El efecto de un deseo

¿un nuevo amigo?

No era prácticamente el estar unidos, tenía ciertas dudas, consciente de que mirando la nada y pensar en todo no le servía de mucho. "tienes que aprovechar que tienes algo tan lindo a tu alcance" pero ¿Cómo podría hacerlo? No era nadie para tenerlo. Estaba alrededor de dos horas hablando por teléfono con su amiga, de lo mucho que quiere que Alex la perdone, pero como había predicho ella solo decía y trataba de convencerla de que estén juntos pero juntos en una cama, logrando que se sonroje.

Aún no había orden en su vida solo estaba en su rutina, Amy solo esperaba la respuesta de Alex, pero el solo le dio la noticia de que estaba ocultando a una chica en su casa por estar escapando de la policía, solo estaba acostada arqueándose por estar bostezando después de un examen difícil y tan aburrida como siempre. Esperaba al menos las raras ocasiones en las que Alex se encontraba, pero decidió ignorarla de nuevo, cansada solo se limitó a seguir investigando los lugares raros en donde Alex apareció, pero aún no encontraba nada —ay carajo ¿Por qué no solo puede ser una respuesta directa? — Cansada y además de tener que usar su cerebro para ella ya era demasiado, lo termino haciendo puré.

Su alrededor era solo un ambiente, no le molestaba por estar sola, pero todas esas cosas locas e interesantes invadieron su mente que no podía imaginar otra cosa.

Como pensaba en lo injusto que es porque Alex le tocaba la parte más interesante pensaba en salir, pero no a cualquier lugar, sino que además de investigar esos paisajes las investigaciones y comentarios juraban que estaban cerca de su región.

Estaba en querer hacerlo, pero su voluntad era demasiado pesada para ella como un aire espeso que le estorbaba hasta para querer respirar, solo se sentaba, pero de alguna forma algo podría impulsarla, pero no sabe que puede ser, estando sola como siempre en él un lugar chico, pero no le molestaba del todo por ser lo único que podía obtener se atrevió a salir de todas formas, solo tomando lo primero que encontró era ropa que ya le quedaba grande pero no le importaba.

Queriendo probar su independencia empezó con los lugares más cercanos, quería empezar por una pequeña convención de arte <<en realidad siempre exhibían esos, y vendían lo que sea>> necesitaba empezar por los paisajes pero solo veía alguno que otra imagen algunos que de dudosa o copiada y artes conocidos, mientras veía solo empezaba a aburrirse —ya hasta se me olvido por qué salí— fácilmente pero escucho algo curioso como si algo la llamaba ("no entiendo par que veo estas cosas si estoy seca de plata"), antes de irse a ese curioso puesto alguien la detuvo tratándose de una chica extraña —¿se te perdió algo? — Mirándola a ella y luego a su hombro, al instante lo noto quitándola

— sí discúlpame yo también odiaría el contacto físico— haciéndole reír a las dos Amy sentía que hablaba consigo misma por tener actitudes similares —de hecho, me dio curiosidad tu collar— señalándola —dime tu precio, lo quiero incluso te lo puedo intercambiar— decidida a querer obtenerlo, pero Amy no sabía cómo responder pues amaba su collar

— ¿mi precio? Amm, no disculpa, pero es un regalo y aunque me tienta tener algo de plata no puedo— dando a entender que aún lo quiere, pero la chica no estaba conforme sacando una joya distinta —yo creo que sería como quitarme algo de él— tocando su corazón ella la veía con cierta curiosidad suspirando

— mira de verdad quiero ese collar, y si te pregunta di que solo te asaltaron enserio siento mucho esto

Antes de preguntar la había desmayado, al despertar noto que estaba en una banca y su collar no estaba con una nota de disculpas provocándole un enorme enojo y angustia ella solo quería volver a su casa no dándole otra opción y volviendo esa costumbre no volver a salir, ya llegando, asumiendo su mal día solo grito en su almohada por más tentación de querer romper todo y descargarse pudo tener autocontrol.