Tras una dura pelea de pandillas en la que Chifuyu acabó mal, la Toman conoce a su melliza. Draken tendrá que responsabilizarse por el estado del vicecapitán de la primera división y pagar su deuda con Umiko, por la que empezará a desarrollar un ext...
Me desperté como una rosa y noté la cama fría, así que girándome para buscar a mi chica me di cuenta de que no estaba.
-¿Umiko?
Pensaba que estaba en el baño hasta que vi una tarta de cumpleaños en el escritorio y que mi móvil tenía bastantes notificaciones, obligándome a mirarlo para ver muchos mensajes de amigos y llamadas de otros tantos.
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NARRA UMIKO
Había estado un rato con mi familia tras la noticia del ingreso de nuestra abuela, la habían hospitalizado ayer porque se encontraba mal y nuestra madre nos avisó hoy, pero había prometido que todo iba a salir bien y eso nos tranquilizaba. Sobre todo porque Chifuyu era lo que necesitaba creer dado que pensaba irse a estudiar para piloto allí donde ella vivía.
Regresando a donde Draken empezó a sonarme el teléfono, seguramente después de que leyera mis mensajes y mis felicitaciones.
-¡Felicidades amor!
-Gracias, ¿tu abuela está bien? No hace falta que salgamos si no te apetece, ni siquiera que estemos juntos, tú haz lo que te haga estar mejor.
-Estoy bien, estoy volviendo a donde te dejé- reí.
-¿Estás segura?
-Sí, estoy llegando.
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-Te queda genial- me piropeó cuando me senté en la moto con la falda nueva.
-Es que de piernas abiertas siempre estoy preciosa- se le fue la sonrisa al instante y le lancé unos besitos al aire.
-No sé por qué te doy todo lo que me pides- sonrió pensando que no lo veía por estar de espaldas a mí.
-Porque te gusta darme- suspiró hondo -y también que te lo pida- finalicé.
Al llegar al lugar acordado bajamos y saludé a los gemelos, quienes estaban haciendo una barbacoa al lado de unas mesas que estaban cerca del río donde estaría el festival.
-Hola algodoncitos- le di un besito a Angry y luego fui a por su hermano -hola Smiley- le di otro a él.