Diario de una típica adolescente

Capítulo 11 - Hotel, dulce hotel

Capítulo 11 – Hotel, dulce hotel.

Luego de varias horas de regaños de parte de mamá, nos dirigimos los cuatro hacia el hotel más cercano. Con las pocas cosas que teníamos, nos hospedamos en el hotel que ni siquiera sé el nombre.

—Buenos días. Bienvenidos al hotel Moon. ¿Qué se le ofrece?— preguntó una cuarentona detrás del mostrador. La señora miró pícaramente a Matt y mi hermano y se lamió los labios "seximente".

Qué asco. 

Un trauma más en mi vida.

—Buenos días. Necesitaríamos dos habitaciones con dos camas. — dijo mi mamá. ¿Creyeron que iba a dormir con los sin cerebro? Ja, creyeron mal. Mi mamá es lo suficientemente buena como para saber que no quiero dormir con ellos.

—Disculpe señora, pero no tenemos lo que requiere en este momento. - contestó la pedófila. Hasta que supiera su nombre, le diría así a la cuarentona.

— ¿Y qué habitaciones tiene libre?— preguntó mamá.

—Tenemos dos habitaciones. Una habitación con una cama, y la otra tiene una cama y otra cama matrimonial.

Sabía que mi madre no iba a aceptar la oferta, iríamos a otro hotel. Ella no me dejaría u obligaría dormir con los sin cerebro, mi mamá no es así.

—Queremos esas habitaciones.

Mamá, me decepcionaste.

** ** **

—Vamos a establecer reglas. — hablé seria. Ellos se miraron y luego me miraron a mí.

— ¿Qué clase de reglas, hermanita?

—Primero, no dejen la ropa desparramada por toda la habitación. Segundo, nada de eructos o cualquier gas que se le escape por el cuerpo. Tercero...

—Al — interrumpió mi hermano— ¿Cuántos años crees que tenemos?

—Tienen dieciocho, pero de cerebro... no llegan a los dos años.

—Tampoco somos tan huecos— habló Matthew.

— ¡Yo no soy la persona que quemó la casa! - me quejé.

—¡Claro que si! ¡Tú tiraste el trapo hacia el sillón!

Respiré hondo y luego expulsé todo el aire de mis pulmones.

—No discutamos ¿Está bien? — ellos asintieron. — Yo duermo en la cama chica, ustedes duermen juntos en la matrimonial.

— ¡No! No pienso dormir en la misma cama que él— señaló Derek a su amigo.

—Es tu amigo, yo no voy a dormir junto a él. Además ¿Por qué no quieres dormir en la misma cama?

Matt comenzó a reír y Derek tenía la cara seria. ¿Desde cuanto Derek está serio?

—No entiendo. — dije al ver sus caras.

—Yo te cuento. — Me dijo Matt. — Una noche, cuando se quedó en mi casa a dormir, dormimos en la misma cama.

—Al otro día— lo interrumpió mi hermano— Me desperté con un bigote dibujado en mi cara, el pelo color violeta y un líquido, que todavía no sé qué era, en mi boca.

Ahora entendía porque mi hermano no quería dormir con Matt. Como buena hermana que soy, comencé a reírme y choqué los cinco con Sanders. ¿Por qué nadie me había dicho que le habían hecho eso a mi hermano? Le hubiera regalado un premio Oscar o un Grammy, incluso si se lo tuviera que entregar a Matthew.

—Derek, como buena hermana que soy, no te dejaré dormir en la cama chica. — Él rodó los ojos y yo reí. — Y Matt, espero de ti alguna buena broma hacia mi hermano.

Dicho esto, me acosté en la cama y me acurruqué con las mantas. Derek apagó las luces y minutos después dormí profundamente...

O no tanto.

Matthew ronca, y Derek habla dormido ¿Pueden creer que pueda dormir con ese ruido? Y sin contar los ruidos que se escuchaban que provenían de afuera...Me levanté de la cama y fui al baño. Prendí la luz del baño y me miré en el espejo. Noté en mi cara, las horrorosas ojeras debajo de mis ojos, sin contar alguno que otro granito. Suspiré y volví a la habitación que compartía con los sin cerebro.

La noche sería muy larga.

Hotel, dulce hotel.

n/a.

¡Hola a todosssss! ¿Cómo están? Espero que les guste el capítulo de hoy.

La cuarentona del hotel está seduciendo a Matt y Derek (? Aunque ellos ni siquiera saben su nombre, lol.

sé que tardé en actualizar. Estube enferma y bueno; no tenía ni idea de que escribir.

¡Si hay muchos votos y comentarios - cómo máximo dos horas de tiempo - subo un capítulo el día de hoyyyy! #promesa.

sooo, besos xx.