Capitulo 23 "Rota"

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¿Cuánto dolor puede aguantar un ser humano?, ¿Cuánto podemos soportar sin rompernos por dentro?, el momento en que mi mirada cayo en los ojos de Amelia supe que estaba destrozada, supe que algo dentro de ella se había roto y que ya no era la misma.

Camine hacia ella, mientras caminaba observaba su cara y su cuerpo, ambos estaban llenos de moretones, cortes, y marcas como si hubiera estado amarrada, estaba casi desnuda pues su ropa estaba rasgada, estaba sucia como si hubiera estado en la tierra. Amelia me miro, y su mirada estaba vacía, no lloro, no sonrió, y tampoco me hablo cuando llegue hasta donde ella.

-Oh, Amelia, pensé que nunca volvería a verte.

La abrase, pero ella no me devolvió el abrazo solo se quedó quieta, pasaron unos segundos y las enfermeras me sacaron de la habitación, pues tenía que hacerle algunas pruebas, pude ver las otras mujeres, ellas estaban en peor estado, asumí que probablemente ellas tendrían que tener más tiempo secuestradas que Amelia. Salí a la sala de espera con Gonzalo, tan pronto me vio me abrazo fuerte;

-Lo siento mucho Micaela, siento que estés pasando por esto.

-Gracias por mantenerte a mi lado, todo este tiempo.

-Siempre, eso no lo dudes.

Nos sentamos a esperar, aproveche y le avise a Jenny y a Máximo les conté todo lo que sabia, Máximo se ofreció a venir al hospital y acompañarme pero le explique que Gonzalo estaba conmigo y lo entendió, esperamos durante varias horas, hasta que por fin salió el detective;

-Micaela, ¿cómo esta?

-He estado mejor, por favor dígame, ¿cómo esta Amelia?, ¿pudieron arrestarlo?

-Amelia ha sufrido varias golpizas en todo su cuerpo, tiene unas costillas rotas y como pudo ver varios moretones y cortes, lamento decirle que también fue abusada sexualmente, los médicos dicen que está en un estado de shock, por todo lo que paso. Steven fue arrestado, el mal nacido pasara el resto de su vida en la cárcel, llevaba casi 2 años haciendo esto, las encerraba debajo de un hueco en la arena que hizo debajo de su casa, las trataba como animales es verdaderamente horrible. Amelia necesitará mucho de la gente que la ama y ayuda psicológica, tendrá que quedarse unos días en observación aquí.

-Entiendo, gracias detective.

-No hay de que, cuídese.

Se alejo de nosotros después de decirnos aquello, y fue como si hubiera tirado una bomba y yo hubiera muerto en la explosión en aquel mismo instante, no entendía cómo esto podía estar pasando.

-Es mi culpa, todo esto es mi culpa (dije llorando)

Gonzalo me sentó y se sentó a mi lado, me agarro la cara para que lo mirara a los ojos;

-Escúchame bien Micaela, esto no es culpa de ninguna de las dos, es culpa de ese mal nacido, él es el único culpable aquí.

-Es mi culpa, yo la invite a California. Si no la hubiera invitado ella no hubiera ido y no se hubiera encontrado con el aquel día en la playa.

-Eso no es cierto, no es tu culpa, tu no lo sabias. Piensa que tal vez ustedes fueron el ancla para salvar las otras chicas, si él no hubiera visto a Amelia no las hubiera trasladado de California hasta aquí y la primera no hubiera podido escapar. Gracias a eso las encontraron.

-¡Pero a que costo! Que le he destrozado la vida, no lo entiendes.

-No vuelvas a decir eso, escúchame, eso no es cierto deja de culparte por algo que tú no tienes control.

Gonzalo me abrazo mientras yo lloraba sin parar, me sentía tan culpable como había podido hacerle aquello a Amelia, la quería tanto y por mi culpa ella ahora estaba sufriendo. Sentía que mi mundo se había destrozado junto con el de ella, sabia muy en mi interior que superar aquello no iba a hacer fácil, y que Amelia me necesitaba más que nunca de ahora en adelante.

Conociendo a MicaelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora