El fin de semana termino, Amelia se quedó en su casa mientras me alejaba de su casa sentía que dejaba una parte de mi con ella en su casa, quería quedarme con ella pero tenía que regresar por que los gemelos regresaban a casa, asi que el domingo me enfoque en compartir con ellos, y planificar bien el fin de semana de su cumple años que sería el próximo, salimos a comer y compartimos solo nosotros tres como hace mucho no lo hacíamos, creo que el divorcio nos hizo más bien que mal pues de ese modo los gemelos podían compartir más con cada uno de nosotros, lo que irónicamente no pasaba cuando vivíamos todos juntos. A veces lo que pensamos que nos va a destruir no lo hace y es todo lo contrario nos da vida y nos enseña que la vida no tiene un manual de cómo vivirla, si no que nosotros mismo somos libre de escoger como queremos vivirla con los que nos hace feliz.
Desperté sola y sin olor a café, y sufrí tanto que Amelia no estuviera aquí en la casa, hoy era uno de esos días en lo que quería quedarme en la cama y no levantarme como habíamos hecho cuando estábamos en California, pero mi triste realidad era que tenía que ir a la oficina hoy me tocaba reunirme con Gonzalo así que me levante me duche, me vestí con unos jeans, una t shirt azul y unas tenis nike blancas completas, y me recogí el pelo. Baje y comencé a hacer el desayuno para mí y los gemelos, cuando estuvo todo listo los llame y nos sentamos a desayunar tranquilamente;
-Extraño a Amelia (dijo Pamela)
-Si yo también.
-Extraño sus desayuno (dijo Alex)
Todos nos reímos juntos ante su comentario, es increíble que solo estuvo una semana aquí y se ganó el corazón de todos, hasta de Máximo que ni vive aquí ya, a lo que me hace pensar seria de igual manera si supieran que tengo una relación amorosa con ella. Después de desayunar y recoger la cocina, saco a Max y Benji, cuando estoy caminando me cruzo con Jenny;
-Hola, ¿como estas?
-Bien ¿y tú?
-Todo bien, ¿cómo esta Amelia?
-Bien también, le dije que eras mi vecina y me dijo que te mandara saludos.
-OH (me mira sorprendida), mándale saludos igual, me alegra que estén bien. Bueno te dejo que estoy un poco tarde.
-Claro cuídate.
Camine de vuelta a la casa, los gemelos ya se habían ido a la escuela, esta semana ya terminaban las clases, prepare todo mi material de trabajo y me dirigí a la oficina de Gonzalo de nuevo, ya que habíamos decidido trabajar allí nuestras reuniones para estar más cómodos. Me estacione en la calle y camine hasta la puerta, toque el timbre y para mi sorpresa un adolescente abrió la puerta, nos quedamos mirando y entonces recordé que Gonzalo tiene un hijo;
-Hola, tu debe ser Jeremy, mi nombre es Micaela son compañera de trabajo de tu papá , le puedes avisar que he llegado.
-Hola Micaela, veo que mi papá tenía razón, eres muy guapa. ¿Sabes dónde está la oficina?
-(Me quede sorprendida antes su comentario), eh...si,si se.
-Como si estuvieras en tu casa, el está esperándote.
-Gracias. Ha sido un placer conocerte.
Sonrió y me señala el pasillo que dirige a la parte de atrás donde estaba la oficina, camine hasta llegar a la oficina toque la puerta y escuche que Gonzalo me decía que pasara, cuando entre estaba sentado en su escritorio, se levantó y camino hacia a mí, y debo decir que hoy se veía más apuesto que nunca, me saludo con un beso en la mejilla, al acercarse puede oler su perfume el cual me hizo querer comérmelo allí mismo, definitivamente mi cuerpo tenía que estar luchando con mi hormonas porque esto no era racional, ¿cómo podía estar tan enamorada por Amelia y a la misma ves desear tanto a Gonzalo? , ¿se podría querer a dos personas al mismo tiempo? ¿Querer a una y desear otra? No lo entiendo, mientras batallaba con mi mente, Gonzalo me observaba con curiosidad;
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Conociendo a Micaela
عاطفيةMicaela es una mujer de 45 años con raíces afroamericanas y latinas, que está consumida por la rutina del diario vivir, casada hace 20 años con un marido que la ignora por completo y dos hijos en plena adolescencia. Llegara a su vida Amelia y Gonza...