Capítulo 42, extra

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9 años después.

NARRA UMIKO

-¿Dónde está el mejor novio del mundo?- entré vacilando en el taller.

-En el despacho- avisó Inui limpiándose las manos -yo ya me voy, dile que me encuentro mal.

Arqueé la ceja y me crucé de brazos.

-No me mires así.

Di un paso de gigante para que me viera más de cerca.

-Ay vale- suspiró rendido -he quedado con Koko para comprar los trajes de la boda.

-¿En serio?- la desilusión se me escapó por la boca -yo todavía no sé cómo ir.

Me miró extrañado y empezó a reírse.

-¿De qué te ríes?

-¿Tú sabes que incluso con una bolsa de basura puesta Draken seguirá defendiendo que eres la chica más guapa del mundo?

-No es verdad- bufé -el otro día le vi ojeando una revista de modelos.

-Sería de Mitsuya.

-No era de Mitsuya, y en la guantera del coche vi más revistas de la misma chica.

-¿Tú no estás enamorada de Johnny Depp?

-Son cosas muy distintas.

-¿Por qué?

-Porque yo lo digo.

Nos miramos cómplices y me avergoncé un poco.

-Así vas bien.

Miramos la falda larga con abertura en la pierna.

-Vengo de la escuela- avisé por si se le había olvidado que una docente nunca va sexy.

-Pues yo qué sé, pídele ayuda a Mitsuya o a tus amigas.

-Mitsuya está muy ocupado haciendo los trajes de los novios.

-Umiko que me voy- atajó cogiendo la chaqueta y acercándose para darme un beso en la mejilla -no lo canses mucho- me dio unas palmaditas donde me había dejado el beso y se dirigió a la salida.

-¡No vamos a hacer nada!

-No me decepciones en mi último segundo en la tienda- dicho eso cerró la puerta.

-Pues...- moví el pie pensando en la última vez que lo habíamos hecho -no fue hace mucho- había estado tan ocupada con la evaluación y las reuniones de padres -solo ha pasado una semana- seguí pensando hasta que me di cuenta de una cosita -estoy hablando sola en medio de una tienda vacía mirando hacia el escaparate, pero no es raro- me acerqué al mostrador para dejar la chaqueta, bajé un poco el escote y me coloqué bien las tetas -mi vagina está lista.

< TOC, TOC >

-¿Amor?

Tenía la mesa llena de papeles y miró cuando lo llamé, sonriendo y levantándose para besarme.

-¿Qué haces aquí?

-Venía a visitarte, ya he acabado la evaluación y estoy para ti- elevé los brazos y bailé ridículamente para enseñarle su mercancía.

-Me encanta que no te avergüences de nada.

-¿No te gustan mis movimientos?- le agarré de la camiseta y me acerqué en un intento de apareamiento.

AROMA DE COLOR CIAN - DRAKENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora