Capítulo 24

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Seguir con su vida normal había sido el consejo de Sailor Galaxia antes de volver a su lugar de origen, con ella había partido la familia Kou, la madre de Taiki y Yaten, deseaban volver a su planeta al darse cuenta que había sanado. Rei siguió su rutina entre los estudios y el templo Hikawa pero cada día miraba al cielo esperando una simple señal, el fuego sagrado no le mostraba lo que ella quería ver hasta que al final comprendió que Serena nunca volvería, Lita decidió vivir sus sueños como siempre pensó y ella le sugirió en el pasado, lo haría por ella, de la misma forma pensaba Amy. Todas sentían culpa por cada mala acción que hicieron en el pasado, Michiru decidió viajar y de esa forma sanar su corazón tras la pérdida de Haruka en compañía de Setsuna. La tarea más difícil fue para Luna y Artemis, ambos habían decidido estar junto a Mina y cada día la veían despertar gritando entre pesadillas al recordar que fueron sus manos las causantes del último aliento de Serena.

La rubia trataba de continuar con su vida, decidió estudiar logrando estar entre los cinco mejores de la clase y todo gracias a la ayuda que recibió de Kunzite, quien había sido llamado por Artemis. El príncipe le había sugerido reinstaurar su reinado, pero ella se negó diciendo que todos llevarían una vida normal sin presiones reales ni mucho menos pensando en algún futuro que pudiese llegar a intervenir en sus vidas, mucho habían perdido al conocer todo lo que conllevo Tokio de Cristal. Para ella los días se volvieron una monotonía, una vez que el cristal plateado dejo la tierra los enemigos dejaron de aparecer constantemente hasta no volver aparecer y de la última vez que ocurría habían pasado ocho meses. ocho meses de la muerte de Serena Tsukino.

Mina cerro sus ojos con pesar al sentir los rayos del sol despertarla, por primera vez en mucho tiempo no había recordado en sus sueños la muerte de Serena, su sueño había sido diferente y eso la hizo sonreír. Miro a la rubia en un lugar de luz rodeada de flores doradas, sonriendo como si hubiese alcanzado la felicidad que tanto deseo y ellas le arrebataron con su egoísmo. Se abrazó a si misma llorando en silencio, por más que recordaba gritarle a la rubia mil y un disculpas ella no la miraba, miraba más allá de las flores donde un imponente solar color plata se alzaba y dos figuras se encontraban de espaldas. Su sueño acabo luego de oír un par de palabras: debes superarlo Mina.

Limpio sus lágrimas al escuchar la puerta abrirse, la silueta de Kunzite la obligo a sonreír, ambos habían decido estar juntos y tener la felicidad que en el pasado no pudieron. El peliplata corrió a su lado abrazándola al ver las lágrimas en sus ojos.

—Debes superar ese dolor—Mina escondió su rostro en su pecho, cerro sus ojos sintiendo las caricias en su espalda—: no fue tu culpa, era el deber y como guerreros a veces debemos hacer cosas que no queremos.

—Pude verla...—Kunzite sonrió al ver una vez más el brillo en sus ojos—: quiero pensar que está en un lugar mejor, quizás al lado de Seiya.

—Es un bonito pensamiento, quizás es de ese modo.

Ella solo asintió, miro las cortinas de su ventana moverse debido a la brisa, aquel sueño para ella había sido una forma de dejar ir todo el dolor y darse la oportunidad de continuar, kunzite sonrió al ver como el brillo perdido en la mujer que amaba regresaba nuevamente.

—Kunzite, gracias por estar a mi lado de nuevo—el peliplateado sonrió abrazándola con más fuerza contra su pecho, ambos sentían que un nuevo amanecer se abría ante sus ojos y de alguna forma Serena les acompañaba.

[Kinmoku]

Taiki cantaba suavemente al pequeño bebé entre sus brazos, lo miraba bostezar sintiendo que en cualquier momento se dormiría pero cada vez que cerraba sus ojos color zafiro volvía abrirlos al escuchar algún ruido del exterior y es que Yaten entrenaba en el jardín a las nuevas guerreras de Kinmoku que la reina kakyuu había aprobado para iniciar su vida de Sailor. El pequeño en sus brazos apenas tenía tres meses de haber nacido y poseía una fuerza superior a cualquier recién nacido que hubiese conocido hasta el momento.

Eclipse de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora