Lo primero que escucho al despertar;
-Buenos días, preciosa.
Siento que me besan los labios y luego mi cuello, abro mis ojos poco a poco y me encuentro con Amelia sonriéndome, sostiene una taza de café, y siento que me derrito, esta mujer es tan bella en todos los aspectos, le devuelvo el beso;
-Gracias siempre sorprendiéndome.
-No hay de que, cuando estés lista te espero en la ducha.
Se levanta y la observo caminar, mi corazón comienza a palpitar como una loca cuando me percato que esta desnuda completamente, se para en la puerta del baño se voltea y me guiña un ojo luego entra al baño. Creo que es la primera vez que me lleva alguien café a la cama, y me dan una invitación tan apetitosa como esta. Me tomo el café lo más rápido que puedo, me desnudo y corro al baño.
Cuando entro al baño Amelia esta del bajo del agua me mira y sonríe, camino y entro a la ducha, me coge de la mano y me pega a ella comienza a besarme intensamente nuestros los labios se unen desesperadamente, siento su lengua rozando la mía las dos se unen en una danza apasionada de roses y caricias, nuestras manos van recorriendo los cuerpos de cada una.
Busco el jabón y comienzo a enjabonar el cuerpo de Amelia, comienzo por el cuello y voy bajando lentamente, llego a sus pezones y los voy acariciando, poco a poco repetimos las carisias de ayer mientras nos enjabonamos primero yo a ella y luego ella a mí, cuando terminamos de enjuagarnos Amelia me empuja suavemente contra la pared me besa con un deseo más intenso;
-Hoy si vamos a terminar esta agradable ducha con un buen orgasmo.
Yo asiento automáticamente, veo que Amelia agarra la ducha de la esquina de la pared y la prende, se dobla bajando hasta quedar frente a mi venus me abre las piernas y comienza a pasar su lengua por mi venus, mi cuerpo se dobla de placer pidiendo más, de momento se levanta y me besa por el oído, toma la ducha y me la pega a mi venus desde abajo hacia arriba haciendo movimientos circulares y luego de arriba hacia abajo, se siente tan bien, porque mientras lo hace baja hasta mis pechos los besa y lamber, mis pezones ya están más que duro, Amelia comienza a chuparlos mientras ella me da placer, con mi mano comienzo a acariciar su vientre hasta bajar hasta su venus, paso mis dedos de arriba y abajo, cuando siento que está suficientemente húmeda, introduzco dos dedos comienzo a sacarlos y entrarlos.
Las dos estamos disfrutando al mismo tiempo nos miramos con deseo con un hambre de comernos, nos mantenemos así unos minutos hasta que termino yo primero seguida por Amelia, las dos gemimos y nos besamos.
Luego de terminar el desayuno, decidimos ir al observatorio, luego a dar un paseo en el carro por las calles de Beverly Hills y terminar con una cena por allí mismo, ya que hoy si tengo que regresar al hotel temprano pues tengo que prepararme para mi reunión de mañana miércoles. Hoy no va a hacer tanto frio así que me pongo un pantalón corto verde, una T-shirt blanca larga y una chaqueta de mahón, hago juego con los tenis deportivos y una mochila, mi hija siempre me dijo que a pesar de ser mayor me visto bastante juvenil, siempre me ha gustado arreglarme bien, es una lastima que por la rutina en la que estaba consumida me descuide tanto y deje de preocuparme por mi apariencia.
El observatorio es hermoso tiene una vista espectacular, donde puedes ver las montañas, el letrero de Hollywood y por el otro lado puedes apreciar la ciudad a lo lejos, California es hermoso, me encanta mucho, hay mucha diversidad de personas y culturas ademas he notado que la mayoría de los sitios públicos tienen por ejemplo letreros que dicen "todos son bienvenidos", también he notado que en algunos sitios hay baños unisex ósea para ambos géneros en un mismo baño.
En el observatorio vemos parejas y familias haciendo picnic todos comparten felices y eso me llena de alegría, se respira un ambiente muy movido, pero al mismo tiempo familiar. Después de ver el observatorio por dentro y sus áreas, decidimos también hacer un picnic nosotras, como no traemos la sabana de picnic simplemente nos sentamos una al lado de la otra y comenzamos a conversar, mientras estamos conversando se acerca una mujer joven;
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Conociendo a Micaela
RomanceMicaela es una mujer de 45 años con raíces afroamericanas y latinas, que está consumida por la rutina del diario vivir, casada hace 20 años con un marido que la ignora por completo y dos hijos en plena adolescencia. Llegara a su vida Amelia y Gonza...