Realidad ❀ Charles Leclerc

2. Lights up

Aterricé en Mónaco y aproveché para conectarme al Wifi del aeropuerto y decirle a Stacy y a mi tía que todo había salido bien.

Mi mejor amiga me contó que mi novio, o ex, la verdad es que ya no lo tengo claro, se había ido de fiesta y se había besado con varias chicas. No voy a mentir, la verdad es que me sentí algo dolida y decepcionada, pero al fin y al cabo, fui yo la que lo echó todo a perder.

Recogí mi maleta y le pedí a un taxi que me llevara directo a mi nuevo apartamento. Había sido un viaje largo, ocupaba urgentemente una ducha caliente.

Mi tía me había ayudado eligiendo mi nuevo hogar por los próximos meses, un lindo apartamento en avenida Saint-Michel. Era bastante lujoso, a decir verdad, tenía una hermosa vista al mar y era bastante amplio. También tenía dos habitaciones, según mi tía, para poder venir a visitarme de vez en cuando.

Abrí el apartamento y dejé mis maletas en el salón, di una pequeña vuelta para ver bien el apartamento y después subí directa a mi habitación.

Me di una larga ducha y me puse mi pijama favorita, un short corto y un top con la cara de Harry Styles impresa en ellos muchas veces. La verdad es que no tenía mucha hambre, estaba bastante satisfecha con lo que había comido en el vuelo, así que me lavé los dientes y me fui a dormir, esperando que amaneciera para poder salir a conocer un poco.

•••

Desperté con la luz del sol entrando por los grandes ventanales, se ve que me había olvidado de poner las cortinas la noche anterior. Perezosa me levanté de la cama y fui directo a la cocina por algo de comer, fue ahí cuando me di cuenta de que no tenía absolutamente nada para comer. Ni siquiera había comprado agua.

Volví a subir a mi habitación, me cambié y salí directa a buscar un supermercado cerca donde pudiera suplirme de alimentos.

La verdad es que la avenida era preciosa. En Mónaco todo tenía color y vida, cualquier lugar hacia el que miraras era lujoso y elegante, definitivamente parecía sacado de una película de millonarios.

Google maps me llevó a un centro comercial más o menos a unos 10 minutos caminando desde mi apartamento. Aproveché para entrar en el supermercado y comprar lo básico que ocupaba para sobrevivir al menos esa semana. Ya vendría de nuevo una vez que empezara la universidad.

Me encontraba buscando entre todos los acondicionadores de una estantería alguno que fuera ideal para mantener mis pequeños mechones rubios recién teñidos, cuando sentí un fuerte golpe en el costado de mi cuerpo.

-Mon Dieu! Vous êtes doué? -exclamó la chica que recién acababa de golpearme de lleno con su carrito de supermercado.

En mi momento de confusión no pude responderle, simplemente me quedé observándola mientras me frotaba la cadera, el lugar donde había recibido la mayor parte del golpe.

-Je vais bien, merci. -respondí a como pude en un cutre intento de francés.

-Oh, eres americana?
Asentí.
-Yo igual! Aunque tengo ya varios años de vivir aquí en Monte Carlo. De verdad que lo siento mucho, estaba distraída viendo las cremas de peinar y la verdad es que no te he visto. -confesó con una mueca- por cierto, me llamo Crystal.
-No te preocupes, de verdad, solo me he asustado un poco pero creo que voy a sobrevivir -esbocé una sonrisa tímida. - Marianne, mucho gusto. Me alegro de que hables inglés, la verdad es que he quedado un poco aturdida y mi cerebro no estaba para pensar en francés.
-Pues ya ves, para tu suerte, aquí en Mónaco hay muchísima gente que habla inglés. Cuánto tiempo llevas aquí? -preguntó curiosa-. Perdona si me he metido mucho en tu vida, la verdad es que algunas veces no puedo evitar ser una cotilla profesional. Supongo que eso me pasa por haberme visto Gossip Girl unas 5 veces ya.
Sonreí. Me gustaba esta chica, me recordaba a Stacy.
-No te preocupes, lo que pasa es que hace dos días me han avisado que gané una beca en la universidad así que compré el primer boleto de avión que encontré y llegué ayer por la noche. -respondí sincera.
-En la Universidad Internacional? -preguntó la chica, yo asentí-. ¡No puedo creerlo! Yo también estudio ahí, si quieres podría llevarte a conocerla antes de que empiece el semestre, ¿Qué te parece? Anda, di que sí, es lo menos que puedo hacer por ti después de atropellarte con el carrito.
-Pues la verdad es que me encantaría, muchas gracias, Crystal. -agradecí sincera.
-¡Excelente! Justo ahora tengo que ir a desayunar a casa de mi novio, pero después de eso tengo toda la tarde libre, podríamos ir a almorzar y luego te enseño la universidad y un poco de Mónaco, si te parece.
-¡Me parece perfecto! ¿Qué tal a las 12?