Capítulo 5 – Noche del sábado, significa fiesta.
—¿Van a salir esta noche?— nos preguntó mi mamá.
Hoy era sábado, y eso significa para mi hermano que, hay que ir a una fiesta. Yo a veces lo acompañaba, pero desde lo que pasó la última vez, no lo acompañé más, lo que significa que hace ya un mes y medio no salgo un sábado a la noche, y menos a una fiesta.
—Yo no— contesté mientras comía un poco de los ravioles hechos por mi madre, que sin duda están riquísimos.
—Claro que si saldrás— me dijo mi hermano.— No vas a quedarte sola. Además, hace mucho no sales. Ya me tienes preocupado All.
—Es cierto hija. Sal a divertirte con tu hermano y Matt, nada malo pasará.
—¿Nada malo pasará? ¿Acaso no te acuerdas quien fue la persona que nos tuvo que ir a buscar a la cárcel a las cuatro de la madrugada?
—Eres rencorosa, All. - dijo mi hermano.
—No soy rencorosa. Simplemente, estoy haciendo memoria de lo que pasó esa noche.
—Ally, no va a pasar nada de eso, no de nuevo.— habló Matthew por primera vez.
—Esta noche tengo que salir, hija. Vino una antigua amiga y vamos a juntarnos esta noche y no quiero que te quedes sola. Ve con los chicos. Tienes dieciséis años y pareces una vieja de cuarenta.
—Mamá, tu tienes cuarenta y dos.
—Ese no es el punto Alice. El punto es que eres joven, ve y disfruta la vida.
—Bien. Saldré con ellos.— contesté ente dientes.
—¡Esta noche vamos de fiesta!— gritaron Matt y Derek al unísono.
En que lío me metí.
** ** **
Lo que detesto de salir con mi hermano, y en este caso también Matthew, es que siempre me dejan sola.
Esperaba que este día sea la excepción, pero sabía que eso no iba a ser así. Sabía a la perfección que la primera chica rubia que se le cruzara a Derek sería su víctima. Así era mi hermano, le gustaban las rubias, y yo no era quien para juzgarlo.
Nunca salí con Matthew a una fiesta. Esta era la primera, y ni siquiera sabía de quien era, pero es lo que menos importaba.
Estábamos los tres al frente de la puerta de la casa. Recién eran las once y ya está destrozada.
No me imagino como va a estar cuando sean las tres de la madrugada.
—¿No van a dejarme sola, verdad? — pregunté esperanzada a los dos chicos.
—Yo no prometo nada, hermanita. — dicho esto , Derek entró a la fiesta olvidándose por completo de mi y Matthew.
—Si quieres yo no voy a dejarte sola, Robinson. — contestó Matt mirándome directo a los ojos.
—Matthew, tengo una pregunta que hacerte.— el hizo una seña en forma de que prosiguiera y eso hice— ¿Por qué estás así conmigo?
—¿A que te refieres, Ally?
—Estás mucho más gentil, menos irritante, más comprensivo a excepción del trato sobre el diario y todo eso, ¿por qué?
—No es momento para que te lo diga, Robinson— sonrió— Todavía no es el momento.
—Lo que digas, Sanders. Ahora entremos antes de que Derek haga alguna locura.
—¿Cuántas veces fuiste a una fiesta con Derek?— preguntó Matthew mientras nos dirigíamos a la puerta
—Dos o tres veces, creo. ¿Por qué lo preguntas?
—Entonces no conoces todas las locuras que hace Derek en una fiesta.—Matthew sonrió y entramos a la casa, donde una locura ocurría ahí dentro.
Había gente besándose, mejor dicho devorándose, hasta algunas personas ya urgían de una habitación, gente fumando, otra bebiendo más de la cuenta y no había rastro de Derek por ninguna parte.
—¿Quieres algo de beber?— gritó Matthew sobre la música.
—No, gracias. — le sonreí y el me sonrió devuelta.
Tenía que admitir que Matthew estaba guapísimo. Su pelo estaba peinado hacia arriba, traía puesto unos jeans negros con una remera blanca, y unas zapatillas negras que si no me equivocaba eran vans.
—¿Bailamos? — preguntó. Yo enarqué una ceja y luego lo miré dudosa.
—Matt, estás siendo demasiado amable. No hace falta que te quedes toda la noche conmigo, en serio lo digo. Si quieres ve con una chica o quien sea, no es necesario que estés conmigo.
—Para mi no es una obligación, Robinson. Aunque no lo creas, yo disfruto de tu compañía. Me gusta estar a tu lado. Me gusta...
—¡Alice! — gritó alguien detrás de mi interrumpiendo a Matthew. — ¿Te acuerdas de mi?
Miré detenidamente la persona que se supone que conocía y luego negué con la cabeza. Definitivamente, a este tipo no lo conocía.
—¿Enserio no te acuerdas de mi?— preguntó desilusionado y yo volví a negar con la cabeza. — Soy Dylan, Dylan Greene, tu mejor amigo de la primaria. ¿En serio no te acuerdas de mi?
Comencé a hacer memoria y ningún Dylan Greene estaba en ella. Recuerdo de la primaria que tenía una mejor amiga, pero jamás mejor amigo.
Este tal Dylan Greene tomó más de lo que debía.
—Creo que te estás equivocando de Alice, no soy la que buscas— dije. Le hice una seña a Matt para que nos vayamos e hizo intentamos de hacer, pero el tal Dylan Greene era demasiado insistente.
—¿Tu no eres Alice Robinson? — Dylan Greene estaba comenzando a cansarme. Soy una chica paciente, pero el chico esta provocando que quiera golpearlo con mi puño.
—No, no soy Alice Robinson.
—¿Ah no?— preguntó el chico inseguro— ¿Entonces como te llamas?— preguntó desafiante.
—Alice Smith. Ahora si me disculpas, tengo que irme.— tomé del brazo de Matt y salimos corriendo hasta el patio trasero de la casa.
Nos sentamos en un tronco que había en el jardín y ambos nos quedamos en silencio hasta que Matt lo rompió.
—Asi que Smith, eh— dijo y reí.— Sabes, me acostumbré a decirte Robinson, decirte Smith sería raro. ¿Lo conocias a ese tipo?
—No, no tengo ni idea de quien era. Seguro estaba borracho o algo así, quien sabe. Hablando de borrachos ¿Y mi hermano?
—Seguro que va por la novena, tranquila. Hasta que no llegue a las quince, todavía sigue normal.
Ambos nos quedamos en silencio, o mejor dicho, lo único que se escuchaba era el sonido de la música proveniente de la casa. Era una noche bonita, no hacia frio pero tampoco hacia calor. Era agradable, aunque dentro de la casa, parecía un infierno del calor que hacía.
—Voy por un trago, ¿quieres que te traiga algo sin tanto alcohol?
—Si, gracias Matt.— el guiñó su ojo y se dirigió hacia la casa a buscar las bebidas.
Si hace dos semanas atrás me hubieran dicho que Matthew Sanders se comportaría así conmigo, no podría creerlo.
n/a:
¡Hola todo mundo! ¡Por fin viernes!
Hoy no hay pregunta del capítulo solo porque no sé que preguntarles, lol.
¿Les gustaría que también actualizara los lunes?
Se me ocurrió una pregunta, ja.
¿Van a salir el viernes, sábado o domingo a una fiesta? Yo no *emoji triste* Supuestamente, tendría que salir hoy, pero se canceló así que por eso ahora estoy en mi computadora, aburrida.
Whatever, eso es todo.
Besos xx.
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Diario de una típica adolescente
HumorAlice Robinson es otra chica más del instituto, con la excepción de que ella posee algo que ninguna chica tiene a los diecisiete años: un diario. Desde su noveno cumpleaños, no ha parado de escribir y dibujar en él. Diario se había convertido en su...