Capítulo 13

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¿Por qué estaba allí? Mirando bien a su antigua compañera de batallas Serena volvía una vez más a formularse esa pregunta, recordó estar caminando por los jardines sintiendo la energía moverse en la galaxia, había sentido a Sailor Galaxia acercarse hasta su reino y decidió ignorarla hasta el momento que estuviese frente a ella, mientras tenía ese pensamiento algo llamó su atención; la energía de Sailor Venus abandonaba la tierra y viajaba hasta su planeta regente, aquello le causó curiosidad y guiada por ella pidió a uno de sus guardianes acompañarla. Mismo guardián que fue testigo de la muerte de Haruka en el reino de Kinmoku, había llegado poco después que la rubia, decidió no dar a conocer que estaba allí por lo que decidió ocultar su energía y la de su compañero hasta saber que buscaba —como destruirme—, ese fue su pensamiento en ese momento.

Sin embargo, mientras más analizaba la forma en que ella se movía por los pasillos supo que no estaba allí en busca de una forma que le permitiera destruirla —como si fuera posible—, quería reír pero no lo hizo, acabo saliendo de su escondite revelando su energía ante la incredulidad de la princesa de aquel planeta en ruinas.

—Serena—la princesa la miro fríamente causándole un escalofrío a  Mina quién no dudo en mantenerse alerta al ver al joven detrás de su amiga—: te ves diferente.

—Me siento diferente, tu te ves distinta—Mina miró su reflejo en uno de los marcos de plata mirando su largo vestido naranja y sus cabellos un poco más largos, la corona dorada adornando su cabeza como una vez sucedió en el pasado—: debo decir que ahora eres la princesa Venus.

—No me importa ser una princesa, solo me interesa regreses con nosotras—Serena sonrío—: por favor Serena, todo lo que estás haciendo no traerá de regreso a Seiya.

—¡Cállate! No vuelvas a pronunciar su nombre—Serena había dejado atrás su expresión fría reemplazandola con una llena de tristeza—: Seiya no merecía morir...él no hizo daño a nadie, su unico error fue luchar por mí.

—Serena, yo aun confío en ti y eres mi princesa, una a la que jure lealtad y proteger con mi vida—Mina extendió su mano hacia ella regalandole una sonrisa—: ven conmigo, comenzaremos de nuevo y te prometo ya no dolerá.

—¿Doler? Te estás equivocando Mina, ya no siento el mismo dolor—aquellas palabras determinantes de parte de Serena la tomaron por sorpresa—: ya no siento dolor, dejo de doler desde que dejé este poder me abrazara.

—Debes ser fuerte y luchar contra Caos, Seiya no hubiese querido esto, ¡Tu no eres así!

—Quizás si lo era pero nunca me di cuenta o no tuve una razón para dejarme llevar—le dio la espalda a su antigua amiga—: Arrius encárgate de ella pero no la mates.

El joven de cabellera rubia asintió, sin ver atrás Serena se alejó de ellos dejando a Mina en manos de uno de sus guardianes.

—No me gusta luchar con mujeres, pero fue una orden—Arrius desenfundo su espada bajo la mirada atenta de Mina—: Mi nombre es Arrius, soy el segundo en la guardia real de la reina Serena.

—¿Por qué no la detienes?—Mina invoco la espada que en el pasado le fue otorgada para proteger a su princesa—: ¡Ella solo actúa presa del dolor! Aunque diga...aunque diga no le afecta, se que es así.

—Yo también lo sé—el ataque sorpresa del rubio la tomó por sorpresa—: soy tu equivalente Sailor Venus, fui creado por ella...—la espada brillo impidiendo que Mina pudiese ver bien a su alrededor—: ¡espada de escorpio perfora con tu filo!

Las cuchillas de luz que fueron desplegadas contra Mina apenas pudieron ser esquivadas por la rubia, Mina no quería luchar no se sentía con la fuerza de ir en contra se Serena y ser  como el resto.

Eclipse de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora