Capítulo 18 - McDonald

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Capítulo 18 - McDonald

—Entonces... ¿Eso te pasó?— pregunté intentando de contener mi risa.

—No te rías, sé buena hermana. — Me empujo suavemente jugando y sonrió un poco. – Si, como les conté. Eso pasó.

—Todavía no lo entiendo, hermano. — Dijo Matt. — ¿Acaso a esa chica la conocías?

—Sí, pero no significa que no esté jodidamente buena.

—Nunca cambias. — Matt rió y mi hermano junto a él.

—Por lo menos yo no estoy locamente enamorado de la hermana de mi mejor amigo.

Abrí los ojos como platos al escuchar eso. Por suerte ellos no me vieron ya que yo iba unos pasos más adelante. Absolutamente, no creía lo que Derek decía, el siempre exagera todas las cosas. Todavía recuerdo que cuando éramos chicos, estábamos aprendiendo a usar la bicicleta, Derek se calló de ella y le comenzó a sangrar un poco la pierna. El tan exagerado de mi hermano, comenzó a gritar y a gritar como si lo estuvieran matando, y miren que no estoy exagerando. Todavía recuerdo sus agudos y chillantes gritos.

Nos subimos al auto, y Derek comenzó a manejar hacia la casa de Matthew. Ayer por la tarde, el volvió a su casa. Todavía no entiendo porque él estuvo una semana en nuestra casa...

Cuando llegamos a casa, mi mamá se encontraba en casa. Ese hecho me resulta inusual, ya que ella siempre llega más tarde que nosotros. Cuando vi con quien estaba, mis ojos estaban super confundidos. ¿Quién era la persona que estaba junto a ella?; un hombre con traje reía junto a ella. Confusa miré a mi hermano y él se encogió de hombros significando que no sabía nada.

— ¡Hola hijos!— mamá se levantó del asiento y se acercó a nosotros. Nos dio un beso en la mejilla a cada uno y nos acercó al extraño hombre con traje. — Quiero presentarles a Josh McDonald, un amigo del trabajo.

Cuando escuché su apellido, suprimí una risita. El apellido McDonald me hacía recordar a mi lugar favorito, el McDonald.

—Un gusto en conocerlos, chicos. Su mamá me ha contado sobre ustedes, son más encantadores en persona. — el señor-tengo-apellido-de-comida-rápida sonrió.

—Igualmente— dijimos mi hermano y yo al unísono. Nos disculpamos, y nos retiramos del lugar.

— ¿Acaso sabías que mamá tiene novio?— susurró mi hermano mientras subíamos las escaleras.

— ¿Tendría que saberlo? No me contó nada, ahora entiendo porque ella llegaba tan tarde...

Abrí la puerta de mi habitación y me senté en mi cama. Derek también entró en mi habitación y se sentó a mi lado.

— ¿Vamos a hacer algo?— preguntó Derek.

— ¿Algo como qué? Derek... Ya estamos más grandes. Mamá algún día iba a encontrar pareja, ya no somos niños como para estar espantando a los pocos novios que mamá tuvo...

—Le daremos una oportunidad. — Dijo Derek. — Si llega a ser un idiota, ya tengo preparada una broma.

Me acosté en la cama y Derek se acostó a mi lado. Cerré los ojos y suspiré; mi habitación estaba en completo silencio y eso es lo que necesitaba. El hermoso silencio lo rompió el sonido de mi celular indicando que alguien me está llamando.

Busqué en el bolsillo de mi pantalón y atendí.

— ¿Hola?

—Hola princesa. Solo te llamaba para decirte que mañana paso por ti a las ocho ¿Esta bien?

Diario de una típica adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora