Amor y sangre ||Borrador||

capítulo 20

Abrí los ojos. Un pitido interrumpía en mis oídos.

Estoy acostado en mi habitación. No hay nadie, solo yo.

Me levanto con cuidado y abro la puerta, camino a la sala. Ahí se encuentran; Elena sentada en el sofá, junto a ella Katia y Olivia. En el otro sofá está Karen, junto a ella está Kylie que la abraza, y junto a Kylie está Alan. En el último sofá, que es para una persona, está sentado Robin, tiene los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás.

Me situó frente a ellos carraspeando la garganta haciendo que levanten la mirada y me observen.

-Despertaste—Dijo mi novia, Elena levantándose y acercándose hasta mi.

-No morí.

-Imbécil—Dijo y me abrazó.

-¿Puedo preguntar qué me pasó? Recuerdo lo que dijeron, algunas cosas que recordé pero sentí un gran golpe en mi cabeza.

-caminaste hacia atrás te tropezaste con la mini mesa y caíste al suelo, del golpe en la cabeza comenzaste a convulsionar—Dijo Mamá levantándose y caminando hacia mi—Me preocupe… creí que, no lo sé… que te ibas a morir.

-Pero no lo hice—Dije y pase mi mano por el cabello de  Elena. Ella se separó dándole espacio a Karen para qué me abrazara. De inmediato ella abrió sus brazos y me envolvió en un gran abrazo. Cerré los ojos y sentí la calidez…

Me separé con cuidado. Y abrí los ojos vi que todos se habían levantado, menos Robin que seguía sentado pero esta vez mirándonos a todos. Alan no me miraba, el miraba el suelo y tenía las manos en los bolsillos. No le dije nada, solo volví al cuarto, busque en las gavetas mis cigarros y mi encendedor. Volví a la sala y lo llame.

-Alan, ven.

El me miró y me siguió. Fuimos al balcón del otro lado de la casa. Cerré la puerta y me senté.

-Quiero que me expliques todo. Ahora.

-Ok Christian…

-Ethan.

-Lo recordaste…

-Sí.

(Recuerden, esto » significa que continúa)

Esperé un momento y encendí un cigarro. El tomó asiento frente a mi y trago saliva.

-Si… si soy tu padre.

-Eso dices. Y lo creo, recuerdo bastantes cosas. Pero quiero saber todo, mi verdadero nombre, mis hermanos, mi madre, como perdí la memoria y cómo terminé en ese lugar sin que tú me protegieras.

Respiró un momento y comenzó.

-Tu nombre es Ethan Mariano Benjatt Holsom. Eres de Canadá. Tienes veinte años, cumplirás veintiuno el catorce de noviembre. Tu mamá fue... Emira Holsom, tus hermanos menores son, Robin Benjatt dieciocho y… Riley Benjatt dieciséis. Eso es lo principal, ahora la historia desde dos meses antes de tu laguna mental hasta ahora. Estábamos Riley, Robin tú y yo en la casa del lago que teníamos tu mamá y yo. Estábamos pescando, excepto Riley que jugaba con la carnada, de repente algo explotó a unos cuantos metros de nosotros, a ninguno de nosotros nos pasó nada. Rápidamente tomé a Riley en brazos y tú tomaste de la mano a Robin les dije que corrieran y eso hicieron. Nos adentramos al bosque y nos quedamos ahí a descansar, Riley lloraba… mucho»

•Estaba asustada, los senté a los tres sobre un tronco y calmé a Riley. Robin y tu solo respiraban un poco agitado, corrimos mucho. Recuerdo que me preguntaste “¿Qué pasó allá papá?” yo no sabía que responder, claro que sabía lo que había pasado. Pero frente a los niños no quería comentarte nada. Todo lo que pasaba tu lo sabías, eras el mayor y con las cosas que hacía y la familia de la que vengo debías estar preparado para defenderte a ti y a tus hermanos. Pasamos varios días en ese bosque, varios días que pase trabajando armando una especie de carpa, era otoño, las lluvias ya estaban llegando, debía cuidarlos. Estuvimos ahí dos semanas. Riley enfermó, tú te encargaste de ella, la adorabas, bueno, los adorabas a los dos, siempre los cuidaste»

