Capítulo 25

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"-Sora gustaba de ti.-"

El rubio se había despertado hace 20 minutos pero aún seguía sin levantarse de su recámara. Mayormente perdía su tiempo en aceptar esas palabras que sonaban tan irreales. Casi no parecían un hecho pero mientras más lo pensaba más cobraba sentido.

También recordó su travesía con el alcohol de anoche con un leve malestar en su estómago y un poco de jaqueca.

Parecería extraño que haya tenido una reacción tan calmada la noche anterior pero eso fue porque no lo vieron segundos después exclamando emocinado, diciendo mil cosas rebosantes de ternura. Ran no podía evitar no compararlo con un perrito agitando su cola en euforia.

Rindou no era un borracho escandaloso, pero se estaba hablando un poco más fuerte y Ran le dijo que era hora de volver a su casa a eso de la 1:30 a.m.

Y mientras su desorientado hermano se recostaba de su hombro en el taxi que habían tomado anteriormente, ya que Ran se rehusaba a llevar a su hermano a rastras hasta el edificio, el de trenzas pudo escuchar un leve murmullo incoherente de parte del rubio que comenzaba a tomar forma de una frase

-A Sora le gusto y a mi me gusta ella...¿Crees que aceptaría salir conmigo?.- Preguntó con un puchero el rubio de lentes.

-Posiblemente. Quien sabe.-

Rindou en su estado más vulnerable puso una cara de perrito regañado a lo que Ran para complacerlo no le quedó más que seguirle la corriente. Y siendo típico del mayor, usaría esta situación para burlarse del otro más tarde.

-Ustedes dos harían una linda pareja.-

Los ojos de Rin adquirieron un brillo bastante raro que no aparecía en ellos desde que probablemente eran niños.

Ran estaba feliz por la dicha de su hermano. No había más que decir.

Y conociendo al rubio de las mechas sabía como la palma de su mano, supuso que debía estar con algún malestar y así se encaminó a su cuarto con una aspirina en mano.

Al entrar lo vió envuelto en las desordenadas sábanas blancas y negras de su recámara, obviamente despierto con la mirada cansada.

-Hey.- Saludó a su hermano quién se recostó en el espaldar para dejarle espacio al otro de sentarse.

Rindou estaba sin camisa y aún con sus Jeans de anoche, lo único que hizo ran fue quitarle el último par de costosos tenis blancos que había comprado.

-Sabes rara vez me dan náuseas depues de tomar pero se sigue sintiendo horrible.- El rubio con los ojos entrecerrados debido a la ausencia de sus anteojos hacia una mueca de disgusto.

-Bueno, bebiste bastante. Parecías un despechado.- El mayor se burló ganándose un "Cállate" del otro.

-No se que hacer con todo esto. Voy a colapsar.- Rindou tomó su cabeza en sus manos ante la frustración, agravando su dolor inconscientemente.

-Te complicas mucho...-Opino el de cabello largo ante la reacción del otro. Y no sabía si esperar a que Rindou se le pasara el dolor para que afrontara aquello o si simplemente decirle. Al final escogió por la última. -Ella vino anoche.-

El menor levantó su rostro rápidamente para posar su total atención en el otro.

-Vino a buscarte, al parecer te estuvo esperando. Debe tener algo que decirte.- Se encogió de hombros Ran sin muchiññ que decir.

♡་༘𝒜 𝓁𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝓅𝒶𝒾𝓃 ─ 𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶 𝘏𝘢𝘪𝘵𝘢𝘯𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora