Roselyn Stark abre por accidente un portal en el laboratorio de su padre. Pietro Maximoff la reta a entrar y pese a que Peter Parker le dice que es una mala idea, ella lo atraviesa.
Sin embargo, en cuanto lo cruza, queda atrapada en otra dimensión...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Peter y Pietro cerraron los ojos cuando la luz cegadora regresó. Y cuando los abrieron de nuevo, observaron que el portal se estaba cerrando. Hubo un extraño silencio, donde sólo se escuchaban sus respiraciones en todo el laboratorio.
—¡Roselyn! —gritaron a la vez, aterrados.
Pero era muy tarde. El portal se había ido, igual que Roselyn. Miraron la máquina fijamente por un segundo tratando de reflexionar lo que había pasado. Luego de un momento se miraron con pánico. Ambos respiraban pesadamente y ese era el único sonido en el laboratorio.
—Debemos decirle al señor Stark —dijo Peter nervioso. No era capaz ni de parpadear.
—Definitivamente —estuvo de acuerdo Pietro, quien tragó saliva ruidosamente.
—Nos va a matar, ¿no es verdad?
—Lo hará —se miraron nerviosos. Pero en ese momento lo menos que les importaba era ser regañados por Stark. Rose había desaparecido y lo más importante era saber dónde estaba.
—¿VIERNES? —le habló Peter— ¿puedes localizar a Rose?
—Lo siento, pero no logro encontrarla. Tal vez está en un lugar con muy mala señal.
Ambos chicos se miraron fijamente con el terror inundando sus ojos. El platinado usó su supervelocidad para llegar a la sala de reuniones, llevando consigo a Peter. Este último comenzó a tocar la puerta de madera con mucha fuerza y desesperación.
—Señor Stark, es urgente. Señor Stark. Por favor.
La puerta se abrió. Era Steve y rápidamente vio a Peter que estaba pálido y tembloroso.
—¿Qué sucede, Peter?
Parker tenía una expresión de auténtico terror y Steve comenzó a preocuparse.
—Es Roselyn.
Tony frunció el ceño y se puso de pie. Steve se hizo a un lado para dejar pasar a los recién llegados y también escuchar lo que Peter tenía por decir.
—¿Qué pasa con mi hija?
Peter abrió la boca para hablar pero no sabía qué decir o cómo comenzar.
—No sabemos dónde está —logró decir finalmente.
Los miró sin comprender.
—¿Ya la llamaron al celular?
Peter y Pietro se miraron.
—Estábamos en su laboratorio y sin querer prendimos una máquina que abrió un portal y Roselyn entró pero cuando iba a salir el portal se cerró y no tenemos ni idea de dónde está —explicó muy rápido Peter.
Todos los presentes lo miraron y luego a Tony. Hubo un largo, profundo y aterrador silencio. Stark parpadeó un par de veces, luego pasó una mano por su barba y finalmente presionó con fuerza el puente de su nariz antes de mirar con intensidad a Peter.
