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Seth:

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Seth:

—Oye amor, necesito tocar un tema que lleva en mi mente por horas. —June tomó asiento frente a mí tallándose los ojos hinchados y el cabello revuelto por la almohada. Le hice la señal para que continuara hablando mientras dejaba a un costado mi taza de café —. El terrible vello en la zona intima.

Asentí recargándome en el respaldo de la silla. Eran aproximadamente las nueve de la mañana y June apenas iba despertando, el sol entraba a través de la ventana abierta. Los rayos del sol iluminaban las piernas desnudas de mi novia, se sentó frente a mí tomando un trozo de bacon del plato central. Me había levantado antes para hacer el desayuno, organizar un poco del trabajo que tenía pendiente, y así no ir para nada a la oficina y quedarme con June todo el día.

—Habla, pero déjame bacon. —La miré atento.

—Verás, es que por la madrugada me desperté para hacer pis y bueno, me vi frente al espejo con todavía los calzoncillos abajo, y miré esa zona en específico —sus mejillas se ruborizaron, ella sabía que teníamos la extensa confianza para contarnos esta clase de cosas —. Me pregunté: ¿por qué algunas mujeres nos rasuramos? O sea, es por higiene y todo eso de estética, pero al inicio es todo bello y color rosa, se siente y se ve preciosa, pero después pica y mucho.

—Aja.

—La cosa es, ¿te incomodaría verme con algo de vello? Quiero decir, siempre he sido de las que prefieren estar bien ahí abajo, pero desde que tuvimos nuestro encuentro intimo me pongo a pensar que es mejor así, como si sintiera la obligación de tener mi vagina sin vello. Para ti.

Me miró con los ojillos muy despiertos observándome. El puchero inconsciente que se estaba formando en su cara me hizo pensar en la clase de mujer que es June, es que si antes hacía las cosas por ella ahora lo haría por los dos. Y por eso la amaba con locura. Honestamente a mí no me molestaba si tuviese vello o no, pero tampoco es como si me diese igual el tema. Lo importante es ser higiénicos, unos cuantos vellos —que son naturales como todo en el ser humano — no me asustarían. No soy de esos tipos. Como dice June, ella solía estar depilada la mayor parte del tiempo, a veces este crecía y no le tomábamos importancia, así que si ella decidiera dejar de hacerlo yo estaría de acuerdo. A fin de cuentas es su cuerpo, su decisión y su comodidad.

—Supongo que todo comenzó por el hombre, para que ellos se sintieran satisfechos de ver una piel suave, lisa y joven. Las chicas tal vez lo hacían para satisfacerlos. La verdad no sé de dónde se remota todo esto de la completa depilación —le di un sorbo al café tibio antes de proseguir —. Además, siento que eso es un tema de cada quien, pero desde la perspectiva como hombre he logrado ver o escuchar que no suelen ver una vagina sin rasurar porque son unos estúpidos neandertales o aficionados del porno que por obvias razones está alejado de la realidad. Ya te digo, lo hacen ver como si el vello natural fuese una atrocidad. En fin, las mujeres obtuvieron derechos hace apenas un siglo, es bueno que puedan decidir sobre su cuerpo.

La chica que se perdió en las estrellas. [+18 ✔️ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora