Capítulo 4

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-¿Qué haces sin camiseta?- preguntó Chifuyu en un tono molesto. Estaba de pie mirando desde arriba como Smiley estaba semidesnudo abrazando a su hermana.

En esta posición Angry y Umiko seguían abrazados con sus piernas entrelazadas, y ahora era ella quien estaba apoyada en el gemelo mientras él la abrazaba. Nahoya, por el contrario, se pasó toda la noche dando vueltas, pero en cuanto se despertaba volvía a acercarse.

Antes de contestar al rubio se aferró más a la cintura de la melliza y la arrastró hacia él mostrando una sonrisa muy amplia -me entró mucho calor con tu hermana- le contestó riéndose.

Chifuyu le dio un manotazo, acto que aprovechó Souya para acercarse rápidamente a ella y volver a abrazarla. Pero no era el único. Como siempre, Kazutora se puso entre sus piernas y se tumbó encima dejando su cabeza en la clavícula izquierda porque en la otra estaba Angry. Y como siempre, al mellizo no le gustó que la manosearan.

-Todo el mundo de pie ¡Ahora!- gritó bastante enfadado. Todos los que seguían tumbados se levantaron enseguida, Mitsuya y Draken ya estaban en la cocina preparando el desayuno.

Pasaron la mañana charlando y el alto les recordó que esa tarde habían quedado en el santuario para hablar del triunfo que habían tenido la noche anterior e informar al resto de los miembros que no estuvieron presentes al respecto.

La tarde había llegado y con ella el ruido de las motos que se acercaban al santuario. Después de que llegaran todos los oficiales se dio paso a Mikey, quien se veía molesto.

-Voy a ser claro, hay un traidor entre nosotros- nadie sabía de qué hablaba, pues no había nada fuera de lo normal. Volvió a alzar la voz, esta vez para acusar a alguien -Chifuyu, quiero que te pronuncies.

El rubio no entendía nada pero dio un paso al centro.

-Ha llegado a mis oídos que tienes un secreto- el silencio por la incertidumbre de los presentes se apoderó de la zona, y el líder volvió a hablar -un secreto que se parece a ti- finalizó. Chifuyu soltó un suspiro pesado, se suponía que esa noticia se la iba a dar él a los que no la conocían.

-¿Qué?- Pah no pudo evitar preguntar de qué hablaban.

-¿Quién te lo ha dicho?- le preguntó frustrado.

-No te lo voy a decir, pero tiene el pelo naranja y se parece a otro de los presentes- concluyó.

Todos se giraron a ver a Smiley, quien con su sonrisa intentó esconderse tras Muto.

-¿Por qué yo no la conozco?- protestó Manjiro.

-En mi defensa, ninguno la tendría que conocer, así que háblalo con esos dos- señaló a Baji y Kazutora.

-Basta, no es una obligación saber todo sobre nosotros- Draken intentaba echarle una mano al Matsuno.

-¿Pero de qué estáis hablando?

Kazutora ya se estaba aburriendo de la conversación y quiso atajar -a ver, Chifuyu tiene una melliza guapísima- los Kawata miraron a Muto, quien había preguntado, y asintieron frenéticamente con la cabeza, después de que los gemelos se lo confirmaran volvió a prestarle atención al traumado -por diversas razones no quería que la conocieseis. Conmigo y con Baji no tuvo más remedio, Mitsuya era la excepción por temas que no vienen a cuento, y ayer después de ganar tuvimos que dormir en su casa conociendo a los demás, fin.

Para la última pelea se acordó que solo irían los oficiales porque sería fácil y no necesitarían ni de una división entera. Y aunque algunos ya se sabía que no estarían, la ausencia de otros hizo que solo pelearan la mitad y por eso se les complicó un poco. Pah estaba fuera acompañando a su padre en un viaje de negocios, Hakkai le prometió a su hermana ir al cine por su cumpleaños, Sanzu acompañó a Muto a un funeral, Mikey se había intoxicado comiendo y Takemichi seguía herido de la anterior disputa.

AROMA DE COLOR CIAN - DRAKENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora