Capítulo 22

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Sailor Atria retrocedío al recibir un nuevo golpe por parte del báculo de Saturn y es que la sailor de la destrucción no dejaba de atacarla sin reparó. Atria preparo un nuevo ataque contra Saturn, sin embargo pasaba lo mismo nuevamente; el escudo de poder de la sailor de la destrucción desviaba el ataque, no encontraba una forma de burlar su defensa y estaba consciente que de seguir de aquella forma solo terminaría malgastando su energía inútilmente contra su enemiga. Un jadeo de cansancio no se hizo esperar siendo tomado como una gran ventaja para la sailor del sistema solar.

—Dijiste que teníamos poderes parecidos...—el campo de energía de Saturn cayó permitiéndole a la morena atacarla nuevamente. Atria levantó su báculo deteniendo el ataque apenas por un momento.

—¡Infierno ardiente!—saturn se estremeció al recibir el impactó por completo contra su cuerpo, aquel ataque era el primero que recibía de parte de su enemiga y el único que acertaba completamente. Saturn cayó sosteniendose con ayuda de su guadaña, Sailor Atria se acercó apuntando su frente con su arma—: eras tú quien defendía el futuro por una niña que aún no existía, ¿Verdad?

Los ojos de la guardiana de la destrucción se abrieron por completo ante la sorpresa, una corriente eléctrica la hizo retorcerse del dolor, miro con desconcierto a la sailor buscando que ocasionó aquel ataque hasta ver el pequeño destello en el cetro de Atria.

—Era correcto...—la mirada de Saturn estaba fija en el piso a sus pies, poco a poco el brillo en su mirar desaparecía con cada segundo que pasaba. La sailor bajo su báculo al darse cuenta que Hotaru perdía el espíritu de luchar cuando al principio defendió ser una persona poderosa que defendería sus ideales sin pensar en nada ni nadie más.

—No vale la pena matarte sabes, tu visión se basa en aquella niña que te ofreció su amistad pero si recuerdo las palabras de mi madre...—Hotaru levantó la mirada al oírla—; ella también te dio su amistad, te quería como a una hija y defendió a pesar de arriesgar su propia vida y amenazar la vida en la tierra...¿Fue justo tú acción?

Las lágrimas lentamente descendieron de sus ojos deslizándose por sus mejillas hasta perderse en su cuello, su cuerpo se estremecia debido a los sollozos. Por un momento Atria sintió compasión de verla en aquel estado, ella no era una asesina desalmada ni mucho menos era una persona que atacaba personas indefensas que rehusaban defenderse frente a sus enemigos.

—Atria—Sailor Naos apareció a su lado retirando el báculo de sus manos—: es suficiente, no vale la pena.

—Lo sé, aún así me enferma saber que su voluntad es débil—ambas Sailor le dieron la espalda, Hotaru alzó la mirada observando como ambas se alejaban restándole importancia.

—Es...pera—su voz apenas podía reconocerla, sentía que no podía hablar—: pa–ra...¡Detente!

Tanto Sailor Atria como Naos la observaron de reojo, Hotaru se levantó usando las pocas fuerzas que aún poseía y aquella acción llamo la atención de ambas guardianas.

—Us–tedes...¡No me conocen!—Naos quería atacarla pero fue detenida por la interposición del báculo de su hermana impidiéndole el paso.

—Sailor Saturn no necesito conocerte, vi los recuerdos de mi madre—un suspiro emergió de lo más profundo de la sailor—: te estoy dando misericordia, vete y has una nueva vida.

—Tu no puedes hacer eso hermana—Naos quería detener su acción pero la figura de Serena aparecer junto a Sailor Adhara la detuvo de continuar—: madre...

—Sailor Saturn—Hotaru giro a verla, la figura de Serena ante sus ojos era una sorpresa para ella, la mirada fría de la rubia le hizo pensar que no era la misma persona que conocía. La morena sostuvo su báculo dándole una sonrisa ligera a quien en el pasado defendió con su vida aunque fuese por motivos egoístas.

Eclipse de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora