Capítulo 7

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Desesperación, miedo y frustración eran sentimientos que Haruka desconocía por completo o quizás solo se engañaba así misma, miró sus manos encadenadas como si fuese un animal y en lugar de enojarse por el trato no lo hizo, al contrario de eso se sentía feliz de estar recibiendo aquel trato de prisionera pues era una forma de comenzar a pagar todo lo que hizo. Recordó la mirada asustada y sorprendida de su princesa cuando él caía en sus brazos, aquel grito de dolor que emitió en un solo segundo —koneko perdóname—, como deseo que ese pensamiento hubiese sido pronunciado antes de todo aquello, nuevamente volvió a llorar en la soledad de la celda donde fue llevada, no escuchaba a nadie más cerca ni podía sentir la energía de algún guardia. Pensó en Michiru y como debía de sentirse en ese momento pensando en ella y su incierto destino.

—Debí escucharla más...—sonrio con amargura al darse cuenta de su equivocación. Ellas habían mirado el futuro cuando Seiya aparecio y notaron el cambio de su princesa, Tokio de Cristal había cambiado siendo reemplazado por un reino dorado de inmensa vegetación, las cuatro sintieron pánico al ver que nada era como esperaban que fuese. Trataron de ver a su princesa pero no podía ver más allá y fue esa revelación la causante de su odio hacia los hermanos Kou, pero nuevamente todo cambió una vez ellos se marcharon, sin embargo con el paso del tiempo fueron más duras con Serena obligandola a dejar sus gusto, renunciar algunas de sus amistades más antiguas como eran: Kevin y Molly, todas las desiciones de la rubia eran tomadas por ellas sin darle el derecho de elegir que deseaba y poco a poco aseguraron el futuro aunque meses atrás podían ver los cimientos de Tokio de Cristal tambalearse hasta caer uno a uno. Fue cuando decidieron que debían adelantar la boda pues temían que Seiya apareciera una vez más arruinando todo por lo que habían luchado, a pesar de tener miles de discusiones por lo joven que aun era su princesa no les importo y usando las habilidades de Plut lograron que los padres de Serena y su hermano aceptaran la decisión aunque tenia la intuición que a pesar de todo ellos no querían que esa boda se realizará.

Miró por la pequeña ventanilla que le daba visibilidad al cielo nocturno, se preguntaba si su sirena estaría mirando la estrellas. El ruido de un par de pisadas atrajo su atención, las puertas de metal se abrieron y deseo sonreir llenándose de esperanza al ver aquellos ojos color zafiros, por un segundo pensó que se trataba de Seiya por el parecido de sus facciones, pero se equivocaba. La mujer frente a ella tenía el cabello negro hasta la mitad pues desde ese punto era completamente plateado, sus ojos color zafiro reflejaban furia. Al igual que la princesa de aquel planeta, la dama a sus ojos vestía un traje imperial en color turquesa adornado con joyas de distintos colores y un cinturón donde mantenía un sable negro.

—¿Sabes quién soy?—no sé atrevió a responder, ella avanzo un paso desenfundando su espada—: mi nombre es Oyuki Kou.

El escuchar aquel apellido le causó una horrible sensación en su estómago, para ella fue como sentir un fuerte golpe que le dejaba sin aliento y ahora entendía el porque de la mirada de la mujer.

—Soy la condesa del reino del norte, donde las estrellas más fuertes nacen bajo la tempestad de la nieve—Haruka la miro fijamente—: no solo mataste a una heroína para nuestro planeta, asesinaste a uno de los caballeros más importantes de Kinmoku y mi hijo, futuro heredero de nuestro reino.

—¿Reino? Esa estrellita era un príncipe pero que sorpresa—el sonido de una bofetada la hizo callar, la mano de Oyuki quedó grabada en su mejilla.

—Kinmoku tiene 4 reinos protectores que cuidan del reino central, donde nuestra soberana vive pacíficamente—el sonido del sable siendo sacado de su funda la hizo estremecer, sintió el frío del filo en su mejilla—: tu nombre es Haruka Tenou, Sailor Uranus.

—¿Qué quieres de mi? ¿Vas a matarme?

—La pregunta real debería ser; ¿Por qué no te mato ahora?—aparto el filo al ver sus ojos llenarse de miedo—: tu destino está siendo discutido en el consejo, espero me den el privilegio de ser quien clave en ti el filo de una espada.

Eclipse de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora