Realidad ❀ Charles Leclerc

11. Daydreaming

Con la nueva resolución del caso de mis padres me sentía libre de nuevo. O casi libre.

Ayer después de que Charles se fue aproveché para escribirle a Crystal y explicarle más o menos de qué iba la situación. La razón por la que le había dejado de hablar tan de repente.

También le conté el beso con Daniel y la reciente proximidad con Charles.

Ella pensó que había dejado de hablarle por haberme dejado sola el día de la fiesta, así que me alegraba de que hubiéramos aclarado las cosas.

El resto del día estuve bastante ocupada con cosas de la universidad.

Por la noche, llamé a Stacy por FaceTime mientras comía una rebanada del pastel de manzana que nos había regalado Margot.

-Les he puesto una orden de alejamiento a mis padres. -dije apenas atendió la llamada.

-¿Qué has dicho?

-Lo que has escuchado, amiga. Ya no van a poder acercarse a mí sin tener repercusiones legales.

-¡Pues eso está genial! Felicidades, Marianne, te dije que todo se solucionaría. -hizo una pausa. -¿Cómo lo has conseguido?

-Una persona me dijo que eso era lo mejor que podía hacer, me dio el contacto de su abogado y hemos hecho todo el papeleo.

-Y con persona te refieres a... ¿A quién?

-Ehh. Pues Charles Leclerc.

-Venga, Marianne. No me tomes el pelo.

-No bromeo. Realmente fue él quien me ayudó con todo.

-¡Ya esto está yendo demasiado lejos! Acuérdate de mí cuando seas famosa y tenga que encender la tele para poder verte.

-No seas dramática. Simplemente fue amable, es una gran persona, te caería bien.

-Marianne. A veces eres tan ingenua. ¿Tú crees que ese chico no tiene nada mejor que hacer que ayudar a una pobre niña que se oculta de sus padres? Si lo ha hecho, algo quiere a cambio. Y me da a mí que ese par de tetas tuyas es lo que lo tiene loco.

-¡No seas tonta! Ni siquiera me ve las tetas cuando estamos juntos.

-Eso crees tú. Seguramente estás demasiado ocupada viendo sus hermosos ojos y no te das cuenta de que lo que él te mira son las tetas.

-Que no. Deja de hacerte películas en la cabeza. Por cierto, ¿Sabes algo de Luke? El otro día le escribí para disculparme por como lo había tratado mi padre y respondió bastante bien. Aunque al día siguiente comenzó a dejar mis mensajes en entregado y no ha respondido.

-Pues qué raro. Justo almorcé con él y los chicos hoy. No mencionó nada de que estuviera enojado contigo o algo parecido. Quizá se le ha olvidado.

-Sí... supongo que será eso.

•••••

El sábado por la mañana salí a correr temprano y al volver le puse un mensaje a Charles deseándole suerte para la clasificación. En las prácticas le había ido bastante bien y confiaba en que pudiera conseguir la pole.

Marianne:
Éxitos en la clasificación, Charles. Mi corazón tifosi está contigo.

Charles:
Gracias, Marianne. Daré lo mejor de mí para no decepcionar a mi fan número 1.

Maldito.

Dejé la conversación ahí y fui a preparar el almuerzo en lo que empezaba la competencia.

•••••

Como había predicho, Charles había conseguido la pole y Carlos había quedado segundo. No podía haber salido mejor.