Capitulo 6

133 10 2
                                    

。・:*˚:✧。

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

。・:*˚:✧。

︶︶︶︶︶︶︶︶︶༉‧₊˚.
☁️ . . . ⇢ ˗ˏˋ [Midnight Joke - Takako Mamiya] ࿐ྂ
-- -͙ - -

Y como prometieron los cuatro se encontraban ahora en la puerta del departamento donde vivía la chica. Yuri fue quien toco el timbre para avisar de la llegada. Y a los pocos segundos se abrió la puerta revelando a la enferma chica.

Ya se veía bastante indispuesta, pero Rindou por separado como la persona observadora que era aveces, pudo notar sus ojos inchados y la mirada cansada así como las ropas ligeras de la chica, quien probablemente había pescado fiebre en el transcurso del día.

-Pasen- Les dijo abriendo lo suficiente la puerta para que todos pasaran- Shion tú no, quédate afuera- Bromeo ganándose risas de parte de los chicos de cabellos azulados, y una mirada juzgadora de la pareja. Haciendo caso omiso a lo anterior Shion entró, sabiendo muy bien que era solo una de las bromas recurrentes de la peli oscuro.

Procedieron a adentrarse a la sala de estar y acomodarse en esta.

-Te ves cansada- Le dijo Yuri dirigiéndose a la barra de la cocina para dejar la bolsa con el medicamento de la chica, después de todo era quien ya estaba bastante familiarizada con la casa.

-Estoy muriendo de fiebre- Confirmo las sospechas del rubio con una voz algo ronca.

La chica se veía bastante débil a decir verdad, pero aún así Yuri no se sorprendía ni un poco ya que la chica era muy propensa a resfriarse. Un simple paseo de noche sin llevar chaqueta puesta bastaba para producirle Alergias a la joven. Y tal vez la razón se su actual resfriado se debía al momento en que caminó con rindou devuelta a casa, y en ese momento no le presto atención pero el frío de la brisa esa noche no era normal.

-Sora, ¿Aún tienes tus cartas de Uno?-Preguntó Shion buscando una manera de entretener el momento y recordando las partidas pasadas en entre la pareja y Sora en la casa de la rubia.

-Si, dame un segundo- La chica se levantó y salió por el el pasillo perdiéndose de la vista de los demás y volviendo a los segundos con una baraja de cartas coloridas dejándolas en la mesa de café en el centro.

Fueron rápidos los siguientes momentos al repartir las cartas y comenzar a jugar. Pero lo más divertido es que todos sabían como iba a acabar la partida.

Y fue justo como esperaban, luego de unos 20 minutos o menos se encontraban en esta situación.

-¡Bastardo Hijodeputa!- Gritó Yuri en dirección Shion. Seguido de el resto de los insultos de los demás, y es que lo encontraran traficando comodines, lo que le otorgó el rechazo y enojo de los demás.

También por otro lado Kiyo le reclamaba a Rindou mientras le gritaba "infeliz", por hacerla cargar 8 cartas.

La única ajena a la situación era Sora y esto debido a su incapacidad, sino estaría arrancando le el cabello a Shion como venganza. Pero hizo caso omiso y optó reírse por la infantil pelea de sus amigas con el chico del tatuaje. En algún punto giró su cabeza al rubio de anteojos, quien también se mantenía de espectador con la escena frente a él.

Sora no sabe cuanto tiempo observó al rubio antes de que este dirigiera su vista hacia esta, ganandose unos inexplicables nervios de la chica.

--¿Aún tienes fiebre?- Le preguntó con una sonrisa delicada a la chica, quien sólo balbuceo acerca de que no sabia -Bueno, deberías tomar la medicina de cualquier forma. Vamos-

Fue lo que dijo el rubio antes de levantarse de su posición en el suelo y hacerle señas para que la chica lo acompañara a donde se encontraba la bolsa olvidada por la rubia minutos atrás.

Sora solo pudo observar al chico tomar el medicamento en sus manos y leer algunas de las indicaciones, mientras ésta lo admiraba un rato y sí, es que no lo iba a negar pero Rindou en verdad era un chico muy lindo siempre lo había pensado, pero ahora mientras lo observaba notó varios detalles de este, debido a la increíble cercanía de unos centímetros entre ellos.

Como el bronceado leve que tenia su piel, las pequeñas pecas y manchas en el área debajo de sus ojos y en el puente de su nariz o como el color de las venas en su brazo, las cuales eran de un color similar al turquesa. Pero lo que más captó su atención fue el color de su cabello, y pensó que tal vez era muy claro para ser teñido y además no lo parecía, no puedo evitar preguntar por esto.

-¿Eres rubio natural?- Cuestionó acercándose para verlo un poco más de cerca, escuchando la confirmación de Rin ante esto y este ignorando los ojos de la chica le acercó la pequeña botella de jarabe junto con la pequeña tapa de medir del medicamento.

Esta lo tomó y rápidamente lo ingirió, pasando el sabor algo dulce pero lejos de agradable del medicamento a través de su cavidad bucal y garganta.

-¿Que tal ahora? De todas formas debes esperar que haga efecto- Le informó acercándose a la chica para levantar sus manos en su dirección, colocando una en su hombro y la otra con su palma posterior tocando la frente de esta para comprobar la temperatura, y efectivamente tenía algo de fiebre.

Se separó de la chica balbuceando un
"lo siento" al ver la expresión fija con la que lo miraba, y supuso que tal vez le tomo por sorpresa su toque.

Y en parte si la había sorprendido pero no para mal. Se sentía algo avergonzada la chica, no era que le molestaba la acción de Rindou pero la temperatura corporal de su rostro subió un poco y no sabía porque, por lo que decidió culpar a la fiebre. Pero aún así él momento se repetía una y otra vez en su cabeza.

De repente se sentía más pequeña de lo normal frente al rubio, y también quería morir de vergüenza debido a la cercanía de ambos. Tal vez debió haberse colocado un sujetador debajo de la ligera capa de tela de la camiseta que lleva puesta. No se sentía incomoda del todo, pero si un tanto extraña ya que Rindou estaba frente a ella y era imposible no notarlo.

Ahora se encontraba nerviosa e inquieta por diversas razones.

Y es que a pesar de que el rubio había notado la ligera transparencia en su ropa, decidió ignorarlo ya que no le importaba algo tan insignificante como eso. Tampoco quería incomodarla, no era un bastardo. Por eso decidió pasar por su lado para volver a la sala de estar, mientras le murmuraba que la dosis del medicamento era cada 8 horas o algo así.

Y Dejando a la nerviosa chica en la cocina observando su espalda una vez más alejarse de ella.

"Rindou es un chico muy agradable y lindo"

Afirmó en sus pensamientos, los cuales la distrajeron de la sonrisa que adornaba su rostro.

♡་༘𝒜 𝓁𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝓅𝒶𝒾𝓃 ─ 𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶 𝘏𝘢𝘪𝘵𝘢𝘯𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora