El efecto de un deseo

perdón desde el otro lado

Se le dice conspiranoia, no le importaba nada, su nuevo amigo le abrió los ojos más de lo que podría imaginar, ¡¿venganza?! Ni siquiera a ella se atrevería a tanto.

Los sueños extraños ya fueron nulos para él, por ese sentimiento de culpa por intentar besar a la hermana de Amy quería golpearse así mismo, extrañaba esa extraña voz de cómo lo insultaba, pero estaba completamente solo que no salió de esa habitación en esos días restantes no se sentía con ese derecho de hacerlo solo podía sentir asco por sí mismo. Quería llamarla, pero sabía que era inútil solo escuchaba como tocaban la puerta de la habitación y era su prima —no quiero ver a nadie— estaba demasiado deprimido para querer pelear

— sabes perfectamente que nunca te hago caso— sentándose en la cama con él, con una bolsa de papas fritas —¿sabes que no era verdad lo de la apuesta con Sonia no? — Alex respondió con una mueca —¿quieres? — pero se negó

— no gracias, pero de todas formas no lo iba a cumplir

— ay ya primo no vale la pena sufrir por amor por eso nunca me enamore es una pérdida de tiempo y solo hace a las personas más idiotas— tratando de consolarlo, aunque eso le costaba de su parte eso lo noto en la forma en como lo dijo riendo un poco

— sé cómo de verdad te cuesta ponerte en esa posición, de todas formas, gracias por intentarlo— sonriéndole un poco —pero no creo que sea amor, más bien es culpa— al decirlo ella pensaba

— así que culpa— viendo a otro lado —si es una mierda sentirlo— acostándose en su cama viendo en el techo, pero a él no le caía bien tenía ganas de echarla, pero no tenía ni la energía suficiente solo diciéndole "claro ponte cómoda" con algo de sarcasmo —pues si esta es mi casa— sonriéndole, pasando el día con él.

Amy solo no podía creer como Alex le hizo esto se sintió como una venganza tal vez pensaba que se lo merecía por un segundo, pero luego empezó a golpear por todas partes tomando su almohada comenzó a gritar en ella, odiaba sentir cosas como el dolor por alguien la traición sin más para terminar de llorar en esa misma almohada. Después de horas sus ojos quedaron completamente secos, no tenía intención de levantarse de esa cama, pero su madre ya pidió por ella por lo que termino accediendo, pero estaba también su hermana no quería ni siquiera verla a los ojos notando su incomodidad —¿y bien que paso con ustedes? — Preguntando de una forma seria, sus piernas estaban tocando su pecho en la manera en la que estaba sentada

— no pasó nada ma— respondiendo de una forma un tanto nerviosa, pero Amy la veía con un tanto enojo

— se besó con Alex eso paso— sin ningún filtro la delato, pero se calmó notando que no era muy justo culparla —en realidad Alex la beso, pero ella bien que se dejó ¿no hermanita?

— Eso es mentira, casi nos besamos, pero bueno si, perdón no podía resistirme— cerrando sus ojos por la vergüenza, pero su madre la golpeó en la cabeza por hacer eso reprochándole —¿Cuántas veces me tengo que disculpar?

— ¿Cómo carajos le hiciste eso a tu hermana? — enojada con ella no podía expresar otra cosa

— ya está hecho no quiero volver a verlo nunca más, lo hizo para vengarse de mí, pero a vos te importo un carajo mis advertencias— con todo el dolor del mundo se dio que no podía estar enojada con ella —pero ya no importa no puedo enojarme con vos, pero si esto— tirándole del pelo —no vas a volver a hacer eso, ni de casualidad te vas a acercar a él— ella solo asintió quedando claro la situación.

Por más que quería enojarse con ella era su hermana solo le dio un par de golpes, pero quedaron como si nada al final, entendía que no era su culpa —te juro que no quiero volver a ver su cara, ahora la enojada soy yo— su hermana no quedo atrás por sentirse usada