♡་༘𝒜 𝓁𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝓅𝒶𝒾𝓃 ─ 𝘙𝘪𝘯𝘥𝘰𝘶 𝘏𝘢𝘪𝘵𝘢𝘯𝘪

Capítulo 35

｡･:*˚:✧｡
︶︶︶︶︶︶︶︶︶༉‧₊˚.
☁️ . . . ⇢ ˗ˏˋ [High by the beach - Lana del rey] ࿐ྂ
-- -͙ - -

En el momento que el pelirosa decidió subir esa foto a sus estados ya ambos estaban más que ebrios y un poco drogados, era obvio con solo verlos.

Claro, con su estado intoxicado a Haruchiyo no le tembló el dedo al subir un par más de fotos a su estado, donde se confirmaba aún más lo borrachos que estaban.

Por supuesto sus compañeros de trabajo vieron cada una. La mayoría se burló y soltó uno que otro chiste ante la situación, restandole importancia, excepto Ran. Él estaba bastante preocupado, no porque su hermano rara vez saliera de fiesta, es más todo lo contrario. Sin embargo esta vez tenía un mal presentimiento desde que lo vio comportarse de manera extraña hace días. Y ahora de la nada fingía estar enfermo, faltaba al trabajo y encima se iba a emborrachar con Sanzu, ni más ni menos que Sanzu Haruchiyo.

Algo no andaba muy bien que digamos.

Tal vez solo era él instinto paternal que tenía con su hermano menor y estaba exagerando, pero aún así no termina de convencerse de una cosa o la otra.

Mientras Ran se carcomia el cerebro con sus pensamientos, Rindou estaba pasando el momento de su vida, si hubiera sabido que se sentiría mejor hubiera salido desde hace rato del departamento.

Había perdido la cuenta de cuánto y qué había tomado, con quién había bailado y sobretodo no sabía que era lo que le había dado Sanzu.

Si bien, dudó cuando aún estaba un poco más consciente, ya que literalmente un psicótico drogadicto le estaba ofreciendo droga y estuvo a nada de darle un golpe por si quiera preguntar.

Aunque tal parece que los astros están alineados para mal últimamente, porque cualquier otro día hubiera rechazado a Sanzu, pero está vez se encogió de hombros y dijo: "Ay que tanto".

Es hasta gracioso la dualidad que tuvo en un transcurso de al menos de 2 horas, claro, todo antes de llegar a su estado de euforia y lucidez durante su borrachera, cuando apenas estaban llegando al lugar Rindou no estaba particularmente entusiasmado y veía con desdén cada rincón del lugar que estaba bastante lleno. No era de sorprenderse tampoco, aunque fuera día de semana era normal en Roppongi. El punto es que el lugar estaba bastante animado, además ya era tarde cuando fueron, no es de extrañar que la música estuviera a tope y tuvieran que hacer espacio entre la gente para llegar hasta la barra.

Rápidamente pidieron sus respectivos tragos y se quedaron en dicho lugar conversando. Bueno, más bien fue Sanzu hablando mierda de su hermano y los otros ejecutivos, criticarlos venía a su boca como vómito verbal según él.

—Entonces el pederasta ese me dijo que me internaria si no me controlaba y yo le dije que enviaría su viejo trasero a un ancianato si no se callaba la boca— El "Pederasta" era Takeomi, solo para aclarar. Su tierno y dulce hermano menor no soltó ese apodo luego de que tuvo una novia algo menor que él. Y aunque pudo haber seguido contándole el chisme a Rindou algo captó su atención, lo suficiente como para olvidarse de su relato.

Rindou estaba más concentrado en tomar su trago como para darse cuenta. Claro, a Sanzu le pareció curioso su estado odioso y distraído pero no iba a comentar nada aún.

—Mira, imbécil.—El pelirrosa sacudió al Haitani de los hombros provocando que algo de su bebida se derramara, lo que le hizo girar su rostro algo fastidiado hacia Sanzu.

—¿Ahora qué?—

—Esa chica te está viendo con ojos de cógeme. Ve a hablarle— Insistió mientras apoyaba su rostro en su hombro.