20. Pipe

1.9K 91 5
                                    

El ruido de la lluvia de fondo comenzó a hacerse notar y Charles se encargó de colocar la película en la pantalla del televisor.

Yo acerqué un par de mantas a la cama y también traje unos snacks que había comprado el otro día en el supermercado.

Charles ya se había acomodado en un lado de la cama y yo cerré las persianas justo antes de colocarme a su lado.

-¿Qué película pusiste? -pregunté mientras pasaba la introducción.

-Pretty Woman.

-¿En serio? ¿Te gusta eso?

-No.

-¿Entonces por qué la pusiste?

-Porque quizá me entretiene un poco.

-¿Un poco?

-Es mi película favorita. La he visto muchas veces y aún no me canso de ella -dijo sonrojado.

Volteé a verlo con una sonrisa burlona y él se tapó la cara con una almohada ahogando una carcajada.

-Eso no me lo esperaba, Leclerc.

-Cállate y mira.

•••••

Un relámpago fuerte nos sobresaltó y todas las luces de la habitación se apagaron de repente.

Me levanté rápidamente del hombro de Charles y lo miré espantada.

-Se cortó la electricidad. Esto ya no me está gustando, Charles -dije envuelta por el pánico.

Charles se bajó de la cama y desconectó los aparatos electrónicos que teníamos cerca. También revisó que todas las ventanas estuvieran cerradas.

Volvió a la cama conmigo y yo aproveché para esconderme en su pecho.

-Tranquila, ya va a pasar -dijo mientras pasaba sus manos por mi espalda.

-No me gusta esto.

-¿Tenerme en la misma cama por toda una tarde? Yo pensé que te gustaba, Marianne -se hizo el ofendido.

-¡No cuando fuera parece que los dioses se están matando! Vi Percy Jackson demasiadas veces como para no saber que esto es malo. Muy malo.

-No va a pasar nada, te lo prometo -me besó la frente tratando de tranquilizarme.

Otro estruendo sonó por toda la habitación y yo temblé un poco del miedo.

Charles rápidamente movió mi cuerpo hasta colocarlo encima del suyo. Entrelazó sus manos por mi espalda y me atrajo hacia él.

La lluvia era cada vez más intensa y mi pulso estaba ya demasiado acelerado.

Un resplandor cruzó por la ventana y me moví ligeramente hacia arriba. Al abrir los ojos noté la intensa mirada de Charles en mí. Me sonrojé al ver lo que estaba pasando. Mi intimidad estaba justo contra la pelvis de Charles que poco a poco comenzaba a hacer más y más presión en mi dirección.

Intenté moverme hacia mi posición anterior pero Charles fue rápido y me tomó por las caderas antes de que pudiera hacerlo, ganándose un roce más fuerte aún.

Entreabrí los labios ante la sensación que eso me producía y unos segundos más tarde Charles acercó su boca a la mía.

El beso hizo que me olvidara de cualquier rastro de temor que había sentido segundos antes. Mis manos se apoyaron en la cama junto a la cabeza de Charles y profundicé el beso haciendo aún más presión hacia él.

La temperatura comenzó a subir entre nosotros y mis manos traviesas jugaban con el dobladillo de la camisa del monegasco. En un movimiento ágil Charles se quedó desnudo de la cintura para arriba y aprovechó para colocar mi espalda sobre la cama y esta vez ponerse él sobre mí.

Realidad ❀ Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora