Han pasado cuatro días desde que recibí el mensaje de Amelia y aun no le contesto, pues temo a lo que pueda pasar. Hoy me llego un email de trabajo informándome que fui la escogida para que presente una estrategia nueva de marketing en California, estoy contenta porque voy a tener un tiempo para mí y para pensar las cosas que están pasando, adicional a eso la empresa me envía cinco días, pero solo tengo que reunirme un solo día, los demás días son para prepárame, así que tendré tiempo para conocer California ya que nunca he ido, el viaje será dentro de tres días, así que decido ir a comprar alguna ropa y una maleta, pues hace mucho que no viajo y la que tengo esta vieja.Luego de terminar la cena y dejarlo todo listo me preparo para irme de compras, le escribo un mensaje a mi querido esposo ya que probablemente hoy regresa tarde del trabajo;
-Máximo, me han escogido para un nuevo proyecto en el trabajo y tengo que viajar a California en tres días, así que voy a salir a las tiendas a comprar unas cosas que necesito para el viaje.
-Si no hay problema, aun no se la hora que regrese tengo mucho trabajo que terminar en la oficina.
-No te preocupes, yo dejé la cena lista y los gemelos están comiendo ahora, ya les dije que vas a llegar tarde.
-Ok Nos vemos en la noche.
Releo nuestra conversación, realmente así se supone que sea un matrimonio,cualquiera que lee como hablamos no creerá que somos una pareja. Manejo hasta el mall que está más cerca de la casa, ahí tiene mis tiendas favoritas, me estaciono me bajo voy a comprar la ropa primero así sabré que tamaño de maleta debo comprar. Consigo casi todo lo que necesito, pero aún me falta unos tenis deportivos que quería comprarme, la tienda no las tiene en mi talla así que me buscan en cual tienda las tienen disponible, chequeo en el GPS y me queda alrededor de 40 minutos. Chequeo la hora y entiendo que me da tiempo de ir y virar y que no se me haga muy tarde, así que le digo que sí que me las separen, me monto en el carro y comienzo a manejar. Es un camino largo así que como de costumbre mi mente comienza a batallar con pensamientos insensatos.
Pienso que antes de irme de viaje debería hablar con Máximo y ver cómo podemos resolver nuestro matrimonio y que el pase más tiempo con nosotros como familia, quizás podamos cambiar la rutina y comenzar a viajar y a salir todos juntos creo que eso es lo que nos hace falta salir de la rutina en la que estamos metidos. Tal ves podamos ir a terapia de pareja y resolver lo que nos ha separado tanto, quizás si lo amo y estoy confundida.
En cuanto Amelia aún no sé qué voy a hacer todo fuera tan fácil si nos hubiéramos conocido antes de casarme cuando estaba en la universidad las cosas fueran tan diferentes, en aquella época no tenía miedo a nada y quería comerme el mundo, quería nuevas aventuras, probablemente no me hubiera importado estar con una mujer, pero no creo que ahora mismo eso vaya a funcionar tendría que renunciar a toda mi vida además que pensaran de mí ya yo soy una mujer de mediana edad no estoy como para empezar una nueva relación y más aun con una mujer.
El camino se me hace corto cuando me fijo ya estoy en el otro mall, me estaciono me bajo y me dispongo a recoger los tenis, cuando salgo de la tienda me golpea el olor a café recién hecho y veo que hay una cafetería así que decido comprar un café, mientras voy caminado creo que estoy delirando porque veo que Amelia pasar de una tienda a otra, no puede ser me digo a mí misma, pero recuerdo que su casa es cerca de aquí. Camino rápido para que no me vea y me paro detrás de unas escaleras, espero a que se mueva y avanzo hacia la cafetería entro rápido, por suerte no me vio y agradezco por eso, no quiero lidiar con ella ahora, este es mi tiempo para relajarme.
Mientras hago la fila para ordenar mi café observo por encima del hombro que no vaya a pasar o entrar y me vea, a lo que me fijo dentro de la cafetería está bastante vacía, escucho una mujer reír fuerte y cuando observo bien quedo paralizada, observo a Máximo al lado de una mujer bastante joven y hermosa, ella tiene el pelo rizado como yo y su piel esta bronceada como la mía, pero es mucho más joven se le nota en las facciones, Máximo le besa el cuello y le susurra algo al oído a lo que ella se sonroja y sonríe, de momento él le da un beso, pero es un beso apasionado, se mantienen besándose como si se fueran a comerse por lo que me parece es una eternidad, cuando de momento alguien me llama;
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Conociendo a Micaela
RomantizmMicaela es una mujer de 45 años con raíces afroamericanas y latinas, que está consumida por la rutina del diario vivir, casada hace 20 años con un marido que la ignora por completo y dos hijos en plena adolescencia. Llegara a su vida Amelia y Gonza...