Eclipse de Luna

Capítulo 15

Decidió pasar por el apartamento de Darién, quería saber si la forma en la que se comporto era debido al miedo o quizás el desconocimiento de lo que podría pasar en su mundo. Aún recordaba ese amor infantil que sintió por él y que produjo muchos problemas en el pasado, uno de los que más recordaba era el haber sido convertida en Blacklady y luchar por el fantasma de la muerte negándose a escuchar las razones de las personas que de verdad la amaban más que a nada en el mundo. Miro la puerta ante ella indecisa de querer tocar, —Debería irme—, pensó con miedo al imaginar que él pudiese darle razones que no quiera escuchar aunque en el fondo sabía que dar media vuelta era convertirse en una cobarde.

Respiro profundamente antes de tocar el pequeño botón plateado del timbre, podía escuchar en el interior la voz de Darién pidiéndole esperar y así lo hizo.

—¿Rini?—trato de sonreír amablemente pero su sonrisa se congelo—: ¿Qué haces aquí?

—Yo...necesitamos hablar Darién—el moreno asintió dándole paso a su departamento, Rini miro el lugar con cuidado encontrándose con muchos libros encima de la mesa de cristal de la sala, su laptop encendida junto a una libreta con varias notas resaltadas en amarillo—: no has ido a las reuniones.

—Tengo mucho trabajo en este momento, no puedo dejar mis responsabilidades—Rini apretó con fuerza sus manos sobre el pliegue de su suéter—: supe que una sailor atacó a las chicas, vi todo en las noticias.

—¿Por qué no fuiste en su ayuda?

—Tenía un examen importante, no podía faltar—la pelirosa suspiro desganada, en ese instante deseaba darle unos buenos golpes al príncipe de la tierra—: ¿pasa algo?

—Serena sucumbió a la oscuridad, ella fue quien mandó a esa sailor y tu no estas preocupado, ¿Por qué?

—Serena tiende a ser una llorona cabeza hueca y es posible que esto sea para llamar nuestra atención—aquello fue la gota que derramó el vaso para ella, no podía creer que aquel hombre que tanto le causaba admiración en un punto de su vida en ese momento le transmitiera un deseo de golpearlo por toda la decepción que le hizo sentir—: no puedo estar toda la vida detrás de sus malcriadeces, de seguir así que clase de rey seré, ella debe entender por sin misma las cosas que hace.

—No puedo creerlo, de verdad no puedo creer que tu seas mi padre—dio media vuelta dispuesta a irse pero las palabras del moreno la detuvieron en seco—: repitelo.

—Tú eres la principal causante del dolor de Serena, ¿No eras tu quién la hacía sentir mal con tus niñerías?

—Sí, es cierto y estoy muy arrepentida, pero se supone tu eres su prometido y futuro esposo—hizo una pausa buscando las palabras correctas para continuar, sin embargo prefirió seguir adelante y no intentar nada más. Darien la observó salir de su departamento en silencio, se recostó del respaldo del sofá mirando al techo.

—Usted no es así príncipe—Darién miró extrañado la figura de los cuatro Shitennou aparecer frente a él, Kunzite lo observaba con una mirada que sólo reflejaba decepción.

—Se supone que usted siempre la amado y protegido de todo, ¿Por qué actúa de esa forma?-—Jadeite quería entenderlo y darle consejo, por más que buscaba una lógica no la encontraba.

—Príncipe, ¿No la ama? Si es así, solo debe cortar esa relación no puede amarrarse a un futuro solo porque lo vio y le dijeron que debía cumplir con el, usted es listo—Darién termino por levantarse de su asiento bajo la mirada atenta de Zoisite, quién esperaba una respuesta a su pregunta pacientemente.