Capítulo 39/19

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Nota: capítulo 39 de 40! Que nervios 😭💗

Bea.

Son las seis de la mañana, Sam y Cassie siguen durmiendo mientras yo, increíblemente dado el horario, me encuentro despierta y haciéndole compañía a Callum, quien prepara su mochila con las cosas que necesita llevar a la última ubicación donde me sacó fotos; las cuales mandó en el folio y ahora sus superiores le piden que vuelva a sacar, esta vez del hermosa paisaje, el cual a diferencia de hace meses, ahora constará de colores más verdosos y menos naranjas.

Me encuentro muy feliz por él, se lo merece más que nadie, su talento no es simplemente eso, sino esfuerzo y sacrificio. Es un buen artista, y así como yo estoy segura de poder decirlo, los demás también.

Nunca habíamos visto a alguien con tan buenas habilidades, y no es que el hecho de que lo queramos influya en nuestra opinión, sino que es su práctica de día tras día intentando mejorar.

Lo veo guardar una botella de agua natural -ya que no le gusta el agua fría- y un momento después le hablo apoyando mi cuerpo contra la mesada, reclinandome ligeramente.

-¿Estás emocionado?- le pregunto cuando claramente sé que es así, aún cuando la sonrisa en su rostro es cerrada, esta es tan grande y pura como para confirmarlo.

Callum tiene un hoyuelo de un lado que me encanta y que aparece exactamente con este tipo de sonrisa.

-Mucho- me sonríe directamente cuando levanta la mirada de su mochila negra para verme- es que aún no me lo creo.

Es excelente como se ha ganado esta oportunidad en la cual tal como ahora se lo ve increíblemente feliz de trabajar, especialmente porque este es su primer encargo para una de las revistas importantes. El mes que viene publicarán sobre lugares no demasiado conocidos que reflejan la naturaleza viva y mágica.

Me acerco hasta su lado y le toco el brazo mientras observo que hay en la mochila, luego de una rápida ojeada digo:

-Me parece que empezaré a utilizar esa técnica tuya de no decir las cosas hasta que se cumplan.

Callum se ríe, se gira hacia mí, sube sus manos una a cada lado de mi rostro y se acerca a besarme los labios.

Acto que no se completa.

Me alejo cuando vuelvo a sentir esa sensación que me recorre, aún cuando trato de ser disimulada, lo que no logro.

Espero unos segundos con la cabeza ligeramente gacha mientras mi mano se encuentra reposada en el borde de la mesada pensando que en cualquier momento vomitaré, sin embargo...

Falsa alarma. Otra vez.

Suspiro y vuelvo a mirar a Callum.

-Lo siento.

Callum frunce su ceño antes de volver a subir su mano a mi rostro, esta vez no para besarme, sino para observarme cuidadosamente y encontrar una solución, unos largos segundos después se aleja para poner agua en la pava, dejarla sobre la cocina prendida y revisar las alacenas.

La falta de su toque se siente y más cuando se ha alejado.

-¿Qué haces?- le pregunto volviendo a su lado.

La respuesta se da sola, tanto por sus palabras como por el hecho de que baja una caja roja y una taza.

-Ve a acostarte, intrusa. Te llevaré un té.

-¿De qué hablas?- frunzo mi ceño- ¡Quedamos en que te acompañaría! Hasta preparé mis cosas.

-Bea, tu preparación fue guardar unas galletas crocantes en mi mochila- me mira de reojo mientras de la caja saca una bolsita de té.

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