celos

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Si había que odiaba era el esfuerzo, en su casa no era más que desastre, olor a humedad con baño no era una buena combinación, en el solo ambiente que vive ahora era más que suficiente, no tenía que limpiar tanto, no tomaba todo su tiempo para después relajarse con una ducha duradera, se veía al espejo notando que esa marca seguía en su piel-

No estaba de más seguir investigando, de ver los cuadros no encontró nada <<ni siquiera la internet le sirvió>> solo era pura conspiración estúpida que era más creíble en el 2008, podría ver tantas imágenes como sea posible y aun así no encontrar nada. Creo que era mejor que digan que el mundo va a terminar en una semana a la hora de la cena <<estaba riendo>> por tonterías dejando caer su mentón en su mano ya cansada —vamos dame algo, aunque sea algo insignificante— al querer rendirse se había abierto una ventana

#tu segunda vida te espera# ¿segunda vida?, algo, aunque sea una sola coincidencia es lo que esperaba, pero solo había un espacio #escríbelo, no importa que tan loco suene# y lo hizo, un clic tras otro —no puedo creer que haga esto— palabras locas o incoherente no importaba nada.

Que todo eso sea posible, que las segundas oportunidades si existen, un artículo interesante que su número de visitas estaba de incognito, dándole muchas más sospechas, #si más de una vez cuando alguien renuncia uno va a ocupar su lugar de donde viene tu otra mitad siempre estuvo ahí, nadie nunca está conforme con su vida, todos sufren a su manera, y la cuestión de suerte puede ser buena o mala, girar solo 10 veces y que te concedan un deseo lo vale y solo se fusionarían para que la vida continúen# pero no le servía de nada sin Alex a su lado ("¿y si tan solo no quiero y no encontramos nada al final?") se repetía que tal vez dejen las cosas como están.

Después de ese interesante día solo veía en su celular burlas de parte de Malia por la vergüenza que paso con el hombre estaba tan nerviosa que no volvió a la feria pero prometió volver quería verlo aunque sea un momento, no paraba de pensar en él —desear algo que no puedo obtener quien lo diría— riéndose de sí misma sin parar de sonreír, tocando su collar no noto como un brillo apareció en el sintiendo algo cálido en su pecho después de cerrar sus ojos su celular sonó con una llamada despertándola viendo que era Alex —¿se te ofrece algo? — Hablando un tanto seca por interrumpir sus pensamientos acerca del hombre, no le había agradado que llame tan pronto <<pueda que pensando en ese tipo... es mejor de lo que imagine>>

— hola primero ¿verdad? Mira no quiero empezar a discutir, pero de verdad muchas cosas pasaron en estos días— hablando claramente de la extraña a quien ocultaba —como sea te lo diré todo cuando vuelva dime ¿cómo te fue con la investigación?

— ah sí eso, no lo sé apenas si me estaba fijando y todo es tan raro— suspirando hasta volver acordarse de Víctor dando una pequeña risa que claramente Alex la escucho

— ah ¿estas bien? — empezando a sospechar ("esa clase de voz")

— resulta que paso algo loco, ayer quería comprar unas cosas y me puse tan nerviosa que invente que se me olvido la billetera y no volví— riendo de la forma en como lo dijo, pero a Alex no le gusto como hablo

— claro la clásica de volver después ¿y por qué deberías ponerte nerviosa? — preguntando un tanto serio —a no ser que trates de una persona muy grosera— ella conocía ese tono, pero no quería creerlo como si fueran celos, el sentimiento que más odiaba aun así no podía estar de mal humor por tener a ese hombre en su mente

— si eso, pero además estaba demasiado caro y ya sabes es muy típico te dicen el precio y solo le respondes que vuelves más tarde— mintiéndole para no mencionar el verdadero motivo

El efecto de un deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora