—Es que es simplemente extraordinario —dijo Rose a Ron, quien no le prestaba realmente mucha atención— la magia... con la varita podría generar la energía necesaria para alimentar la base de los vengadores por toda una vida, sin embargo necesitaría de un estabilizador o de lo contrario podría hacer estallar el edificio por lo potente que es.
—Fascinante —murmuró Ron aunque sin muchas ganas. Estaba mirando por la ventana, nada en especial, simplemente tratando de no pensar demasiado en las cosas.
No tenían permitido salir ya que la situación afuera era muy peligrosa. Voldemort ya había tomado el control y con ayuda de sus seguidores, cualquiera que no hiciera su voluntad era aniquilado. Por lo que Ron, Ginny y Roselyn tenían que permanecer en la Madriguera todo el tiempo. Más que nada para la propia tranquilidad de la señora Weasley.
Gran parte del verano había pasado y aunque Rose se la pasaba en la habitación que le habían prestado, no había parado de leer libros sobre magia y hacer algunos cuantos experimentos, logrando bastantes cosas, aunque eran muy poco útiles pues la magia por sí misma solucionaba casi todo.
Durante su estancia, muchas personas entraron y salieron. A muchos de ellos no los conocía pero Ron explicó que eran miembros de la Orden del Fénix. Un grupo de personas que formaban una resistencia contra Voldemort. Rose se unió a ellos sin pensarlo dos veces, ya había cumplido los diecisiete, por lo que nadie tuvo objeción en aceptarla. Claro que Harry aún no tenía ni idea pues él hubiera reprochado a esta idea.
Sin embargo, gracias a la orden aprendió muchas cosas. Principalmente combate. Remus Lupin y Nymphadora Tonks eran visitantes recurrentes quienes muy gustosamente le enseñaron todo lo que sabían a Rose luego de que ella les explicara que venía de otra dimensión y que nunca antes había usado la magia.
En unos meses, su nivel de destreza en batalla había aumentado significativamente igual que sus conocimientos generales de magia. Aún no se sentía lista para enfrentarse a un combate real pero sabía que era algo que pasaría tarde o temprano. Probablemente más temprano que tarde pues estaban planeando el rescate de Harry para trasladarlo de su hogar a la Madriguera.
Por otro lado, en su tiempo libre no perdía la oportunidad de hacer algunos experimentos o investigaciones. Ya que no podían salir sin supervisión, debía aprovechar en algo su tiempo. Había hecho algunos diseños para un intercomunicador dimensional que se contactara a VIERNES, pero sin las piezas adecuadas, era complicado. Ya había hecho explotar varios prototipos, aunque sabía que ya estaba cerca de llegar a su objetivo.
La única mala noticia de todo el asunto, era que aún no había logrado hacer un nuevo contacto con su padre ni había logrado encender su teléfono. Sabía producir energía para alimentar un edificio entero pero sin un regulador, haría explotar su teléfono. Y ese era su único boleto de regreso a casa, por lo que no podía arriesgarse a perderlo o en este caso, hacerlo explotar por un mal cálculo.
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Into the unknown ⇝ Peter Parker & Harry J. Potter ✔
FanfictionRoselyn Stark abre por accidente un portal en el laboratorio de su padre. Pietro Maximoff la reta a entrar y pese a que Peter Parker le dice que es una mala idea, ella lo atraviesa. Sin embargo, en cuanto lo cruza, queda atrapada en otra dimensión...