El efecto de un deseo

problemas de mas

No era por ser cruel, en realidad solo lo veía como un problema, estaba consciente que una curiosidad no valía la pena, solo decía <<mierda enserio le dije eso>> había entendido que Amy solo es su amiga, no tenía caso querer saciar esa curiosidad, no valía la pena. Sus días en el trabajo, mientras que los días de Amy en la universidad eran iguales, ella sentía que fue injusta e impulsiva, después de todo lo que le atrae de Alex era su aspecto, <<mierda ahora sí que me jodí>> hasta que comprendió, Alex no estaba obligado a corresponderle ni mucho menos a querer volver a besarla, pero de todas formas se sentía avergonzada y rechazada era por eso porque no quería decírselo todo ese sueño fue solo un sueño, un espejismo.

Mientras que Alex pensaba en eso sueños, al parecer sentía sospechas que eran recuerdos, de que la teoría de Amy de que si hubiera nacido varón iba a ser querido por muchos, pero después se desbloquean recuerdos, al parecer la familia modelo solo eran secretos tras secretos, su querida ex prometida engañaba a ese pobre chico, no era precisamente su persona, pero si lo era, ese pobre chico tuvo una tristeza repentina que ya no soportaba. El agua lo envolvía por completo, pero no estaba luchando para... <<BASTA>> no quería seguir descubriendo algo de lo que se podría arrepentir —solo ten cuidado de lo que puedas descubrir— era eso en realidad esa viejita tenía razón, ya no quiere seguir descubriendo.

Amy estaba buscando más artículos, pero aún no obtenía respuestas, después de darse por vencido solo poso su rostro en la almohada —los odio— decía, solo eso pensaba de los demás, aunque no era excusa para seguir estudiando, se veía venir uno de sus parciales, —cuadrante superior derecha, izquierda, y al demonio— cuando veía notas de medicina solo veía golpes en su cerebro. Solo después de unas horas de leer, noto que tenía tiempo para salir a la feria ya que era eso o morir de aburrimiento, no podía evitar sonreír, tenía el deseo de ver a Víctor, antes de salir solo salió con su ropa habitual negra, maquillando un poco sus ojos por enormes ojeras que cubrían, y cepillando su cabello esponjado cubierto de friz. Para su suerte no había tantas personas, esperando encontrarlo unas manos cubrieron sus ojos —¿busca a alguien señorita? — provocando su sonrisa

—Tal vez, quien quiera que sea— conociendo esa voz, al quitarle las manos de los ojos, volteo para verlo mejor saludándole con un abrazo tierno como si fuera una niña

— Adivino— que saliste solo para verme— diciendo en un tono de presumido

— Tal vez, estudié un poco, pero me deprimí ya de solo verlo

— Aun así, tuviste la fuerza suficiente para venir a verme eso es tierno, como sea terminare un par de horas ¿quieres acompañarme o tal vez vuelvas después? Pero tu cara me dice que no volverás a salir

— Que lindo ya sabes mis movimientos— ambos rieron un poco, Víctor solo tomo de su mano para llevarla a su puesto, podía ver lo que vendía y más, tantos artilugios, gafas relojes antiguos, ella sabía cuánto valían esas cosas y no entendía por qué vende toda pieza valiosa en un lugar expuesto —¿cuenta cómo trabajo verdad?

Víctor la veía con una expresión algo divertido —pues como me estas ayudando claro— tenía intenciones de pagarle de todas formas.

No era nada nuevo, ella solo pulía objetos de plata y bronce todos con símbolos desconocidos mientras que el hombre atendía alguno que otros aficionados, era el día de más clientes por acercarse un evento especial donde muchas personas exhiben arte combinado con la tecnología a vapor, Amy seguía en lo suyo y de vez en cuando también atendía a las personas con gusto, sin evitar vio unos lentes redondos con cristales rojos recordándole a un cierto vampiro ella sonrió y se los probo —te quedan bien— provocando un pequeño susto en ella