Fui al único lugar en el que quería estar en este momento.
Con Elena.
Ella me abrió un poco asustada al verme tan agitado. Me abrazó con fuerza y me ayudó a sentarme.
-¿Chris que ha pasado?
-Ya ni se que es lo que pasa.
Ella se arrodilla frente a mi y sostiene mi rostro.
-¿Qué pasó?
-Creo que Haley me ha estado engañando con Robin.
Elena queda pasmada y me suelta.
-¿Robin no es su hermano?—Pregunta estupefacta.
-No son hermanos de sangre, ella es adoptada.
-Pero… a ver… ¿Cómo te enteraste?
-Robin lo ha dicho frente a ella y ella no lo ha negado. Solo dijo lo siento. Me molestó el hecho de que no fuera capaz de mirarme a la cara y aceptarlo.
Elena baja la mirada, pensativa.
-Sean o no hermanos… eso es asqueroso. Se han criado como familia. Además, ¿Por qué ella haría algo así?
-No lo sé, pero no quiero pensar en ella. Me hace sentir mal.
-La verdad no sé qué decirte. No sabría cómo ayudarte…
En ese momento pensé en algo. Tal vez no sea el momento, pero… Es Elena.
-Podrías ayudarme explicándome ¿El por qué me dejaste así en el callejón?
Ella sonrió de manera pervertida.
-¿Te quedo doliendo mi pequeño Chris?—dijo y de inmediato metió su mano entre mis piernas, se le facilito por qué estaba arrodillada frente a mi.
Yo cerré los ojos, y eche mi cuerpo hacia atrás cayendo contra el espaldar del mueble. Apreté la mandíbula intentando controlarme.
-E-Elena… No lo… hagas…—Dije con voz entrecortada, pero recibí otro apretón, me removí y contuve la respiración un momento. Desabrochó el pantalón y comenzó a juguetear.
Ella se quedó ahí torturándome un rato.
-¿Do-dónde… Ah… donde diablos has aprendido eso?
Digo sin mirarla, ya que no tenía fuerzas.
Ella solo se rió bajito.
-Ay Chris… esto no es lo único que hago.
Oh vaya, prepárate Chris, jugarán contigo toda la noche.
Elena se levantó y se sentó encima de ese lugar. Me beso apasionadamente y comenzó a moverse hacia adelante y hacia atrás sobre mi.
Se separó un poco y se levantó.
-Voy a bañarme.
No, no, no, no. Ella no me va a dejar así de nuevo. La tome por el brazo y la senté de golpe sobre mí.
-No te vas de aquí señorita.
-¿Por qué? ¿Te queda doliendo?
La mire y moví mi mano a su rostro para besarla, pero ella tomo mi mano y me detuvo.
-Eso no. Aquí quien jugará con el otro no serás tú.
Bajó su mano dándome un apretón y se fue. Apreté mi mandíbula evitando los sonidos y me deje caer hacia atrás.
Esto va a doler si sigue así.
Podrá doler un poco, pero a ti te gusta.
¿Otra vez con eso?
Oh vamos, sabes que te gusta que haga eso y te ponga ansioso.
De pronto escuché su voz diciéndome algo.
-Sí quieres continuar ahora, puedes venir.
No lo pensé dos veces y fui tras ella.
Llegué hasta su cuarto y ella estaba en una bata de baño.
-Wao, estás ansioso…
Mi respiración aún era un maldito desastre así que se me dificultó un poco hablar.
-Y-Yo… eh… No-no….
-¿Te duele Cariño?
Me sonroje y ella lo noto. Me tomo por el brazo y me llevo hasta el baño de su cuarto con ella. Ella me comenzó a desvestir y nos metimos juntos a la ducha.
-Dios…—Murmuré.
Ella abrió la ducha y nos comenzamos a mojar con las gotas de agua cálida, recorrí su cuerpo con mi mirada detallando cada parte de el. Sus pechos pequeños y respingones, su mínima cintura… y por supuesto… su trasero… si con los vaqueros se ve precioso y gigante, ya podrán imaginárselo sin ellos.
Mientras estábamos bajo el agua nos besamos. Fue bastante mágico, no se sentía erótico como esas películas sexuales. Se sentía mágico.
Pero esa magia dulce se detuvo cuando ella se separó con una mirada maliciosa. Tomó el gel jabonoso y comenzó a estregarse. Dejándome a la vista como se tocaba, su cabello largo caía a los lados de su cara, su cuerpo delgado era perfecto, sus ojos… sus ojos brillaban con maldad pura. Luego de terminar se dio la vuelta hacia mi, se hecho el gel jabonoso y comenzó a estregarme.
Esto es demasiado.
Pegue mis manos a la pared de la ducha y comencé a mirar al techo. Termino de enjabonar la parte de arriba y bajo justo ahí.
-Dios… Mierda—Murmuré pegándome más a la pared intentando alejarme de su agarre.
-Mh, mh. No, no pequeño Christian. Lo querías, lo tendrás.
Lo rodeó con su mano y empezó a subir y bajar, mientras yo respiraba agitadamente. Mientras que subía y bajaba su mano rápidamente, acerco su rostro al mío y me beso. Parecía un idiota, ni siquiera podía besarla, aunque no era del todo mi culpa, ella también estaba haciendo que me saliera de control. Volvió a besarme y lo apretó, un gemido ronco salió de mi, no lo pude evitar—tampoco es que quisiera evitarlo— Elena se agachó y beso la erección. Solté su nombre entre dientes y la tome por el pelo.
Y así paso de todo en esa ducha. Creí que me iba a morir. Soporte demasiado, pero llegó el momento en el que me deje llevar, de manera que involuntariamente eche la cadera hacia adelante y gemí descontroladamente su nombre.
Elena me tenía a sus pies, me podía manejar fácilmente con un beso.
Estábamos afuera en la sala ya vestidos. Yo seguía bastante sonrojado por lo que pasó en su baño, mientras que ella solo me miraba con diversión.
-Eres bien débil C.
-Claro que no.
-Como tú digas debilucho.
Ella se reía a carcajadas y yo la miraba indignado.
Es injusto, ella me hizo sufrir de una gran manera y yo no puede ni tocarle un pelo.
Pero a ti te gusta sufrir.
Tu cállate.
Sabes que te gusta que te trate así.
¿De que hablas? ¿Otra vez? Ya me aburres.
Creo que con ella hemos descubierto nuestro lado sumiso.
¿Cómo dices eso? Dios...
Si yo lo digo es por qué lo piensas… sabes que te gusta que te haga eso y que te dómine…
Y si, ha llegado el momento de ignorarte.
-Eres injusta.
-¿Por qué?
-¡Porque el único torturado soy yo! ¡Tú sales como si nada hubiera pasado! ¡Con un simple beso me manejas! ¡Es injusto!
-No es mi culpa tener ese poder sobre ti, y sobre el. No es injusto, es divertido y a pesar de tus quejas, te gusta.
-¡Pues Sí! ¡Claro que me gusta! ¡Pero yo también quiero hacerte sufrir!
Ella explotó en otra carcajada.
-Ya deja de chillar. Venga, vamos a dormir.
Me ofreció una mano y la tome. Nos fuimos a la habitación y nos acostamos. Pensé que podría dormir en paz, pero no.
Estábamos durmiendo en cucharita, ella estaba abrazándome, y de repente su mano bajo por mi estómago presionó su mano ahí, pellizco y acaricio, luego se dio la vuelta para dormir del otro lado.
-Déjame vivir E—dije rogando.
Después de eso, nada más pasó. Todo quedó así. Tuve que levantarme y meterme a la ducha. Luego volví a la cama y me acosté.
***
Tengo tres días acá en casa de Elena. Tres días donde me ha torturado terriblemente.
Sabes que te gusta que te haga eso.
¿Qué tanto dices eso?
Christiancito. Estoy en tu cabeza y solo te digo lo que tú piensas.
Pero a pesar de lo satisfactorio que es, ahora mismo solo puedo pensar en mí pasado. No se por qué el repentino pensamiento, tengo una mala sensación.
-Cariño ¿Estás bien? Estás un poco pensativo.
-No es nada…
-Puedes confiar en mi.
Era momento de hablarlo. Debía liberarme, se que Elena es una gran chica, ella me entenderá.
.
Elena está abrazándome y soltando sollozos. Yo le estoy devolviendo el abrazo con más fuerza, mis ojos están húmedos. El dolor me invade, pero con ella… con ella el dolor es manejable.
