-¿Entonces ya no estás disponible?- me preguntó Mikey de modo que mi novio lo escuchara -podrías darte un festín.
-Se lo dará cuando la lleve a comer- gruñó mi chico. Por detrás vi llegar a los gemelos y fui hasta ellos para abrazar a Angry delante de su hermano.
-Hola algodoncito- el peliazul ya me abrazaba con menos vergüenza que antes, pero seguía sonrojándose.
-Hola Umiko- creo que era la primera vez que me nombraba, y empezamos a caminar.
-Oye ¿y yo qué?- reclamó Nahoya.
-¿Te puedo llamar melocotoncito?
-No.
-Pues como te decía...- me agarré del brazo de Souya y seguimos alejándonos.
-Te pasas- bufó.
-Era bromita- volví y lo abracé, y cuando me abrazó de vuelta lo dije -melocotoncito.
Se apartó y se fue de mala gana.
NARRACION NORMAL
Había pasado un rato desde que algunos habían quedado, y estaban alegremente charlando en grupitos cuando Hakkai se dio cuenta de que Sanzu no había vuelto después de ir a comprar a la tienda.
-¿Y las tres maripilis?- le preguntaron a la chica.
-Con la policía en el café de gatos.
Muto tampoco había aparecido esa tarde a pesar de ser quien propuso quedar en el templo Musashi.
-Voy a buscarlos- suspiró Draken levantándose de las escaleras, aprovechando el alejamiento para llamar a Mitsuya.
-¿Sí?
-¿Puedes hablar?
-¿Qué pasa?
-¿Te sabes las medidas de Umiko?- llevó la mano a la nuca avergonzado.
-Las tengo anotadas- el tono de burla se hacía notar -¿por qué el interés?
-Había pensado que podías acompañarme a por una falda para ella... tiene muchas pero no se las pone y creo que una vez le di a entender que le quedan mal. Me gustaría arreglarlo.
-¿No le ha gustado el peluche?
-Sí, pero esto es para las fiestas de Shibuya, quisiera invitarla a ver los fuegos.
-Cuando tenga un hueco te llamo y vamos.
-Muchas gracias- colgaron.
-¡ESPERA!- la Matsuno corría hacia el alto -¿no te despides?
-Pero si vuelvo ahora.
Puso morritos y Draken le dio un beso en la frente, ignorando su súplica.
-Vas a ver- dijo malignamente haciendo reír a su novio.
-No me digas eso que me entra miedo- se burló recibiendo un azote en el trasero de parte de su novia, la miró serio por haberlo humillado así en público, y la chica regresó alegre a donde los gemelos y el mudo.
-Vámonos Kenchin, yo también quiero un gato- Mikey se lo llevó de ahí.
-¿De qué hablabais?- preguntó la chica al regresar.
-Estaban hablando de las quedadas que hacen a veces en casa de Hakkai- Smiley se cruzó de brazos -yo nunca puedo ir.
-¿Por qué?
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AROMA DE COLOR CIAN - DRAKEN
Fiksi PenggemarTras una dura pelea de pandillas en la que Chifuyu acabó mal, la Toman conoce a su melliza. Draken tendrá que responsabilizarse por el estado del vicecapitán de la primera división y pagar su deuda con Umiko, por la que empezará a desarrollar un ext...