Capítulo 11

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NARRACIÓN NORMAL

Umiko fue a abrir la puerta y los cuatro entraron corriendo sin prestarle atención.

-¡¿DÓNDE ESTÁ?!- gritó Baji eufórico mientras Draken salía de la habitación.

-¿Quién?- preguntó ella.

Kazutora la agarró de los brazos para inspeccionarla y ambos reaccionaron al unísono.

-¡¿QUÉ TE HA PASADO?!- pues el chico tenía heridas por toda la cara.

-¡¿A MÍ?!- respondieron a la vez.

-¡¿QUÉ TE HA PASADO A TI?!- volvió a preguntar Keisuke girándola hacia él para mirarla.

-¡¿A MÍ?! ¡A ÉL!- señaló al de mechas.

-¡¿A MÍ?!- contestó.

-¡A TI!- dijeron esta vez los cuatro chicos bajo la atenta mirada de Draken. Todos estaban notablemente alterados y necesitaban unir todas las versiones. Se acercó a ellos y puso orden.

-Por el principio, ¿Por qué pensabais que estaba en peligro?

-Mikey dijo que la vio corriendo como si su vida dependiera de ello.

-¿Por qué corrías así?

-Para llegar más rápido a casa- técnicamente no mentía.

-¿Por qué?- quería saber Angry.

-Porque no tenía nada que hacer en la calle.

-Hoy es viernes. Sí que tenías cosas que hacer- Kazutora la arrinconó en la conversación.

-Decidí no ir, tenía trabajos que hacer, los exámenes se acercan- se cruzó de brazos. Baji se acercó tranquilamente, sin decir nada, acarició su mejilla y dejó su mano ahí, sin apartarle la mirada. La estaba analizando y eso la ponía nerviosa, la conocía como si fuera él mismo. Sin romper el contacto visual relajó su mueca y volvió a su sitio, en silencio y marcha atrás. Umiko solo suplicaba que no hicieran más preguntas, así que se limitó a sonreír para que la creyeran.

-Pues ya que se ha aclarado el asunto...- Mikey dio una zancada hacia su amiga y abrió los brazos -¡Cuánto tiempo! Un abrazo ¿No?- le sonrió para que aceptara, pero Umiko lo apartó enfrentándose a Kazutora.

-Te he preguntado qué te ha pasado- lo miró fijamente y tragó profundo antes de responder.

-Lo de siempre, me divertí a mi manera- inclinó la cabeza a un lado y el pendiente sonó. No parecía creerlo pero al igual que a su hermano, nunca obligaría a nadie a que confiaran en ella. Así que una vez más hizo que se lo creyó y actuó como si nada.

-Ten más cuidado- lo abrazó y le dio un beso en la mejilla, él correspondió y luego hizo lo mismo con Baji, pero éste parecía más reacio. Se acercó a Mikey ofreciéndole un abrazo y una sonrisa, acto que él no dudó en aprovechar -gracias a todos por preocuparos aunque apenas me conozcais- refiriéndose a sus nuevos amigos.

Cuando iba a acercarse a Angry apareció la madre de los Matsuno por la puerta que no habían cerrado.

-¡Baji, Kazutora! ¡Hola guapetones!- se acercó a ellos muy animada y los chicos estaban muy contentos de verla, era como otra madre para ambos y la abrazaron con ternura.

Sonrió a los demás con interés -¿Y vosotros quiénes sois?

-El novio de su hija señora- contestó Mikey besándole el dorso de la mano -encantado, soy Manjiro Sano- ella lo miró igual de impactada que el resto pero sabía que era una broma.

AROMA DE COLOR CIAN - DRAKENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora