a trabajar desde los quince, ahorró mucho durante un año, y compro esta casa.

Es una casa de ladrillos de dos pisos, en el frente tiene un jardín muy bonito, con flores de colores y arbustos pequeños.

Entré a su casa—tengo llaves— con tranquilidad, y sí, por dentro su casa es aún más hermosa—mas bonita que su dueña, sí—eso si, no se qué hace con tanto espacio si vive ella sola. Claro con sus tantos compañeros de una noche. La casa tiene seis habitaciones, arriba hay cuatro con cuarto de baño cada una, y un pasillo que lleva a una sala donde hay un televisor y varios muebles—las paredes que dividen su habitación son bien gruesas, ya que cada que se quedan sus padres o nosotros no quiere que se escuchen sus gritillos— Abajo hay dos habitaciones con cuarto de baño, hay una cocina con una barra ancha que se supone que es el comedor, y por último un salón gigante que tiene bastante espacio ya que solo tiene: las escaleras, un mueble grande y una alfombra.
Y por supuesto, en sus gustos nunca falta una piscina, en el patio trasero hay una  piscina que hicimos Robin y yo—Obligados por supuesto— grande y decorada con arbustos al fondo y dos barras de luces a sus lados. También hay dos sillas de playa de madera—que por supuesto también me obligó a hacer— con unas telas rosadas acolchadas—que por supuesto también cocí yo—encima para que sean más cómodas… ahora que lo pienso, casi que puedo tener un título en muchas cosas y no he entrado en la universidad, por qué si lo pienso; Gracias a ella se coser a máquina, hago sillas de madera, también hago piscinas, se conectar tuberías de agua, y se jardinería… ¿Qué…? Ok aún no sé cómo está chica me manipuló de tal manera para que hiciera todo eso.

Un golpe me asusta y es ella lanzándome una almohada a la cara.

Katia está usando un vestido corto, color azul con verde y manchas moradas en la parte baja de el, este era brillante. En la parte de arriba tenía mangas cortas  de color negro.

Amor y sangre ||Borrador||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora