12: Caos

5.4K 807 163
                                    

Mikey solo conserva vagos recuerdos, que su consciencia no podía borrar, del momento en el que el caos comenzó a formar parte de él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mikey solo conserva vagos recuerdos, que su consciencia no podía borrar, del momento en el que el caos comenzó a formar parte de él. Un avión roto. Sangre. Sanzu riendo histéricamente, con lágrimas de dolor en los ojos. Baji temblando. Shinichiro mirándolo como un monstruo.

Los impulsos lo sobrepasaban, siendo tan solo un niño con tantos sentimientos, recorriéndolo y arrasándolo. Demasiado joven para saber donde debía de empezar, para desenredarlos y controlarlos.

Creció de esa forma, asustado de sí mismo. Creyéndose un peligro.

Su abuelo lo amaba, de eso no tenía duda. Pero incluso él actuaba con precaución, como si su nieto fuera una posible gran amenaza para cualquiera.

Era un alivio que Shinichiro estuviera en la cabeza de la familia. Mikey podría pasar desapercibido o eso era hasta que ser líder de la Tokyo Manji, lo acaparó completo.

Ahora debía ser firme, ser alguien digno de seguir.

Pero no pudo mantener esa postura indoblegable, al enterarse de la muerte de su hermano mayor. Era aún un niño y así atendió la llamada, avisandole que le habían arrebatado la vida a Shinichiro, tras un robo en su taller mecánico. En ese momento todo se desplomó a su alrededor. Ni siquiera recobró el sentido por varios minutos. Hincado en el piso, sintió por primera vez la agonía de perder a alguien.

Él tuvo que correr hasta esa tienda de motos, deseando que todo fuera una confusión, que su hermano lo regañara y lo hiciera que regresara a casa para terminar su tarea.

Pero no lo era. Ahí lo vio, el cuerpo sin vida de Shinichiro sobre una camilla. Mikey vomitó entre sollozos.

No pudo dejar de llorar durante el primer mes, nunca pensó necesitar con tanta fuerza, volver a escuchar la voz de su hermano mayor al llegar a casa.

Ahora no podía levantarse, se mantenía hincado como ese día. Sintiéndose tan pequeño.

Detestaba la muerte. Podía ser invencible en todo, menos ante la perdida de alguien.

Draken lo conocía bastante bien, sabía que la mente de su mejor amigo estaba corriendo a mil por hora. Se hincó de la misma forma.

–Mikey... –el mencionado no contestaba, pero sabía que se aguantaba las ganas de sollozar, mordiéndose fuerte los labios. Ryuguji lo miró con profunda tristeza, no había duda de que el recuerdo de Shinichiro, lo estaba relacionando con la decaída de Takemichi –No es tu culpa.

–Yo pude haberlo cuidado mejor –las palabras de Manjiro salieron entre hipidos, las lágrimas no las podía seguir reteniendo.

–No es tu culpa –le reafirmó Draken.

–Si tan solo no hubiera llegado tan tarde... Si tan solo hubiera conocido a Takemichi mucho antes –la voz de Mikey se había roto por completo y Draken lo atrajo a sus brazos, para que así cómodamente se diera la oportunidad de desahogarse.

Un alfa para Takemichi |MITAKE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora