desigualdad

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Era una lógica pura y evidente, esta vez esta chica si estaba desmayada del sueño, no debería negar que en lo que es buena es en dormir. Es como si fuera prácticamente imposible despertarla y yo también debería hacer eso, para su suerte, Alex, pudo conseguir el mismo trabajo que Amy para tenerla cerca.

No esperaba otra cosa, aunque sospechaba por su rostro el cansancio que le daba ese trabajo cada vez su vista se iba apagando seguramente terminaría renunciando, despertó viendo a Amy dormida al lado suyo noto que todavía era muy temprano, tomo su celular para escuchar algo de música de paso la tapo por el frio, pero ella despertó

— ¿Qué hora es? — con un gesto de dolor

— las 6am— ella cansada bostezando le responde

— mmm... demasiado temprano, ok despiértame en dos horas— dándose la vuelta el solo asintió mientras escuchaba música.

Al despertarse de nuevo noto que Alex ya estaba afuera de cama viendo la tele solo algunos estaban despiertos desayunando ella vio que estaba el desayuno preparado, esto le pareció muy tierno de su parte más a su madre en su mente cree que es el hombre ideal para su hija

— ¿van a salir algún lado hoy?

— no, ya nos tenemos que ir tenemos trabajo— al terminar de comer se fueron no sin antes saludar a su madre con un abrazo —nos vemos te quiero ma— dándole un beso, para terminar, salieron juntos como contaban con el auto de Alex no estaban tan apurados, en camino noto que estaba demasiado callado para su gusto — despertaste temprano

— sí tuve otro sueño extraño, ¿es normal soñar con personas desconocidas?

— raro si porque me acuerdo cuando soñé con un chico sabía perfectamente que era para mí, pero fui tan tonta que no pude verlo estaba muy tímida y desperté— con una frustración

Aunque le encantaba tener las conversaciones de sueños locos no le prestaba de toda atención

— era el ideal me imagino— asintiendo —bueno creo que existen formas de controlar los sueños estaba a punto de salvarlos, pero una fuerza me lo impidió, que estupidez en vez de soñar eso ojalá pudiera soñar con mi hermana al menos tener una idea de cómo es ella

— no te preocupes vamos a encontrarla— por un lado, estaba feliz por contar con ella, pero se le hacía un tanto injusto por llevarla con sus problemas no tenía obligación alguna por estar con él y sin embargo lo hace era otra razón para quererla.

Los montos que quería realizar, estaba a su lado con todo gusto, no sabía porque lo hacia esta vez por su propia voluntad, Amy no quería dejar de verlo, pero era imposible, la manera en la que conduce fijándose en sus manos, se enfoca, respira, la distraía demasiado

— escucha al salir del trabajo tenemos que ir a mi casa tiene alarma, pero se la clave— al hablar la despertó de nuevo enfocándose en el camino

— ¿cómo así?

— sí estoy seguro de que tiene su ubicación, cuando tenía 15 años escuchaba a mi madre discutir con él por el teléfono parecía que la estaba reprochando por como salía todas las noches con cada desconocido era por eso que tuve un encierro temporal, él mismo se lo dijo significa que me estuvo vigilando un tiempo— al escucharlo no pudo creer solo se golpeó la frente

— ay dios no puede ser, tienes su nombre no se te ocurrió buscarla en internet— al escucharla dio un freno repentino por suerte tenían el cinturón puesto —MIERDA AVISA PRIMERO SI VAS A FRENAR DE ESA MANERA— gritándola, pero él estaba feliz dándole un beso en la mejilla ella de pronto se limpió —y también eso— con una mueca incomoda, pero por dentro se sonrojaba

El efecto de un deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora