AROMA DE COLOR CIAN - DRAKEN

Capítulo 39

Izana miró a su hermano antes de que empezaran para asegurar lo que la chica decía, a lo que Mikey le dio a entender que no pasaba nada y que los dejara enfrentarse. Pero ante la duda pidió una segunda opinión al novio y de seguido al hermano, dando también sus aprobaciones sin que el moreno entendiera la seguridad de todos.

-Si pasa algo es responsabilidad vuestra- avisó yendo a sentarse -luego no quiero que pidáis ninguna revancha.

-¿Esto es en serio?- preguntaba el perro loco levantándose con una sonrisa orgullosa.

-¿No quieres la revancha de la humillación que te di en mi casa? Ha tenido que ser muy duro para un rey celestial, ¿verdad?

-Solo porque no quise hacerte daño.

-¿Entonces puedes conmigo?

-En todos los sentidos- pasó la lengua por humectarse los labios.

Draken tosió acercándose a él para hablarle claro.

-Una frase más como esa y seré yo tu oponente- amenazó con una mirada fría -vuelves a hacer un doble sentido sobre mi pequeña y pequeña te la dejo yo. No me provoques, Shion. Porque de un golpe te desencajo la mandíbula.

Fingiendo indiferencia Shion levantó los brazos mientras asimilaba la advertencia del alto tomándoselo muy en serio y dejándolo nervioso. Y cuando Draken se convenció de que lo había entendido se dio la vuelta para dejarlos empezar, no sin antes acercarse a su chica con una sonrisa despreocupada.

-Si en algún momento quieres dejarlo solo dilo- le acarició la mejilla para recordarle una cosa -ven a mí siempre que lo necesites- sonrió y le guiñó el ojo, Umiko le dejó un beso en la mano que la acariciaba y Draken le dio una última y rencorosa despedida -seguiré esperando el beso que no me has dado y una disculpa por haberme apartado cuando te abracé, así que no te canses mucho.

-Siempre puedes llevarme en brazos- sonrieron.

Ya le preguntaré luego qué ha pasado, pensó para sí mismo apartándose.

-¿Listo para tu mayor degradación?- dobló las rodillas estirándose -mira que ahora tienes a todos tus amigos, tus esbirros, y a tus enemigos mirando.

-Creo que ya sé cómo te calla tu novio- respondió enfadado.

-Y no veas cómo disfrutamos.

Chifuyu tuvo una arcada.

-Supéralo- le alentó Kazutora.

Estando ya lo suficientemente cerca, Umiko levantó la pierna para darle una patada, pero siendo lo contario a lo que todos esperaban, solo era un amago para obligar a Shion a defender nada y poder darle después de ver la zona que había descubierto para taparse la cara, sin tiempo de reacción para él.

-Eres lento.

Se lanzó a ella con el puño cerrado y al estirar el brazo para darle en la cara Umiko desvió el golpe empujando con su antebrazo hacia un lado, consiguiendo que no impactara en ella. Enfadándose aún más por momentos, Shion se dedicó los siguientes segundos a lanzar puñetazos dirección su cara sin todavía éxito, pues la Matsuno conseguía detenerlo fácilmente con sus entrenados reflejos.

-Me está dando vergüenza ajena- comentó Ran.

-Espera a que termine- contestó Izana.

Umiko vio su momento y se adelantó al próximo movimiento del rey celestial para desarmarlo, empujándolo con patadas en el abdomen para que no la arrinconase, ya que al atacarla fue dando pasos hacia ella provocando que fuera marcha atrás. Viéndolo en el suelo se dio cuenta de su ventaja y la usó para terminar, Shion estaba siendo comido por la ira y eso lo iba a hacer perder, así que a pesar de estar con tanta sed de venganza como él cogió aliento y lo retuvo para relajar sus músculos.