Era una propuesta real, todavía no se decidía cuando escuchaba la palabra "matrimonio", pero también le gustaba la idea de casarse con un gran hombre, ya no era una niña, era una mujer consiente, sola y además de sentir que estar con ese hombre le generaron esos sentimiento que había creído que eran falsos, o un espejismo — ¿el espejismo solo era la atracción que sentía por Alex?— para poder entender, ya que el amor que sentía era de amigos, eran de protectora, y como se sintió protectora sentía que debía decirle todo lo que sabe, por lo cual sin importarle nada se atrevió a irse para verlo, solo verlo, no creía que todo lo que pasó fuera por nada. Sin tener plan alguno continuaba con su trabajo atendiendo personas, acomodando los artilugios de su puesto, mientras que Víctor continuaba haciendo algunos arreglos, después de esa propuestas había pasado más tiempo del necesario, aunque aún tenía la mirada comprensiva, con el pasar de ese tiempo había dejado crecer su barba dejándolo más guapo, su vestimenta era más ligera, mientras que Amy seguía con ese estilo oscuro que llamaba la atención de más de uno aunque ella no tenía ojos para nadie de hecho consideraba que era un deleite verlo trabajar como si lograra una especie de brillo, era tanto que seguían como si nada —¿harás algo hoy? — preguntó Víctor, Amy pensaba en que responder mientras acariciaba su corto cabello
— Tal vez algo tonto y arriesgado¾ al escucharla decir algo tonto y arriesgado había deducido que iba a hacer
— Espero que no vuelvas a esa casa ¿Qué tal si te ve ese tipo?
— ¿y por qué no lo haría? Solo necesito decirle algo muy importante
— No voy a discutir esto contigo
solo para darle una caricia en su mejilla, dejándola algo confundida para solo continuar con su trabajo.
Sin querer llegar a discutir hizo exactamente lo que él, el continuar viendo y acomodando todo, noto un collar curioso, tenía la misma forma que su collar rojo, a lo que creía un sin números de posibilidades, pensando en que tal vez todo lo mágico sea conectado a un mundo nuevo, o simplemente casualidad —¿me quieres acompañar? — preguntándole amablemente, por lo que capto su atención, Víctor solo veía el suelo pensando, pudiendo recordar esas marcas, por lo que sentía como su sangre hervía
— No sé si pueda controlarme si veo a ese hombre
— Lo que sea que quieras hacer no me lo digas— como si supiera lo que iba a pasar
— Hecho
Sin miedo a enfrentarlo le había permitido ir a esa casa.
Ambos tomaban caminos separados, el camino era normal mientras escuchaba un poco de música, solo tomaba todo el aire que podría aguantar, apretaba tanto sus puños que clavo sus uñas en sus palmas, no podía negar que tenía miedo hasta recordar de nuevo cuando fue acorralada, aunque sentía y se exigía ser más fuerte, hasta llegar a esa casa y poder tocar la puerta, no sin antes pensar en su Víctor para sentirse más segura recordando sus besos y caricias acompañado de esa propuesta, sonreía y no podía negarse sin embargo quería ver a su Alex quería decirle lo que siente —te lo diré— con seguridad de confesarle lo mucho que lo quiere, necesitaba confirmar que si solo era una atracción o de verdad era amor, el amor que le dijo a su madre.
Sus manos golpearon esa puerta no sin antes tomar aire para retenerlo en sus pulmones, al ver como la puerta se abrió pudo soltarlo sin problema ya que era la madre quien atendió en ese momento Amy no sabía que sentir al ver la expresión tan normal de quien conoció solo su lado malo —niña ¿Qué haces aquí? — preguntó esa hermosa mujer
— Alex me llamó, se supone que me iba a dar algo ¿él está?
— Claro entra
— Gracias— con una sonrisa
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El efecto de un deseo
Random-tu estas allá y yo estoy aquí- Un deseo no intensional hace que una hermosa joven se convierta a alguien del sexo opuesto y viendo su vida desde otra perspectiva dejando flashback de esa vida pasada, Bien dicen que la mejor arma de las personas es...