♡་༘𝒜 𝓁𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝓅𝒶𝒾𝓃 ─ 𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶 𝘏𝘢𝘪𝘵𝘢𝘯𝘪

Capítulo 39

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Habian pasado ya un par de semanas desde que ambos adultos se pusieron al día, aunque eso no quiere decir que hayan perdido el contacto.

Todo lo contrario, hablaban casi diario y mayormente en las noches cuando terminaban sus jornadas. Los textos solían prolongarse hasta casi después de la media noche.

Contándose su día, anécdotas y más. Incluso la multimedia de su chat se había llenado de selfie de ambos y imágenes de sus día a día.

Aunque no habían logrado reunirse otra vez y les hacía falta, ambos los compensaban con mensajes de texto.

Justo como en ese momento, era pasada la media noche cuando Rindou volvió de su horario laborar. Ran quien ya había llegado al departamento con anterioridad estaba viendo tranquilamente sus redes sociales con el sonido de la TV de fondo. Y su hermano se le unió al costoso sofá de color negro, mientras el también perdía el tiempo en su celular.

Pero mayormente perdía el tiempo intercambiando mensajes con la mujer universitaria.

Sora le contaba que había terminado bastante tarde su turno y cuando volvió a su departamento tuvo que terminar un trabajo. Un cuadro que tenía que avanzar lo más pronto posible, por lo que sacrificaba más de lo normal su horario de sueño.

Rindou sonrió a la pantalla al ver una foto enviada por la mujer, de ella misma haciendo un gesto con las manos mientras sonreía al lado del lienzo con la mitad en blanco.

Su hermano mayor notó las risillas que soltaba y le pareció curioso.

¿Con quien hablaba a esa hora?. La única persona que se le ocurrió fue cierta mujer con muchos lunares.

—Déjame adivinar. Sora otra vez...— Le comento acompañado de un tono insinuante, mientras se inclinaba para ver la conversación solo para joderlo.

—Quítate...— El de cabellos largos lo empujó y bloqueo la pantalla de su celular dejando un mensaje a medio escribir.—Sí estoy hablando con ella...¿Algún problema?.— Rindou lo retó mientras se sonrojaba.

Cuando su hermano menor le comentó a Ran que había vuelto hablar con su ex, él pensó exactamente lo que cualquiera con sentido común pensaría en su situación.

Que es estúpido que después de tanto, el de verdad pretenda volver con ella.

Pero al final del día el no podía meterse. Primero porque no es su problema y segundo porque Rindou ya es un adulto y debe saber lo que hace.

Así que él simplemente iba a estar ahí y apoyarlo. No le quedaba de otra

—Para nada... no soy quien para quejarme.— Ran con desdén le respondió, encogiendose de hombros en el proceso. —¿Tienes una foto suya, quiero verla?.— El mayor curioso se interesó por ver a la chica actualmente, en su cabeza seguía viéndola como la adolescente de dieciocho años con piercings y cabello corto que salía con su hermanito.

Rindou rápidamente ubico uno de las varias fotos que la muchacha había enviado. Le mostró a Ran una selfie de la chica que sonreía a la cámara, recuerda que se la envió cuando la fémina estaba en sus clase de historia aburrida.

El de cabellos cortos se sorprendió al ver la foto, incluso tomó el teléfono de Rin en sus manos para detallarla mejor.

No se creía que era Sora. Si bien el parecido y el hecho de que era ella, eran indiscutibles, se veía bastante diferente.