-Cariño… No lo sabía… lo siento…
-Tranquila…
-¿Por qué no me dijiste que te incomodaba lo de los toques?
-Porque no lo hacen. Me encantan tus jugueteos y todo eso. Contigo dejo de sentirme tan sucio. Tan… vacío. Me siento completo
-No eres sucio. No estás vacío. No me necesitas para estar completo. Eres maravilloso Chris… Yo…
No lo digas. No lo digas.
Dilo, dilo.
-te amo.
Y lo dijo.
¡Siiii!
Esa palabra… esa palabra jamás me la habían dicho. Y por primera vez en la vida me estaba sintiendo feliz de verdad, feliz completamente.
No sabía si ya estaba listo como para pronunciarla, aún debía decirle lo otro… Y no sabía cómo reaccionaría.
-Yo… debo decirte algo más.
-¿Qué pasó?
Al no recibir respuesta se separó. Me miraba expectante y nerviosa.
-Esto es lo más reciente… sabré entender si no quieres volver a verme.
-Chris… ahora si me asustas.
Respire profundo y lo dije.
-Soy un Sociópata y un Asesino.
Me quede callado y no dije más nada.
Elena estaba pasmada. Me miraba totalmente neutra, sin dejar rastro de alguna expresión.
-Tu… Tu eres… Tu eres el de la televisión, el camaleón…
-Sí…
-¿Y por qué querría que te alejaras?
-No lo sé, soy un peligro…
-Me has demostrado que hasta el asesino más fuerte tiene una debilidad, y la tuya soy yo. No eres malo por qué sí, te crearon así. Te manipularon. Sufriste de la peor manera que existe. Pero mírate, aquí estás, siendo fuerte defendiendo a niños que no merecen lo que tú pasaste. Y sufriendo porque cada que te beso alguien avisa que te gusta.
-Tonta. Pero mi diagnóstico…
-Dime algo… ¿De verdad sientes algo por mi? Con sinceridad. Reformuló ¿Me quieres?
Lo pensé durante un momento. Y luego respondí.
-No.
Una ola de decepción paso por su rostro pero que cambio por una sonrisa en cuanto pronuncie aquellas palabras.
-Te amo.
Ella sonrió.
-Entonces importa una mierda el maldito diagnóstico.
Después de pronunciar la última palabra se lanzó sobre mi y me beso.
Nos comimos los labios entre cada beso. Nuestras manos recorrían cada parte del otro. Todo era sensaciones.
Puede que sí, que el diagnóstico este equivocado, porque lo que estoy sintiendo por ella se hace más fuerte.
La amo.
De verdad que lo hago.
Y eso, mi querido Chris, eso está bien.
Sonreí a mi pensamiento, estaba de acuerdo.
Esta bien sentirte bien. Esta bien que seas feliz. Esta bien que ella te haga feliz.
Soy feliz junto a ella. Y aunque aún no estoy totalmente claro de que es lo que pasa con Haley, se que en esta y en mil vidas más, quiero estar con Elena.
.
.
.
.
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.¡Mis amores!
¡Nuevo cap re bueno!
¿Que les ha parecido?Y hay que decirlo y lo saben
Pero Elena ¿Y esas boca?
No saben lo que me divertí escribiendo esto. Es que Christian es tan gracioso y como amo a "Conciencia"
¿Creen que a Chris si le guste que Elena le someta?
¿O solo es conciencia?
Ya casi llegamos al final de la historia... Pero me siento muy feliz del proceso el progreso que llevamos.
Esta historia es de mis favoritas, nació de una obra de "policía bueno y policía malo" que había creado para el colegio, unos años después la convertí en libro, pero créanme que la había odiado y la abandoné. Luego de unos años comencé con otra historia y quedé con bloqueo escritor, mi mejor manera de salir de él es escribiendo pensamientos y así, así que retome esta historia y la perfeccione, cree villanos incógnitas y personajes que ni existían, cambié la historia. Y como la he amado en su totalidad.
Amo mucho a Christian, es mi panquequita chitita que hay que cuidar.Bueno, me he puesto sentimental, lo admito.
¡Los quiero!
No olviden votar, me ayudan mucho con eso.
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Amor y sangre ||Borrador||
RandomAsesinos... Mentiras... Secretos... Una impostora... Un amor... Y sangre.