•El último día en el bosque aparecieron los tipos de la organización de Carlos y Eva. Escondimos a Riley, Robin estaba dormido. Solo estábamos tú y yo para protegerlos. Fuiste muy valiente, aunque hablabas mucho. Te deje observando y fui por Riley y el arma. Escuche gritos y volví rápidamente, en cuanto llegue Robin ya no estaba pero tú le habías disparado a un hombre. —Respiro profundo— Aún así… el no estaba. Cargue a Riley y te tome de la mano, corrí con ustedes hasta llegar de nuevo a la casa del lago. Todo adentro estaba hecho un desastre, las fotos… las maletas… fui a la cocina y saqué la navaja que estaba camuflada en una orilla de la cocina, el arma que estaba bajo una tabla del piso y los cartuchos que estaban guardados dentro de latas vacías de granos y condimentos. Prepare un bolso con todo y volvimos a casa. Te deje ahí con tu madre y Riley, te entregué mi arma para que pudieran protegerse. Escondí cuchillos en lugares clave que solo tú y yo sabíamos»
•Me fui a recuperar a tu hermano. Pidieron un dinero, pero tenía que llevarlo tu mamá. Yo dije que no y ella dijo que si, le hicieron ver como si mataron a Robin. Entregó el dinero, pero no me dejaron ir. La dejaron viva a cambio de que yo me quedara. Logré escapar, pero para cuando volví… tu madre estaba muerta y… se habían llevado a Riley. La casa la habían explotado tú estabas un poco cerca así que la explosión te lanzó contra una piedra y te golpeaste muy fuerte la cabeza. Te lleve al médico de inmediato, no a un hospital me era imposible con la situación, te lleve con tu tío Mason, es médico y hermano de tu mamá. El me dijo que ya no recordabas nada… ni a nadie… El me dio un gran plan… Pero también se fue a la mierda por qué Carlos nos encontró y mató a Mason… Frente a mi. No pude hace nada, estaba perdiéndolo todo… Incluso a ti, que ya no me recordabas»

•Nos llevaron a los dos. A ti te dejaron en la estación de tren y a mi me dieron la explicación de lo que debía hacer y decir... Perdóname mi pequeño…—Algunas cristalinas lágrimas rodaron por sus mejillas—Habían francotiradores escondidos, debía hacerlo…

-Eso no explica el por qué dejaste que nos pasará todo eso…

-Tenia que hacerlo yo.

-¿Qué?

-Tenia que hacerles eso yo mismo. Y no podía… Si lo impedía matarían a Robin y a ti… y me obligarían a hacerle eso a Riley. Era toda una organización de imbéciles armados contra mi. Carlos me odiaba. Yo no soy su hijo, soy su sobrino, hijo de su hermano su mayor rival en esas mafias de tráficos de niños y drogas. Intenté protegerlos como pude… pero fallé… no pude ser el padre que se merecían… el padre que los salvaría… y que—Cerró los ojos frustrado—… y que los protegería de lo que les pasó… de eso que les hicieron…

Apoyo su cabeza en sus manos con mucha frustración y Rabia.

Ya me he fumado una cajetilla completa. Es primera vez que fumo tanto.

De todo lo que dijo… Se que muchos lo odiarían. Pero yo… Aún me duele por supuesto, pero no lo odio… lo hizo en contra de su voluntad para protegernos… no era la mejor manera, pero lo intentó…

Como si mi cuerpo tuviera vida propia, me moví hasta el y lo abracé. El se pasmo de la impresión, pero luego de unos minutos sentí sus brazos sobre mi espalda…

-Yo… Yo lo siento mucho… Ethan… lo siento hijo…

-No te disculpes… Papá…

El se separó y me miró fijamente.

-¿Me has dicho… Me has dicho papá?—Su voz tembló.

-Sí.

Salieron algunas lágrima más.

-Pensé que no querrías llamarme así nunca…

-Pues… lo hice…

Sonreí un poco y le tendí una mano para que se levantará y nos fuéramos a la sala.

-Aun debo mostrarte algo.
Se dio la vuelta he hizo algo en su cara, volvió a voltearse hacia mi pero con los ojos cerrados. Espere unos minutos y los abrió.

Mierda.

Sus ojos no son negros, son verdes como los míos. Ya se de quién saque el color de ojos.

-Wao…

Ahí si se levantó y salimos a la sala nuevamente.

Estaban todos sentados en la sala nuevamente.

-Entonces…

Nos miraron inquietos.

-Te lo tomaste bien, supongo.

-Pues... si.

-Entonces cariño, eres mayor que yo.

-Según lo que se, si. Tengo veintiún años y tu dieciocho. Casi y soy tu padre.

-No seas tonto—Dijo Elena levantándose y caminando hasta Alan—... A pesar de que no fue la mejor manera de protegerlos, lo intentaste, y aunque no lo creas, lo lograste. Porque aquí están, vivos y a punto de enfrentarse con la desgraciada de Eva. Así que… Gracias.

-Quien debería agradecer soy yo. Ustedes cuidaron y aceptaron a mis hijos. Y sobre todo a ti Karen… por tomar ese rol tan importante en Ethan. Muchas gracias.

-Lo hice muy honrada. Pero ahora, hay algo mas importante, no es que esto no lo sea, pero hay alguien que quiere acabar con mi familia y eso no lo puedo permitir.

-Tienes razón mamá, mejor me muestran que hay sobre eso.
Sonreí y tomé la mano de Elena. Bajamos a la otra sala, ahí habían unas laptops y muchos papeles.

-Ethan ¿Recuerdas el camino por donde escapaste?

Creo que se me hará fácil acostumbrarme al nombre. Me gusta.

-Sí, obvio. Jamás lo voy a olvidar.
-Necesito que me lo muestres en este mapa. Nunca cambiaron el lugar, es el mismo donde estuvimos.

Tome el marcador y marqué el lugar que daba desde el metro del centro hasta la gran mansión de Carlos.
Pasamos bastantes horas planificando hasta que se nos dieron las doce de la noche.

-Voy a llamar a Eva informándole que mañana en la tarde me voy para allá con la información de todos ustedes. Mientras, pueden irse a dormir, los necesito descansados para mañana.

-Yo no tengo sueño, me quedo aquí contigo—Dijo Robin sentándose.

-Tu ve a dormir, también debes descansar.

-Voy a repartir las habitaciones de arriba. Robin, en la misma dónde estuviste hoy. En la de al lado Katia y Livvie. En las de enfrente Kylie y yo. Sobra una pequeña, esa es tuya Alan.

-No, yo prefiero quedarme en el balcón a vigilar por si acaso.

-Bueno. Entonces es tuya y de Elena, Ethan.

Oye.

¿Qué quieres?

¿Por qué no se quedan en la que está vacía abajo?

¿No es lo mismo?

Yo creo que esa es mejor. Después de todo necesitan privacidad.

Ya se a donde vas con esto.

¿Yo? Yo no puedo ir a ningún lado.

Tu sabes por qué quieres la privacidad.

¡Si yo lo digo es porque tú también lo quieres! ¡Soy tu conciencia!

Bueno…

-¿Otra vez las conversaciones mentales?

-¿Eh?

-Te dije que tú habitación era la de arriba.

-Oh, no tranquila, de igual modo Alan en algún momento tendrá que irse a Acostar. Yo me quedo acá abajo con Elena.

Elena me miró con ojos entrecerrados y una sonrisa perversa.

-Sí… mejor nos quedamos aquí abajo.

-Bueno… donde sea, pero DESCANSEN.

-Por supuesto que lo haremos, descansar.

Katia y Livvie nos miraron desde atrás y luego se empezaron a dar la a vuelta todos para irse a dormir.
Estaban exhaustos, los comprendo.

Nos despedimos y cada quien quedó en su habitación.

Cada habitación tiene su baño, yo entré al baño para cambiarme y lavarme la cara.

Solo sal, dale un buen beso y que comience la fiesta.

¿Y si no quiere y solo quiere dormir?

¿Acaso no viste la sonrisa perversa que te lanzó? ¿O como te ha mirado toda la noche?

Bueno…

No, mejor dormimos.

Eres un aburrido. Mi noche de diversión se ha ido por el inodoro.

Me quite la camisa para dormir, en el momento que me iba a quitar el pantalón escuche la puerta del baño abrirse. Me voltee y me encontré con mi Elena parada en la puerta, solo traía puesta la camisa morada que le cubría cuatro dedos sobre la rodilla. Tragué saliva y ella sonrió un poco.

Y no, no fue ella quién dio los dos pasos y me beso. Esta vez fui yo.
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¡Holitaaaaa!
Este cap tiene su extra.

La primera aclaración:
El siguiente cap después de este no tiene información importante, solo será la noche de pasión especial entre Elena y Ethan (Ay amo decirle así)

Si no te gusta las escenas +18, pues hasta aquí llegamos y solo tendrás que desplazar el extra y pasar al Cap 22 que será publicado Hoy mismo pero por la tarde (en mi pais son la 1:55 am)

Espero les haya gustado el capítulo.

¡A preguntar!

¿Que piensan de la verdad de Alan? A que no se lo esperaban ¿Cierto?

Conciencia esperando su diversión y Ethan arruinandola.
Jajajajajajja

Ay, les pongo el extra junto al Cap 22

Si lo leen esto es importante

¡Vayan a la iglesia coshinxs!

Besitos